Image: Jerez, el Bayreuth flamenco

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Danza

Jerez, el Bayreuth flamenco

Comienza la gran cita del flamenco, con un programa de espectáculos, conciertos y cursos que inaugura Rubén Olmo

24 febrero, 2012 01:00

Ensayo de Metáfora, de Rubén Olmo, con el Ballet Flamenco de Andalucía

Hoy comienza la gran cita del flamenco: el Festival de Jerez. Su programación combina espectáculos, conciertos y cursos de baile. Rubén Olmo, que ha sustituido a Cristina Hoyos al frente del Ballet Flamenco de Andalucía, lo inaugura esta noche con Metáfora.

El Festival de Jerez, que cumple su XVI edición y se programa del 24 de febrero al 10 de marzo, arranca este año con más empuje que en otras ocasiones, venciendo circunstancias adversas y colocándose como proyecto artístico de primera magnitud. La gestión de su directora, Isamay Benavente, ha convertido esta celebración dancística y musical en el Bayreuth flamenco de nuestro país. A esto hay que añadir su proyección internacional a través de los cursos de baile, que congrega a más de mil estudiantes llegados principalmente de Japón, Alemania, Estados Unidos, Francia o Brasil, y atrae a un centenar de medios de comunicación procedentes de numerosos países.

El Teatro Villamarta, que junto a la Sala Compañía y el Palacio de Villavicencio serán los espacios que acojan a los diversos conciertos y espectáculos, abre sus puertas para mostrar el día de la inauguración Metáfora, una obra del flamante director del Ballet Flamenco de Andalucía, el bailarín, bailaor y coreógrafo sevillano Rubén Olmo. Giraldillo a la Mejor Coreografía en la última Bienal de Sevilla por Tranquilo alboroto y autor de otras propuestas como Belmonte o Pinocchio, Olmo, que fue primer bailarín del Ballet Nacional de España, dice que "este espectáculo representa la danza como simbología, no solo del pensamiento y el lenguaje corporal, sino de la propia vida". Metáfora se divide en dos grandes escenas: la primera, donde interviene el cante y la guitarra, recrea el clasicismo, la llamada suite flamenca con cuerpo de baile, solistas y artistas invitados, y se inspira en los montajes que en su día realizaron Pilar López, Antonio, Mario Maya o Antonio Gades, aunque estructurados con criterios de hoy.

La segunda, con orquesta sinfónica como soporte musical, adquiere matices más de vanguardia. "Pero tanto una como otra", afirma Rubén Olmo, "se relacionan íntimamente a través de la esencialidad en su expresión desnuda. Para ello prescindimos de líneas argumentales y de narrar una historia con el fin de centrarnos en lo que es la danza pura y dura, sin concesiones. Lo que vamos a ver es baile en su exacta manifestación".

Fomentar la escuela bolera

Pastora Galván y Rocío Molina serán las invitadas para presidir esas dos partes; Rubén Olmo iniciará la segunda con un solo titulado La danza como metáfora del pensamiento, en clave de escuela bolera, una disciplina que considera el centro de nuestras danzas y que proyecta fomentar desde su nuevo cargo al frente del Ballet Flamenco de Andalucía, "una institución dinámica a la que hay que quitar el polvo, no una cárcel de oro donde los que participan van a eternizarse."

El Festival de Jerez se desarrolla dentro de los más variados planteamientos escénicos, desde las presentaciones de tres espectáculos imprescindibles del flamenco contemporáneo, como son La Curva, de Israel Galván, Vinática, de Rocío Molina, y Utopía, de María Pagés, hasta el más arraigado con Al cante, Jerez y ¡Viva Jerez!, en el que participan los Moneo, El Pipa o La Macanita, pasando por la presencia de figuras emergentes e imprescindibles del baile joven e imaginativo: Marco Flores, Manuel Liñán, Pilar Ogalla, Andrés Peña, Mercedes Ruiz o La Moneta. Como indica su directora, "el Festival propicia el encuentro y el mestizaje, apoyando a los artistas empeñados en encontrar nuevos caminos estéticos y expresivos para el flamenco del siglo XXI".