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Escenarios

Fallece James Levine, exdirector de la Metropolitan Opera de Nueva York

El maestro, que llevó las riendas de la compañía durante más de 40 años y la situó en lo más alto, cayó en desgracia en 2018 por varias acusaciones de abuso sexual

18 marzo, 2021 10:43

James Levine (Cincinnati, Ohio, 1943), director musical durante más de 40 años de la Metropolitan Opera de Nueva York y uno de los maestros más admirados del mundo hasta que en 2018 cayó en desgracia por varias acusaciones de acoso y abuso sexual, ha muerto a los 77 años, según ha informado el New York Times. El deceso ocurrió el 9 de marzo en Palm Springs (California), pero no ha trascendido hasta este miércoles, cuando lo ha comunicado su médico. Se desconocen las causas de su muerte pero su estado de salud era muy delicado desde hace años.

Después de investigar las acusaciones de que había agredido sexualmente a hombres jóvenes durante décadas, la Metropolitan Opera lo suspendió y finalmente lo despidió en 2018. Él contraatacó con una demanda por difamación pero no llegó a conseguir sus fines. Más bien al contrario: tuvo que pagar indemnizaciones a las personas que demandó, quienes, tal y como se estableció en el proceso judicial, habían sufrido sus abusos.

Al margen de este capítulo oscuro, que mancha toda su trayectoria, Levine fue uno de los directores más influyentes del planeta durante muchos años. Nació en el seno de una familia muy musical: su abuelo era cantor de sinagoga y su padre, violinista. A mitad de los años 60, se alimentó de los consejos de Georg Szell, que lo tuvo como aprendiz en la Orquesta de Cleveland. Dirigió más de 2.500 funciones de 85 óperas distintas en la Metropolitan Opera, la mayor organización de las artes escénicas de Estados Unidos.

Su debut tuvo lugar en 1971 con Tosca, de Puccini, y a lo largo de su carrera logró llevar a lo más alto a nivel mundial a la orquesta y el coro del Met, como se conoce coloquialmente a la compañía, además de ampliar su repertorio. Se midió con Mozart, Verdi, Wagner, Strauss, Gershwin, Berg, Weill... Un amplísimo repertorio que con el que acreditó su eficaz polivalencia.

Levine se convirtió en el director de orquesta principal de la ópera neoyorquina en 1973, y ascendió a director musical en 1976. Fundó el programa Lindemann de desarrollo de artistas jóvenes en 1980 y el ciclo de conciertos de la orquesta del Met en el Carnegie Hall en 1991. Trabajó con prácticamente todos los grandes cantantes de ópera del último medio siglo, convirtiéndose sin duda en uno de los más grandes directores de ópera del mundo. También destacó su mano de orfebre para conjuntar orquestas, haciendo de la titular del Met una rival capaz de codearse con las mejores agrupaciones del orbe filarmónico. En 2011 un libro y una película documental celebraron su 40.º aniversario a bordo de la compañía. Además, en 1999 heredó el trono de una leyenda, Sergiu Celibidache, en la Filarmónica de Múnich, cargo que ostentó hasta 2004.

A pesar del oscuro final de su carrera, “la Metropolitan Opera honra la memoria” de Levine en su página web, aunque no elude mencionar el escándalo: “A pesar de sus innegables logros artísticos en nombre del Met, su relación con la compañía se desgastó tras las acusaciones de conductas impropias de carácter sexual y en 2018 fue destituido de su cargo como director musical emérito después de una investigación de tres meses por parte de un consejo externo”. Su última aparición en la ópera neoyorquina fue liderando un concierto del Réquiem de Verdi en diciembre de 2017.