El nuevo museo visto desde fuera

El nuevo museo visto desde fuera Gabriel Lavao

Teatro

Almagro abre su nuevo Museo de Artes Escénicas: un viaje desde el siglo XXI hasta la tragedia griega

El museo tiene más de 17.500 obras a su disposición y actualmente exhibe 254 en sus 450 metros cuadrados.

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El Museo Nacional de Artes Escénicas de Almagro acaba de abrir sus puertas oficialmente tras un proceso de renovación de más de dos años y medio. La inauguración, presidida por Felipe VI, marca un hito importante para esta institución que, aunque ya contaba con una rica trayectoria como Museo Nacional de Teatro, ahora se reinventa para abarcar un concepto mucho más amplio y acorde con la misión del Instituto Nacional de las Artes Escénicas (INAEM).

En total, el centro alberga aproximadamente 17.500 piezas, de las cuales actualmente solo se exhiben 254. "Por la naturaleza de los materiales que contienen, el museo va a tener un carácter rotatorio para garantizar la conservación", explica Patiño, quien también revela que cada seis meses se irá rotando la exposición para que el público pueda conocer la magnitud real de los fondos.

El recorrido del museo, que ahora se organiza de manera inversa, partiendo del siglo XXI y retrocediendo hasta los orígenes de la tragedia y la comedia, permite al visitante experimentar un viaje retrospectivo por la evolución del arte escénico. "Hemos querido que cada época haga su lectura contemporánea de los conflictos clásicos", apunta Martínez Roger. La exposición, estructurada de manera cronológica y temática, presenta desde piezas contemporáneas hasta originales del Siglo de Oro.

"Este museo hasta ahora no estaba creado como tal, según la ley. Con la creación del Museo Nacional de Artes Escénicas, adquirimos personalidad jurídica propia", explica la directora Beatriz Patiño, quien destaca la constitución de un patronato con expertos y asesores técnicos en museografía y todas las ramas de las artes escénicas. Este órgano incluye especialistas en teatro, circo y danza, un detalle que refleja la intención del museo de diversificar y ampliar su alcance.

Es tal el grado de compromiso inmersivo que proporciona el museo que hasta los vigilantes de sala estarán vestidos a la época correspondiente: "Sus uniformes han sido diseñados por Rosa García Andújar, que es de Ciudad Real y eso también es importante estando donde estamos", explica Patiño.

Uno de los nuevos ventanales que permiten al visitante ver las obras desde nuevos ángulos

Uno de los nuevos ventanales que permiten al visitante ver las obras desde nuevos ángulos Gabriel Lavao

El proyecto de remodelación ha sido liderado por los arquitectos Jesús Donaire y María Milans del Bosque, quienes se han encargado de ampliar el espacio expositivo en 142 metros cuadrados, alcanzando un total aproximado de 450 metros cuadrados. "Hemos suprimido las escaleras laterales que estaban justo en el centro, lo cual ha permitido que visualmente sea un edificio más limpio", señala Patiño. Además, se han abierto ventanas interiores que permiten ver obras colgadas fuera del cubo central, ampliando así el espacio útil.

La presencia del pasado

Ángel Martínez Roger, comisario de la exposición, destaca la importancia de actualizar y modernizar el discurso museográfico. "Las artes escénicas contemporáneas del siglo XXI estaban sin reseñar. Buena parte del XX también", afirma, subrayando que esta nueva etapa pretende recoger las distintas cronologías y estilos que atraviesan la historia del teatro español.

"Las imágenes en movimiento, los videos y el espacio sonoro le dan mucha potencia a lo que son realmente las artes escénicas, son esenciales. Nunca comprenderé a los museos de teatro que no cuentan con sonido y movimiento", añade el comisario. La exhibición incorpora una serie de vídeos realizados por Álvaro Luna, pionero en os espacios de escena, y el sonido de las salas ha sido creado por Luis Miguel Cobo. La iluminación, por su parte, corre a cargo de Gómez Cornejo.

Con la ayuda de la inteligencia artificial, esta sala ofrece una experiencia inmersiva y un tanto psicodélica

Con la ayuda de la inteligencia artificial, esta sala ofrece una experiencia inmersiva y un tanto psicodélica Gabriel Lavao

Entre las piezas más valiosas se encuentran el manuscrito original de Proyecto Matrimonial de Calderón de la Barca y obras icónicas como El Público de Fedérico García Lorca o Sabe de Francisco Nieva, que reflejan la evolución estética y conceptual del teatro español. "El museo ha rescatado muchísimo en esta nueva colección", añade Martínez Roger. También se exhiben originales de autores y escenógrafos de la talla de Pedro Moreno, cuyas obras se distribuyen entre instituciones como la Biblioteca Nacional y el Ayuntamiento de Madrid.

La exposición incluye también secciones dedicadas a la influencia de la danza española desde la llegada de los rusos en 1916, con obras originales que muestran la interacción entre la danza propia española y las influencias extranjeras. "El repertorio europeo viene ya sistematizado desde la industrialización, donde se pudo llevar el Don Giovanni de un sitio a otro", señala Martínez Roger.

Además, se ha querido rendir homenaje a artistas como Nuria Espert, Lluís Pasqual y Gerardo Vera, cuyas donaciones forman parte esencial del nuevo recorrido. "Es muy gratificante hacer un museo como este, porque el contenido es tan alucinante que podemos exponer muy poco porcentaje de la obra que está en el depósito y aún así proporcionar una experiencia inolvidable", señala Martínez Roger.

En el tercer piso hay varias salas, cada una dedicada a un elemento de la naturaleza (aire, fuego, tierra y agua) y las distintas maneras en las que los escenógrafos han logrado transmitir estas esencias en el teatro a lo largo de los años. Al adentrarse en ellas, el espectador puede sentir el calor de la llama abrasante y las caricias de los vientos lejanos.

La sala de fuego, ubicada en el tercer piso

La sala de fuego, ubicada en el tercer piso Gabriel Lavao

Artefactos arcaicos

El museo ha logrado reunir maquetas originales de decorados que datan desde el Renacimiento hasta la actualidad. "Los escenógrafos llevan desde la antigüedad poniendo la naturaleza dentro de la escena", subraya Martínez Roger. Entre los ejemplos más interesantes se encuentran decorados relacionados con El Rey León, que muestran la continua presencia de los animales en la escena española e internacional.

También se incluyen maquetas diseñadas por Pedro Moreno y otros grandes creadores del teatro español que han sido replicadas por Miguel Ángel Coso, reconocido escenógrafo. Destacan también los decorados de Gil Parrondo y el trabajo escenográfico de Miguel Narros.

Maquetas hechas por Miguel Ángel Coso, escenógrafo especialista en maquinaria teatral, quien ha reconstruido máquinas para el museo

Maquetas hechas por Miguel Ángel Coso, escenógrafo especialista en maquinaria teatral, quien ha reconstruido máquinas para el museo Gabriel Lavao

El proyecto, que ha costado cerca de un millón de euros, refleja la voluntad de hacer del Museo Nacional de Artes Escénicas un espacio vivo y dinámico. Para Martínez Roger, "hacer un museo de una disciplina o de un oficio requiere pasión. Si no, es mejor que no lo hagas".