Imagen de uno de los conciertos celebrados la temporada pasada en la Fundación Juan March

Una sala de conciertos propia en el centro de Madrid, con acceso gratuito para el público, sin gastos en publicidad ni necesidad de dedicar tiempo y esfuerzo a la búsqueda de financiación. Con estas condiciones insólitas para una institución cultural se programa la temporada musical de la Fundación Juan March. "Si no lo hiciéramos bien, seríamos idiotas", ha señalado este martes su director, Javier Gomá, en la presentación de la temporada 2017-2018, que arrancará y culminará con sendos conciertos dedicados a la madurez de Schubert.

Con un presupuesto anual de entre 500.000 y 600.000 euros, la fundación, creada en 1955 por el financiero Juan March, ofrecerá su habitual cifra de 150 conciertos entre el 27 de septiembre y el 6 de junio. Para ello contarán con 265 intérpretes, 43 grupos y 704 obras programadas de 329 compositores, 55 de ellos vivos. Todas estas cifras dan una idea de la magnitud de una programación que es fruto de una "meditación seria sobre qué necesita nuestra sociedad" y del empeño en "proporcionárselo por la vía de las humanidades", señala el filósofo y director de la fundación. "Nuestro deseo es ser una fundación fiable en un mundo de incertezas". Es decir, que cuando un espectador lea un nombre desconocido para él en el programa, piense que si ha sido elegido por la Juan March, por algo será.

El director del programa musical de la fundación, Miguel Ángel Marín, ha desgranado las líneas maestras de la temporada, haciendo énfasis en los cuatro principios que la guían. la exploración de nuevos formatos de concierto, descubrir la dimensión teatral de la música, integrar la música española en las salas de concierto y programar una temporada "para todos": aficionados a la clásica y a otros géneros como el jazz o las músicas populares, estudiantes, familias, musicólogos, alumnos de conservatorio, profesores e incluso para quienes no pueden asistir físicamente a los conciertos, ya que la fundación los difunde en directo y en diferido a través de Radio Clásica, Catalunya Ràdio y sus propios canales en redes sociales.

La exploración de nuevos formatos fue el principio que hace varias temporadas llevó a la realización de conciertos teatralizados que finalmente desembocaron en un ciclo de teatro musical de cámara que continuará en esta temporada y que ha permitido estrenar obras que nunca se habían llevado a escena en nuestro país por la inexistencia de espacios apropiados para ello. Las tres nuevas producciones de teatro musical que podrán verse en la Juan March en los próximos meses son Los elementos, ópera barroca de Antonio Litreres; Manfred, melodrama de Schumann sobre texto de Lord Byron; y, por primera vez en la fundación, un ballet: La romería de los cornudos, de 1933, con música de Gustavo Pittaluga y argumento de Federico García Lorca Cipriano Rivas Cherif. Según ha declarado Marín, la obra "marca un punto álgido de la danza y música del siglo XX en España", y tuvo una reacción elogiosa por parte de la crítica. No obstante, "a pesar de su importancia histórica y cultural, no ha vuelto a representarse nunca". El nuevo montaje contará con una coreografía creada ex profeso por Antonio Najarro, director del Ballet Nacional de España.

Los viernes temáticos estarán dedicados este año a un ciclo de siete conciertos sobre la historia del cuarteto de cuerda, fruto de una investigación musicológica llevada a cabo en la propia fundación. En los ciclos de los miércoles se homenajeará al músico del exilio Salvador Bacarisse, se estudiará el universo musical de Nietzsche, así como el último Britten, el género del motete, la fusión de poesía y música o la presencia de oriente en la música occidental, mientras que en los conciertos del sábado habrá un nuevo ciclo llamado Parodias y homenajes, dedicadas a obras derivadas que se burlan o ensalzan a las originales en las que están basadas, así como un ciclo de jazz dedicado a Duke Ellington, otro que estudiará los orígenes del canto popular y otro dedicado a las incursiones de la guitarra en la música de cámara. Por último, los conciertos de los domingos y los lunes seguirán siendo el escaparate idóneo para los jóvenes intérpretes.

Al final de la presentación, Gomá ha abordado dos "preguntas incómodas" sobre la fundación que él mismo ha puesto sobre la mesa: "¿Cuándo vais a renovar las instalaciones?" y "¿Cuánto pagáis a los intérpretes?". Con respecto a la primera, ha anunciado para 2019 una remodelación del escenario del salón de actos, que actualmente tiene un órgano que ocupa mucho espacio, para poder ampliarlo sin afectar al patio de butacas, que actualmente cuenta con 280 localidades. Gomá ha descartado reducir el tamaño de las butacas (con fama de ser las más espaciosas y cómodas de todo Madrid) para ampliar su número.

Con respecto a la segunda pregunta, Gomá no ha revelado ninguna cifra, pero ha explicado cuál es la "filosofía" de la institución a la hora de contratar intérpretes. Dado que no se cobra entrada y que cuentan con un presupuesto limitado, no pueden pagar mucho, pero asegura que los músicos suelen dejar la cuestión económica en un segundo plano, seducidos por la posibilidad de actuar en una institución de prestigio y en el marco de unos ciclos desarrollados con buen criterio musicológico.

Consulta aquí toda la programación musical de la Fundación Juan March para la temporada 2017/2018.