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Música

Muere Franco Battiato a los 76 años

El compositor italiano ha protagonizado una carrera que se despliega como una búsqueda constante de conocimiento y espiritualidad, dando lugar a las formas más singulares del pop, con letras inagotables en temas y matices

18 mayo, 2021 09:46

El músico italiano Franco Battiato ha fallecido en el antiguo castillo de la familia en Milo (Sicilia) a los 76 años, según ha informado en un tuit Antonio Spadaro, director de Civiltà Cattolica. "Nos dejó un Maestro. Uno de los más grandes compositores italianos. Único, inimitable siempre buscando nuevas expresiones artísticas. Deja un legado perenne", ha expresado el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, tras conocer la noticia.

Battiato, que llevaba varios años luchando contra una enfermedad de la que poco se había hecho público, es un tótem de la música pop. El compositor pasó del Hit Parade de la música ligera italiana de la segunda mitad de los 60 a la ruptura, tras su paso por el conservatorio de Milán, mediante la experimentación electrónica y progresiva de los 70. De ahí, llegaría al synth-pop italiano de los 80, para triunfar (fracasando) en Eurovisión. Posteriormente, se internaría en una época imprecisa, de rastro fantasmal. Su carrera ha sido una búsqueda constante de conocimiento y espiritualidad, dando lugar a las formas más singulares del pop, con letras inagotables en temas y matices.

Creador ecléctico y prolífico, Battiato también cultivó la escritura, compuso óperas y música sacra, fue cineasta, editor, viajero profesional, místico e incluso pintor bajo el seudónimo de Suphan Barzani. Tuvo además una faceta política, llegando a ser consejero regional en Sicilia. Sin embargo, la aventura duró menos de seis meses ya que fue destituido tras llamar "putas dispuestos a todo" a los parlamentarios italianos. "Battiato es único en su ligereza, en su salto, en su vivir en equilibrio, casi en el aire", escribía Abel Hernández en El Cultural en 2012. "Su combinación de sabiduría, mundanidad, divertimiento, experimentación y disposición hacia lo popular es muy difícil ya no de comparar sino de predicar". 

Franco Battiato nació en Riposto, Sicilia, en 1945. Muy unido a su madre Grazia, que murió en 1994, nunca le gustó la vida social, prefiriendo vivir de manera discreta en las faldas del Etna y cultivar su estrecha amistad con el filósofo y escritor italiano Manlio Sgalambro. No era amigo de explicar sus creaciones, prefería que todo lo que tenía que expresar lo hicieran las canciones.

A los 20 años se independizó de su familia y se mudó a Milán. En 1968 consiguió su primer contrato musical y empezó a cantar versiones de canciones pop, al tiempo que empezaba a lograr cierto reconocimiento gracias al romántico tema E l'amore. En el cabaret Club 64, donde tocaba y cantaba, conoció a Paolo Poli, Enzo Jannacci, Renato Pozzetto, Bruno Lauzi y Giorgio Gaber, con quienes entabló una amistad duradera.

En la década de los setenta, conoció al músico experimental Juri Camisasca, y colaboró con él en la agrupación Osage Tribe, una banda italiana de rock psicodélico y progresivo. Paralelamente, como solista, lanzó el álbum de ciencia ficción La Convenzione / Paranoia (1971), considerado por muchos el mejor de rock progresivo de los 70 en Italia. Después de sus primeros trabajos con Giorgio Gaber y Ombretta Colli, debutó como solista del sello Bla-Bla de Pino Massara con los álbumes Fetus y Pollution, antes de ser tocado por los grandes de la música contemporánea como John Cage y Karlheinz Stockhausen, éste último uno de sus grandes amigos.

Desde 1971, Battiato se dedicó a experimentar con la música electrónica, produciendo una serie de discos que durante su presentación pasaron desapercibidos, pero que hoy en día son considerados de culto por muchos. En esa época publica Sulle corde di Aries (1973), Clic (1974), M.elle le "Gladiator" (1975) y también ese mismo año el disco recopilatorio Feed back. En esa época se convirtió en todo un experto en el sintetizador analógico VCS 3.

En 1975 cambia de compañía discográfica a Dischi Ricordi. Con este nuevo contrato publica los LP Battiato (1975), Juke Box (1976), y L'Egitto prima delle sabbie (1977). Con este disco, Franco Battiato ganó el Premio Stockhausen como Mejor Música Contemporánea. En 1977, rompe relaciones con la discográfica Ricordi, y firma con EMI. A partir de ese momento se acerca al género pop, lo que le dio gran popularidad con la audiencia italiana. Durante este período, sus álbumes se trabajaron en colaboración con músicos renombrados de la talla del violinista Giusto Pio.

En 1979, editó el álbum L'era del cinghiale bianco. En 1980 presentó el álbum Patriots, y en 1981 el álbum La voce del padrone, el cual logró ser un gran éxito en su país, convirtiéndose en el primer LP italiano en vender más de un millón de copias. Un año más tarde se puso a la venta el álbum L'arca di Noè, donde aparecen canciones como Voglio vederti danzare (Yo quiero verte danzar), entre otras. Con este disco, Battiato ganó fama de ser uno de los músicos más versátiles e inteligentes de Italia. Muchas de sus canciones de ese entonces contenían partes en inglés y en árabe (idioma que Battiato comenzó a estudiar en uno de sus viajes a Turquía). Algunos de sus discos también fueron publicados enteramente en español y en inglés. En 1984 representó a su país en el Festival de Eurovisión en Luxemburgo con I treni di Tozeur, formando dúo con Alice y obteniendo el quinto puesto.

"El artista siciliano sostiene su presencia escénica sobre un hilo de voz fragilísimo que recita mucho más que canta, a menudo bordeando la extinción", contaba el crítico literario Nadal Suau en una crónica de un concierto de Battiato en 2017 en las Noches del Botánico en Madrid. "Con su coleta corta y una chaqueta roja de crooner, pasa casi todo el concierto sentado sobre su legendaria tarima con alfombra oriental, y a partir de cierto punto empezamos a escuchar cómo se receta a sí mismo, con humor pero sin broma, “coraggio”. Las pocas veces que se anima a bailar, apenas puede decirse que lo haga, y paradójicamente eso le permite al fin, tras tantas décadas de trayectoria, imprimir a sus movimientos la misma elegancia que a sus melodías". Pocos meses después, el 17 de septiembre, Battiato ofrecería su último concierto en el teatro romano de Catania.