Image: Ostermeier, el director de moda

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Teatro

Ostermeier, el director de moda

El Lliure presenta su adaptación escénica de El ángel exterminador de Buñuel

15 septiembre, 2005 02:00

17 actores integran el elenco de El ángel exterminador

La adaptación teatral de El ángel exterminador que ha dirigido Thomas Ostermeier inaugura el 16 de septiembre la temporada del Teatre Lliure de Barcelona. El teatro catalán reúne también a tres grandes actrices -Anna Lizaran, Emma Vilarasau y Marta Marco- en torno a Un matrimonio de Boston.

Apareció un día en el Sitges Teatre Internacional con Disco Pigs, del joven autor irlandés Edna Walsh, y todos nos quedamos fascinados ante la personalidad y la modernidad contemporánea de la puesta en escena de Thomas Ostermeier (Soltau,1968). Antes, en 1996, había hecho un atrevido espectáculo en Berlín: Faust-Artaud. Con él, la Baracke, vieja construcción del teatro berlinés, adquirió la categoría de un auténtico teatro de investigación. Hasta que tras la desaparición de la Baracke, que cierra con Suzuki II en 1999, (espectáculo que aquí vimos en el Lliure de la mano de Alex Rigola) se convierte en co-director (con Sasha Walz) de la berlinesa Schauböhne am Lehniner Platz. Entre sus espectáculos, se alternan los autores clásicos alemanes como su Woyzeck de Böchner o su Lulu de Wedekind, con otros clásicos contemporáneos como la Nora de Ibsen a la que Ostermeier proporciona un espectacular envoltorio para situarnos al personaje y a la situación en una cercana y acaso posible contemporaneidad; un espectáculo que se verá en la próxima edición del Festival de Otoño de Madrid.

El director alemán ha subido muchos enteros en los últimos tiempos hasta culminar hace dos temporadas con un Festival de Aviñón en el que tuvo ocasión de presentar una antología de sus montajes. También es uno de los directores a los que Rigola profesa mayor devoción; prácticamente todos los años incluye alguna de las obras del repertorio de la Schauböhne en la programación del Lliure y, a cambio, él lleva alguna de sus producciones al teatro berlinés. Para no romper con la costumbre, Rigola lo ha invitado nuevamente esta temporada a la sala Fabià Puigserver (del 16 al 18 de septiembre). El espectáculo que trae es El ángel exterminador, adaptación teatral de la película que escribieron Buñuel y Luis Alcoriza y que ha sido vertida a la escena por el autor y director holandés Karst Woudstra (Leiden,1947). Como siempre, la situación adquiere tintes de modernísima contemporaneidad pero ahí están las obsesiones de Buñuel, la muerte, la putrefacción, la culpa.

Tras asistir a un estreno en la ópera, una serie de personajes, en casa de uno de ellos divagan sobre temas como el dinero, la cultura, la política, el sexo hasta un amanecer que les impide salir del círculo, de la casa, de la cautividad, de la pesadilla, sumidos en la claustrofobia de un mundo cuyos valores están siendo destruidos.Ostermeier dice haber creado una atmósfera que sitúa a los personajes en un plano intermedio, como si mirarámos desde abajo y a través de un cristal. "No quise ver la película porque quería encontrar mi propio enfoque. No se trata de copiar el surrealismo de Buñuel. Es posible que la adaptación sugiera una idea surreal, a través de la atmósfera y de lo que ocurre entre los personajes cuando llegan a un plano intermedio, pero no hay nada surreal en el sentido teatral".

Mamet, el otro pilar de Rigola
Pero la temporada se inicia mañana, en la pequeña sala L"Espai con un estreno también de lujo: Emma Vilarasau, Anna Lizaran y Marta Marco interpretan la comedia de Mamet Un matrimonio de Boston, dirigida por Josep Maria Mestres. La pieza pudo verse hace dos temporadas en Madrid protagonizada por Blanca Portillo, Keti Manver y Nuria Mencía. El reparto catalán lo integran tres actrices muy queridas y admiradas en Barcelona que se enfrentan a un texto de Mamet, otro de los pilares en los que se sustentan los gustos teatrales de Rigola, y por lo que también está presente en cada temporada. Un matrimonio de Boston es una alta comedia, corrosiva y divertida, en la que el autor disecciona los prejuicios morales y las costumbres de la sociedad a partir de una pareja que presume de anticonvencional.