Image: Fallece Pina Bausch a los 68 años

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Fallece Pina Bausch a los 68 años

La coreógrafa alemana que renovó la danza contemporánea tenía previsto actuar en Madrid

30 junio, 2009 02:00

Pina Bausch.

Liz Perales
La coreógrafa alemana Pina Bausch, a la que hace apenas cinco días se le había diagnosticado un cáncer, ha muerto este martes a los 68 años de edad, según informó el Wuppertal Tanzatheater, la compañía que fundó en 1973 y con la que ha venido desarrollando buena parte de su carrera. Bausch, cuya formación tenía previsto actuar en la próxima edición del Festival de Otoño de Madrid, se había consagrado como una de las grandes renovadoras de la danza contemporánea, especialmente por haber impulsado la corriente de danza-teatro que tantos continuadores ha tenido.

Bausch (1940, Solingen, Alemannia) tuvo una sólida formación como bailarina con algunos de los maestros y coreógrafos más destacados de la época, primero en el Folkwang Schule en Essen, bajo la dirección del gran coreógrafo alemán Kurt Jooss, en cuya compañía de danza, el Folkwang-Ballett, ingresaría después de pasar cuatro años en la prestigiosa Juilliard Musica School de Nueva York. Jooss fue pionero en la incorporación de ideas contemporáneas a sus ballets, cuyo lenguaje buscaba una síntesis entre la técnica clásica y la danza moderna. Las primeras coreografías de Pina Bausch entraron en el repertorio del Folkwang-Ballett a partir de 1968 y un año más tarde asumió la dirección del grupo.

Pero es en 1973 cuando funda el Tanztheater Wuppertal, que empieza a forjar la identidad que reconocemos hoy día. Con una o dos creaciones al año, la Bausch revolucionó primero al público de la ciudad de Wuppertal y luego la danza contemporánea de Europa, con su visión de la danza-teatro, obras de gran formato y elenco, imágenes sugerentes y estructuras episódicas, escenas profundamente conmovedoras, con momentos de humor creados en un proceso intenso de colaboración con los intérpretes, donde el contenido dramático, no narrativo, está firmemente anclado en el movimiento.

La artista ha actuado en varias ocasiones en nuestro país. La primera, en 1986 y en el Teatro de la Zarzuela y con su pieza más popular, Café Müller. En un ambiente inspirado en el café que regentaban sus padres durante su infancia, Pina Bausch, aparecía como sonámbula en un camisón blanco, bailaba en un aislamiento total mientras los bailarines a su alrededor se esforzaban por establecer una relación verdadera sin ninguna posibilidad de conseguirlo. Imágenes poderosas combinadas con una entrega total por parte de los intérpretes y que la pasada temporada hubo ocasión de ver, interpretado por ella misma, en Barcelona.

Tanzabend II (Madrid), Nur Du (Los Ángeles), Palermo, Palermo, Masurca Fogo (Lisboa), o Der Fensterputzer (Hong Kong) son una serie de piezas inspiradas en las experiencias de la compañía durante residencia que realiza en una ciudad. De su paso por Madrid en 1991 surgió Tanzabend, que coincidió con el inicio de la guerra del Golfo. La creación de Tanzabend II, supuso el encuentro de Pina Bausch con el flamenco, bien aleccionada por la bailaora Carmen Cortés, quien le explicaba las raíces y reglas del baile y la música.

La coreógrafa también es autora de célebres danza-ópera como Ifigennia y Tauride y Orfeo y Euridice, entre otras. Este próximo mes de septiembre tenía previsto rodar una película sobre su labor al frente de la compañia dirigida por Win Wenders.