Image: Afkham se mide con Elektra

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Música

Afkham se mide con Elektra

20 enero, 2017 01:00

Lise Lindstrom encarnará a Elektra en el Auditorio Nacional. Foto: Michael Pöhn

Hace poco hablábamos de la presencia en el Liceo de Elektra de Richard Strauss, un auténtico plato fuerte, de una modernidad de lenguaje y una energía expresionista fuera de norma. Una partitura extraordinaria que va a ser ofrecida ahora (días 20 y 22) en Madrid por la Orquesta Nacional en una versión de concierto mínimamente escenificada por Rafael R. Villalobos. En el podio, el titular del conjunto: David Afkham.

Es un nuevo reto para el joven maestro alemán que ya cosechó el pasado año un legítimo éxito con El Holandés errante de Wagner, en donde puso de manifiesto la notable madurez que ha alcanzado su batuta, flamígera en los pasajes tempestuosos, delicada y cantabile en aquellos de aire más lírico y que en este caso habrá de encontrar la clave de convertir en música audible ese ‘ruido' que, como él dice, emana de la compleja partitura, de atosigante escritura vertical, en la que las líneas y las voces aparecen superpuestas con una fogosidad desusada y contrastadas por súbitos pasajes de carácter camerístico.

A los cantantes se les plantean problemas de entonación, de medida, de encaje en la marea orquestal, servida por una formación gigantesca, que amplía la empleada por Wagner. La claridad con la que Afkham suele impartir su mando, su habilidad para penetrar, generalmente con transparencia, en los entresijos y el duro trabajo de ensayos deben dar sus frutos. Se anuncia un reparto vocal de buen nivel. El protagonismo principal recae en la Elektra de la norteamericana Lise Lindstrom que, por lo que la hemos visto y oído, no es una soprano dramática, sino, como mucho, una spinto, de timbre más bien claro, metal y penetración relativos y cierta debilidad en los graves. No posee la fiereza exigible a una Elektra, pero dice bien, afina y expresa con convicción. Lejos de una representación puede dar excelente juego.

Está bien acompañada por la Chrysothemis de Manuela Uhl, lírica amplia, sonora, de flexibilidad variable; la Clytemnestra de Anna Larsson, mezzosoprano, con irisaciones de contralto, contundente y oscura; el Orestes de Andrew Foster-Williams, barítono de buena pasta, agradable tinte, un punto menos rotundo quizá para la parte y zona aguda de escaso brillo; y el Egisto de Robert Künzli, tenor lírico muy apropiado, por su timbre penetrante, para el papel. El resto del elenco parece estar bien provisto. En los distintos cometidos encontramos cantantes muy profesionales, algunos españoles, como Francisco Santiago, Francesca Calero, Fernando Aguilera, Laura Vila, Lidia Vinyes Curtis, María Hinojosa y Elena Copons. En la concepción escénica prevista Agamemnon, que no sale en la ópera, es incorporado por el bailarín y actor Pedro Berdayes.