Análisis de uno de los esqueletos hallados en Notre Dame. Foto: Denis Gliksman, Inrap

Análisis de uno de los esqueletos hallados en Notre Dame. Foto: Denis Gliksman, Inrap

Arqueología

Los ataúdes de Notre Dame revelan su identidad: un rico canónigo y un misterioso caballero

Los investigadores analizan los restos que contenían dos de los sarcófagos hallados durante una excavación preventiva en el crucero de la catedral.

12 diciembre, 2022 12:45

Dos de los ataúdes de plomo hallados a principios de año en la zona del crucero de la catedral de Notre Dame de París han comenzado a desvelar sus secretos tras ser analizados en el laboratorio. Según han anunciado los investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (Inrap), los sarcófagos, elaborados con diferentes aleaciones, contenían los restos mortales relativamente bien conservados de un importante canónigo fallecido el día de Nochebuena de 1710 y de un aristócrata, probablemente un caballero, cuya identidad todavía no ha podido confirmarse.

Las excavaciones en la nave transversal que cruza la nave mayor de Notre Dame, realizadas como parte de las obras de reconstrucción de la catedral, que sufrió un terrible incendio el 15 de abril de 2019, han sacado a la luz importantes vestigios relacionados con las primeras fases de construcción del templo. Los ataúdes, que han sido estudiados en el Instituto Forense del Hospital Universitario de Toulouse, se descubrieron durante una excavación preventiva antes de la instalación de un gran andamio para la reconstrucción de flecha de la iglesia. Su material, el plomo, reservado para la élite, así como el privilegiado espacio funerario, ya indicaba que debía tratarse de personajes importantes.

En el primero de los ataúdes fue enterrado Antoine de la Porte, uno de los grandes canónigos del templo que murió el 24 de diciembre de 1710 a los 83 años. Este rico e influyente eclesiástico, que patrocinó obras de arte expuestas ahora en el Museo del Louvre, financió también la renovación del coro de la catedral. Los investigadores han explicado que en el interior del sarcófago se conservaban todos los huesos del individuo, así como restos de pelo y de los ropajes con los que fue inhumado. Sobre la tapa se inscribió un epitafio y se colocaron tres medallas con la efigie del religioso representado de perfil.

Lugar del hallazgo de uno de los ataúdes de plomo.

Lugar del hallazgo de uno de los ataúdes de plomo. Denis Gliksman Inrap

No había ninguna placa identificativa en el segundo de los ataúdes de plomo, que también presentaba algunas perforaciones que alteraron su contenido y había sido moldeado sobre el cuerpo del difunto. Una vez abierto, los científicos descubrieron el cadáver de un hombre entre 25 y 40 años con el cráneo partido y que había sido embalsamado, una rara práctica para la época. Según la valoración de los investigadores, se trata de los restos mortales de un individuo que fue jinete desde temprana edad y con marcada actividad física de las extremidades superiores, por lo que todo indica que se trataría de un caballero de la élite del momento

Eric Crubézy, profesor de antropología física en la Universidad de Toulouse, ha explicado que este personaje sufría una "enfermedad crónica" que había dañado la gran parte de su dentadura —Antonie de la Porte, por el contrario, presentaba unos dientes "extraordinariamente buenos"—. También ha valorado que debió de tratarse de un hombre muy importante por la prestigiosa sepultura que recibió en la catedral de Notre Dame. Los investigadores todavía no han podido identificar el arco cronológico en el que vivió este hombre, que presentaba además una malformación en el cráneo causada por llevar un tocado o una diadema de bebé.

Detalle de los restos orgánicos identificados en el interior de uno de los sarcófagos.

Detalle de los restos orgánicos identificados en el interior de uno de los sarcófagos. Denis Gliksman Inrap

"Si la fecha de su muerte se encuentra entre la segunda mitad del siglo XVI o principios del XVII es posible que seamos capaces de identificarlo en el registro de defunciones que tenemos. Si es anterior, probablemente nunca sabremos quién era", ha explicado Christophe Besnier, el director de los trabajos científicos. El cadáver del caballero fue envuelto en un sudario del que apenas se conservan restos y en el interior del ataúd han aparecido hojas y flores que seguramente formaron parte de una corona colocada sobre la cabeza.

Estos son los primeros resultados públicos de un proyecto que sigue su curso. Los arqueólogos y antropólogos compararán ahora los datos de la biografía de Antoine de la Porte con la información que arroja el análisis de sus huesos y seguirán tratando de desvelar la misteriosa identidad del joven caballero.

[Hallada una mano de bronce con la inscripción más antigua en lengua vasca que se conoce]