Un momento de 'El maestro y Margarita'. Foto: Marta Mas Girones
'El maestro y Margarita': Àlex Rigola lleva al teatro la catedral literaria de Bulgákov
El dramaturgo catalán regresa al Teatre Lliure con la adaptación de la icónica novela del escritor ruso, protagonizada por Laia Manzanares, Nao Albet y Francesc Garrido.
Más información: Amenábar estrena 'El cautivo': "Cervantes se besa con un hombre. ¿Dónde está el problema?"
Ambientada en el peligroso Moscú estalinista de la primera mitad del siglo XX, Mijaíl Bulgákov empezó a escribir el primer borrador de El maestro y Margarita en 1928. Con el diablo suelto sembrando el caos por las calles de la ciudad, el escritor ruso narraba en esta sátira trágica, que finalmente se publicó en 1967, la historia de amor de Margarita y el maestro, un autor castigado por el régimen, al tiempo que evocaba en paralelo la antigua Judea del siglo I d.C.
Con este clásico de la literatura rusa, Àlex Rigola (Barcelona, 1969) regresa del 18 de septiembre al 19 de octubre al Lliure –espacio que dirigió de 2003 a 2011– con una obra de gran formato que hará saltar al diablo, encarnado por Francesc Garrido, del papiro a las tablas.
“Hay algo en la situación contemporánea que me hizo pensar que era un texto para ser puesto en escena ahora. Pero también es verdad que es un mundo inusual en las historias escénicas que acostumbran a tener un tipo de desarrollo diferente”, afirma el director a El Cultural.
Con un reparto encabezado por el propio Garrido, Nao Albet en el papel de maestro y Laia Manzanares como Margarita, la obra, con una duración de alrededor de tres horas, nos sumerge de lleno en la reflexión actual sobre el poder del relato.
“Me interesaba abordar cómo lo que se cuenta puede activar a la gente, quién tiene el poder sobre ese relato y cómo esa historia puede ser modificada”. Algo que, en el caso de El maestro y Margarita, se trata, además, de un relato milenario: la crucifixión de Jesucristo. “Es apasionante la diferencia entre la versión original, según la novela, y la que nosotros acabamos escuchando de Poncio Pilato y Mateo. Eso es lo interesante. ¿Cómo nos puede llegar una interpretación tan distinta?”, plantea.
"Me interesaba abordar el poder del relato y cómo la historia puede ser modificada". Àlex Rigola
“Y no solo pasa con el texto bíblico. El mismo maestro es perseguido y prohibido –por el régimen estalinista– porque el relato que ha escrito puede movilizar a la población. Se trata de una denuncia indirecta sobre la situación que vivía el mismísimo Bulgákov en su época”, analiza.
Rigola, que en marzo estrenará también Retorno a Haifa, del palestino Ghassan Kanafani, ha trabajado en esta adaptación durante nueve meses. Una tarea de alfarero, si tenemos en cuenta la genialidad de Bulgákov en “los miles de fragmentos” que complementan su historia. “Todos ellos son interesantísimos por sí solos y, a veces, hay que prescindir de algunos porque alejan demasiado de la situación principal”, explica el director, que también encontró otro escollo en la representación de algunas escenas, de corte más audiovisual.
“Hay un momento en que, por ejemplo, Margarita vuela por encima de Moscú. Eso hecho en cine es relativamente fácil. En teatro la escenografía siempre te está recordando que es decorado. Es difícil encontrar una sustitución escénica, sobre todo porque no tienes el presupuesto ni el engaño que te permite el cine”.
Sin trampas, anima ahora Rigola, “hay dos elementos principales para disfrutar de este espectáculo. Uno es la historia, que es apasionante. Y el otro es ver a estos actores divertirse en el escenario”. De eso también se trata.