El Cultural

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Letras

La venganza de Byron

24 julio, 2003 02:00

Fermín Bocos.

Belaqua. Barcelona, 2003. 222 páginas, 16 euros

Hablar de George Gordon Byron, Lord Byron, es decir el paradigma del romanticismo mundial, pues tal vez sea uno de los personajes que encarnan el espíritu del siglo XIX. Su propia vida significó la realización de los paradigmas más relevantes del movimiento romántico: vida y escritura, rebeldía y libertad, malditismo y ruptura de las normas, sin abandonar la elegancia de un saber estar que finalizó trágicamente. Byron es también conocido por su inquietante vida sentimental, sus relaciones con su entorno tanto familiar como en el ambiente de sus amistades y conocidos, en su faceta revolucionaria por la independencia de Grecia. Todos estos elementos han resultado muy atractivos para biógrafos y curiosos.

Sin pretender recrear científicamente la vida de nuestro héroe romántico, Fermín Bocos se ambienta de manera muy notable en elementos biográficos para plantear una intriga narrativa muy atractiva. Con un estilo claro, ágil, romántico, como debe ser, lanza una hipótesis novelesca sobre la temprana muerte de Byron a los 36 años. Viajero impenitente, Byron se embarcó en la lucha por la independencia de Grecia, en 1823, donde un numeroso grupo de jóvenes idealistas luchó por la patria de la Belleza soñada, por la cuna del ideal occidental. La crueldad de la política queda plasmada en esta narración, que sostiene una teoría conspirativa en el fallecimiento del poeta. Su muerte, oficialmente motivada por unas fiebres, conmocionó a toda Europa y le ofreció fama mundial. Pero siempre hay personajes incómodos para el poder, y Fermín Bocos reflexiona agudamente sobre las circunstancias en las que vivió el poeta, qué hay detrás de las acciones de algunas guerras, y aquí encontramos su labor de experto analista político en numerosos medios periodísticos, enriqueciendo el trasfondo de una novela plagada de acción y aventuras, donde marinos, aventureros, políticos, personajes ficticios y reales, encarnan el espíritu de una época brillante y difícil, gentes para los que las guerras constituyen una forma de vida, para su suerte o para su infortunio.