Una escena de la versión de Atalaya de 'Divinas Palabras'. Foto: Curro Casillas
Atalaya reinventa 'Divinas palabras' con una escenografía de conos y luces fantasmales
La compañía teatral celebra sus 40 años con una versión austera del clásico de Valle-Inclán, que podrá verse en los Teatros del Canal del 1 al 4 de mayo.
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Una decena de conos de más de 3 metros de altura son los únicos elementos de atrezzo que acompaña al reparto de la compañía Atalaya en su montaje más reciente de Divinas palabras. Dirigida por Ricardo Iniesta y estrenada en el Teatro Campoamor en verano de 2024, esta versión minimalista de la que es la obra de Valle-Inclán más representada fuera de España recalará en los Teatros del Canal del 1 al 4 de mayo.
Se trata de la segunda ocasión en la que la formación sevillana, que cumple 40 años, apuesta por traer a los escenarios este texto escrito en 1919. Con su anterior adaptación, que vio la luz en 1998, giraron por en torno a 150 ciudades de los cinco continentes, entre las que se encuentran Pekín, Miami, Caracas y París.
Cumbre, según la propia compañía, del “teatro bárbaro” valleinclanesco, la avaricia, la lujuria y la muerte son los temas centrales en torno a los que orbita la historia de Divinas palabras. Nos transporta esta a una aldea en la que el sacristán y su esposa bregan contra otros sectores de su familia por hacerse cargo del Baldaniño, un sobrino con hidrocefalia que se ha quedado huérfano recientemente.
Y, sin embargo, esta decisión no obedece a motivaciones piadosas, sino que, al contrario, deja en evidencia la parte más grotesca del alma humana. El pequeño supone un aumento significativo de los ingresos de sus familiares, pues despierta la compasión del resto de la población, que aportará generosas limosnas enternecidos por su tragedia.
Los mencionados conos, iluminados en su interior, servirán para diferentes propósitos escénicos, todos ellos dirigidos a generar un ambiente mágico e inquietante. Pasarán así de ser la cuna de la criatura a representar de forma tétrica las torres de la iglesia o el filo de un cuchillo.