Luigi Nono junto al boceto de su obra Prometeo

Música de hoy cierra la temporada, este año titulada "Madrid en la vanguardia", con unas manifestaciones que se colocan entre las más interesantes de los años recientes. Se trata de dos conciertos dedicados a la figura del veneciano Luigi Nono (1924-1990). Se desarrollarán en el claustro de la Universidad de Valencia, hoy y mañana, y en el Teatro Monumental de Madrid los días 3 y 4 de junio. El primero viene compuesto por tres obras: Post-prae-ludium per Donau, de 1987, para dos percusionistas y electrónica; A Pierre, de 1985, para flauta contrabajo, clarinete, contrabajo y electrónica; y Das atmende Klarsein, de 1980-81, sobre un texto griego antiguo y un fragmento de Elegía del Duino de Rilke, para flauta baja, coro de solistas, coro y electrónica.

El segundo concierto aparece ocupado por la acción escénica Prometeo, tragedia dell’ascolto, escrita entre 1981 y 1985, sobre textos de Massimo Cacciari basados en diversas fuentes literarias. Es una composición realmente compleja y ambiciosa, en la línea de la primera ópera del músico, Intolleranza, de 1960, obra más netamente polìtica. Nono llevó en Prometeo a sus últimas consecuencias las técnicas de fragmentación musicales y teatrales. Es una suerte de antiópera u ópera en negativo, que busca nuevas salidas e intenta superar la idea de límite. Una antinarración o antirrepresentación, que trabaja la técnica tan querida al compositor de las microtonalidades, de la ruptura, de la falta de continuidad. Acaricia el concepto de detalle, del saber parcial. El contingente vocal e instrumental es muy amplio: dos sopranos, dos contraltos y un tenor; siete solistas instrumentales, un pequeño coro de solistas y cuatro grupos orquestales, cada uno integrado por doce músicos.

Cacciari ha utilizado a Esquilo, Benjamin, Goethe, Holderling y Nietzsche y emplea el griego, el italiano y el alemán. Se nos propone un recorrido auténticamente laberíntico dividido en nueve partes, algunas denominadas islas, que requieren un orgánico diferente.

Luigi Nono dispuso un gran contingente musical y escénico para el estreno en la iglesia de San Lorenzo de Venecia. Allí montó una gran estructura suspendida, con galerías circulares para la ubicación de los músicos. Y una enorme red de micrófonos. Para la interpretación se cuenta prácticamente con los mismos elementos principales de las "representaciones" venecianas. Entre los instrumentistas, el flautista Roberto Fabbriciani, el clarinete contrabajo Ciro Scarponi o el contrabajo Stefano Scodanibbio. Se suman en este caso el Proyecto Guerrero, la Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana, el Coro de Solistas de Friburgo y el Estudio Experimental de Friburgo. Un experto como Arturo Tamayo será el primer director; Ignacio de Paz, el segundo. A. REVERTER


Don Giovanni con plumas
La ópera Don Giovanni de Mozart sigue sugiriendo infinitas lecturas, no sólo la de sus geniales pentagramas, sino por las actualísimas posibilidades escénicas de la trama. De ello dará buena muestra la nueva, y emplumada, producción (en la foto) que Mariusz Trelinski ha creado para las óperas de Los ángeles y la Nacional Polaca. A partir de este 31 de mayo y hasta el 22 de junio, el principal director invitado de la ópera californiana, Kent Nagano, se pondrá al frente de un sólido elenco encabezado por el bajo Erwin Schrott -también en el papel en la reciente producción de John Pascoe para Washington- como el joven seductor; Rosendo Flores, Leporello y la estupenda Andrea Rost, como Donna Anna.

Otra cita internacional es la nueva propuesta, firmada por David Pountney, que la ópera de ámsterdam estrenaba ayer de la inusual, y algo grandilocuente, Euryanthe de Carl Maria von Weber. Al frente de la Orquesta del Concertgebouw estará el reconocido Claus Peter Flor quien guiará a nombres de la talla de Frode Olsen, Jorma Silvasti o Gabriele Fontana.


García Abril en el Palau
La Orquesta de Valencia -con Enrique García Asensio al frente- celebra el 30 de mayo el 70 aniversario del compositor Antón García Abril con un concierto-homenaje en el Palau de la ciudad levantina. Del músico turolense -que será nombrado el lunes doctor "Honoris Causa" por la Universidad Complutense junto a Teresa Berganza-, se presentarán Cadencias para violín y orquesta -con Anabel García del Castillo como solista-, Hemeroscópium y Celebidachiana en el programa.


Brisas marinas en la OSM
En la tarde del 29 d emayo tiene lugar en el Auditorio Nacional el penúltimo concierto del ciclo del Coro y la Orquesta Sinfónica de Madrid patrocinado por la Comunidad. Estos dos conjuntos, que son, como se sabe, los que actúan en el Teatro Real, poseen también sus propios espacios. Se ha previsto para esta sesión un programa muy bello, dedicado al mar. Pocos pretextos tan jugosos como el elegido en esta ocasión para el concierto que ha de dirigir Antoni Ros Marbà, constituido por cuatro hermosas composiciones de estéticas no tan alejadas entre sí. Se empieza por Cuatro interludios marinos de Britten, provenientes de su ópera Peter Grimes. Se sigue con El poema del amor y del mar, quizá la obra más conocida de Chausson, una página llena de valores poéticos y evocativos, en la que una soprano -la inglesa Joan Rodgers en este caso- desgrana el texto de Maurice Bouchor. Concluye la primera parte con Cantos de pleamar de García Abril, muy recientemente tocada por la Orquesta Filarmónica de Estocolmo. La mer de Debussy, un tríptico sinfónico magistral, pone fin al recorrido.