Teatre Municipal de Girona, una de las prinicipales sedes del festival. Foto: Carles Palacios

El festival catalán presenta 97 espectáculos, con gran peso de la programación internacional y la creación contemporánea, centrados en temas de actualidad como los refugiados, la ética periodística, el narcotráfico o la memoria histórica.

Convertido en un festival de referencia nacional y europeo, es la cita es la más importante del sur de Europa después del Festival de Aviñón, el festival Temporada Alta celebra su 26ª edición con una programación ecléctica y de altura que combina viejos conocidos de renombre con debutantes prometedores de la escena. Un año más, la cita catalana se erige como motor de creación escénica y de reflexión social, acogiendo un gran número de producciones sobre temas de actualidad internacional como los refugiados, la ética periodística, el narcotráfico o la memoria histórica.



La shakesperiana Dvenadtsataia Noch (Noche de Reyes), dirigida por Declan Donnellan, es la propuesta que inaugurará el Festival, que acogerá un total de 97 espectáculos (y más de 300 actores repartidos en 22 escenarios) del 11 de octubre al 10 de diciembre. El director británico, fundador de la reconocida Cheek by Jowl, vuelve a Girona con la compañía rusa con la que ya visitó el festival en 2015 con el espectáculo Medida por Medida, a presentar este montaje representado sólo por hombres que ya hace más de una década que gira por escenarios internacionales.



Temporada Alta es una de las principales puertas de entrada a España y con frecuencia a Europa, de muchas producciones internacionales, tanto de los nombres consagrados de la escena como de las nuevas voces que despuntan en varios países. En esta edición, el panorama internacional lo integran 18 espectáculos de 15 países, entre los que destacan propuestas, además de la ya mencionada de Donellan, como Golem de la compañía inglesa 1927, una fábula muy visual sobre un mundo futuro distópico dirigida y escrita por Suzanne Andrade o Ethica. Naturaleza y origine della mente, una perfomance del italiano Romeo Castellucci inspirada por los cinco libros de la Ética de Spinoza. También realizará su sexta visita al festival el lituano Oskaras Korsunovas que presentará Pamiselis, (Diario de un loco), una obra de Nikolai Gogol que explica el perverso mecanismo que convierte un hombre corriente en un dictador.



Una escena de Dvenadtsataia Noch, de Declan Donellan. Foto: Polina Koroleva

Desde la escena teatral flamenca llegan tres espectáculos enmarcados en el ciclo Conexión Flandes: Out of Context: For Pina es un montaje que Alain Platel y Les ballets C de la B dedicaron a la coreógrafa Pina Bausch, desaparecida medio año antes del estreno en 2010. También se podrá ver De Mensheid (La Humanidad), un espectáculo de Josse de Pauw con música de Kris Defoort, equipo que en 2015 trajo a Temporada Alta An old Monk. Por último, Guy Cassiers, otro de los que repite por sexta vez, estrena su última obra, Grensgeval (El Caso de la Frontera), una propuesta escrita por la Premio Nobel de literatura Elfriede Jelinek que habla sobre la situación de los refugiados y las personas desplazadas a la fuerza.



Una mirada al otro lado del charco

Continuando con el capítulo internacional, Temporada Alta mantiene su estrecha vinculación con el teatro del otro lado del Atlántico, uno de los laboratorios teatrales más fructíferos del momento. En esta ocasión se han programado dos propuestas argentinas, Las ideas, de Federico León, debutante en el festival, y Arde brillante en los bosques de la noche, un montaje para conmemorar el centenario de la Revolución rusa de mano de Mariano Pensotti. Desde México llega la propuesta de la compañía Los Colochos, Mendoza, una versión de Macbeth ambientada en un entorno rural y en una atmósfera empañada por algunos de los problemas actuales del país norteamericano: corrupción, narcotráfico, violencia...



Además será la primera vez que llega a Temporada Alta un espectáculo de una compañía colombiana. Camargo de La Congregación Teatro, busca la proximidad con el público y utiliza un caso de la sección de sucesos para hacer un retrato de la situación social y política de la Colombia actual. Por último, se podrá ver la última propuesta de la brasileña Christiane Jatahy, la directora iberoamericana con más proyección en Europa de los últimos años, que presentará A floresta que anda (El bosque que camina), un montaje donde incorpora el audiovisual de una forma muy integrada y donde el público circula entre las proyecciones.



Una escena de Blasted, de la dramaturga británica Sarah Kane. Foto: David Ruano

Junto a su vocación internacional, otra de las señas de identidad del festival es el apartado de producciones y coproducciones, que este año presenta un buen volumen con hasta 26 espectáculos, lo que refrenda a Temporada Alta como motor de la dramaturgia del país. En este sentido, una de las principales coproducciones de esta temporada es Cyrano, una adaptación del clásico de Edmond Rostand con el actor Lluís Homar y dirigida por Pau Miró. Otra de las producciones destacada es Vania, versión libre de la obra de Anton Chéjov, dirigida por Àlex Rigola y coproducida junto a los Teatros del Canal de Madrid.



Además, también se presentarán Blasted, de la dramaturga británica Sarah Kane y dirección de Alicia Gorina, que se ha coproducido con el Teatre Nacional de Catalunya; El metge de Lampedusa (El médico de Lampedusa), un montaje dirigido por Miquel Górriz y escrito por Pietro Bartolo, coproducido con Teatre Lliure o Dancing with Frogs, de Sol Picó, una coproducción de la propia compañía y el Mercat de les Flors de Barcelona, que se estrenará poco antes en Madrid; entre otras.



Algo más que teatro

Si bien Temporada Alta es sobre todo un festival de artes escénicas, la música y el cine han ido ganando relevancia en los últimos años, ofreciendo una programación variada y multidisciplinar. A nivel musical hay que destacar los conciertos de Jorge Drexler, que ha escogido Temporada Alta para abrir la gira española de presentación de su disco Salvavidas de hielo; el del músico de New Orleans Trombone Shorty, que traerá su jazz con influencias funky; o los conciertos de artistas y grupos como Oumou Sangaré, Buika, Diego el Cigala, Sílvia Pérez Cruz o The Grampohone All Stars Big Band. También destacan los dos ciclos de cine: Cine y Escena, que incluye películas directamente relacionadas con las artes escénicas; y Cine de Temporada, una selección de títulos nacionales e internacionales de actualidad. Algunos de los ejemplos de filmes que se podrán ver en el Festival son el recientemente escogido para representar a España en los Oscar, Verano 1993, de Carla Simón, directora que impartirá una conferencia sobre el proceso de rodaje, Homeland (Irak Year Zero) de Abbas Fahdel o Anchor and hope, de Carlos Marqués-Marcet, segunda parte de 10.000 km, película que ganó, entre otros premios, el Goya al mejor director novel en 2014 y 5 premios en el Festival de Málaga, incluidos Mejor actor y Mejor actriz.