Cervantes-Lope-Grau

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Escenarios

Cervantes contra Lope, la batalla naval

El dramaturgo y director Ernesto Caballero imagina un encuentro teatral entre el joven y exitoso Lope y el modesto, y no tan joven, Cervantes

6 enero, 2005 01:00

Personajes:

LOPE, joven dramaturgo de éxito.
CERVANTES, dramaturgo algo menos joven y de escaso éxito.

La acción tiene lugar en cualquier lugar del Madrid de los Austrias, cualquier día de estos o de aquellos.

-LOPE. ¿Qué te pasa?

-CERVANTES. Vengo de ver a Velázquez, el productor. No le interesa mi “batalla naval”. Dice que es muy arriesgada, que no la ve en un corral. ¿Has tenido tiempo de leerla?

"El teatro necesita buena literatura y más realidad. Tú eres un gran poeta, deberías aspirar a algo más que a convertirte en un esclavo de los encargos". Cervantes

-LOPE. Sí.

-CERVANTES. ¿Y?

-LOPE. Interesante...

-CERVANTES. Ya.

-LOPE. Jerónimo Velázquez tiene razón. La obra está bien para leer, pero es difícil de representar.

-CERVANTES. ¿Por qué?

-LOPE. Demasiadas novedades.

-CERVANTES. ¿Qué novedades? ¿Te refieres a lo de dividir la obra en tres actos en lugar de cinco?

-LOPE. No, eso me ha parecido una buena idea...

-CERVANTES. ¿Entonces?

-LOPE. Bueno, los personajes y la trama son demasiado insólitos. Demasiada invención. Al público le gusta que llueva sobre mojado.

-CERVANTES. No estoy de acuerdo. La gente ya está cansada de lo mismo de siempre.

Además, el asunto de La batalla naval no es una invención: Lepanto, nos queda muy cerca.

-LOPE. Ese el problema, los personajes que aparecen son excesivamente singulares; a nadie le pueden interesar. Por no hablar de las figuras alegóricas. El mar Mediterráneo hablándole a Don Juan de Austria, menuda ocurrencia.

-CERVANTES. Yo estuve allí.

"Los personajes y la trama son demasiado insólitos. Demasiada invención. Al público le gusta que llueva sobre mojado". Lope de Vega

-LOPE. ¿Y presenciaste ese majestuoso diálogo?

-CERVANTES. No, presencié otras cosas: el valor, el miedo, la generosidad, la miseria, el dolor... El buen teatro debería exponer la complejidad de la vida real.

-LOPE. Lo real está en el público. Y el público pide, antes que nada, acción, movimiento, espectáculo...

-CERVANTES. No es el público el que pide eso, sino las compañías como las de Jerónimo Velázquez.

-LOPE. Las compañías no leen con los ojos de la literatura, sino con los del teatro. Si me lo permites, creo que tu Batalla naval está escrita pensando más en los lectores que en los oyentes.

-CERVANTES. Eso lo dices porque el final de mi obra no acaba en una forzada boda feliz...

-LOPE. Quieres decir, como sucede en la mayoría de mis comedias...

-CERVANTES. Reconoce que no hay nada más inverosímil.

-LOPE. Son convenciones, como todo en el arte.

-CERVANTES. Sí, pero las convenciones se gastan enseguida. Y cuando se gastan, del arte no queda ni la cáscara. Esas convenciones se tienen que ir renovando día a día. Tú como hombre de teatro tendrías que saberlo.

-LOPE. Por supuesto que lo sé, pero esa renovación debe realizarse recogiendo la evolución que se produce sobre las propias tablas del escenario. Fíjate por ejemplo en una figura de tanto éxito como la del gracioso. Resultaba inevitable que el rústico de las comedias de Lope de Rueda o los rufianes de Navarro se convirtieran en otra cosa. Los cómicos fueron los primeros en detectarlo. Yo me limité a darles forma en el papel.

-CERVANTES. Y ahora ese tipo se repite en todas las comedias como la cebolla.

-LOPE. Sí, un tipo que funciona. En cambio tú, ¿quién es el gracioso en tu Batalla naval? Ese marinerillo morisco que no hace otra cosa que añorar su Cartagena natal.

-CERVANTES. Es real.

-LOPE. El teatro no debe reflejar la realidad, debe crearla.

-CERVANTES. Y la realidad que te has empeñado en crear a pesar de tu talento se llama “mercadería”.

-LOPE. El que paga siempre tiene razón. La Iglesia, la Corte o los empresarios como Velázquez. Sí, reconozco que escribo por dinero. ¿Qué hay de malo en ello?

-CERVANTES. Pues que en esos “versos mercantiles” como tu mismo los has llegado a definir, muchas veces no aparecen más que disparates y cosas sin pies ni cabeza...

"Las convenciones se gastan enseguida. Y cuando se gastan, del arte no queda ni la cáscara. Esas convenciones se tienen que ir renovando día a día". Cervantes

-LOPE. ¿Y no son menos disparates esa Santa Compaña de soldados muertos que haces aparecer en tu Batalla naval?

-CERVANTES. Representan la conciencia atormentada de Alí Bajá.

-LOPE. O sea, que eso es lo que interesa: la conciencia atormentada de un almirante infiel.

-CERVANTES. Desde luego para mi resulta mucho más interesante que esas absurdas historias que empiezan en una punta del mundo y terminan en otra.

-LOPE. Lo importante no es dónde se desarrollen, sino que estén escritas con gracia y naturalidad, evitando la farragosidad y la pedantería.

-CERVANTES. Está bien recuperar la espontaneidad de la expresión popular, pero ¿de verdad crees que es necesario hablar en necio?

-LOPE. La necedad del pueblo llano es mucho más sabia que la sabiduría de los exquisitos académicos.

-CERVANTES. Sí, y ese pueblo, desde la época del gran Lope de Rueda está pidiendo un nuevo teatro.

-LOPE. En ese caso, ¿por qué te empeñas en escribir una tragedia como esa Batalla naval tan “clasicista”?

-CERVANTES. ¿No habías dicho que mi obra resultaba “rara”?

LOPE. Sí, es como un forzado híbrido entre el teatro culto con sus rígidas reglas de composición y la experimentación literaria en la creación de personajes. Tengo la impresión de que, a pesar de tu necesidad renovadora, te has quedado un poco atascado en el pasado.

CERVANTES. Ya me estás llamando viejo. Y tú tan joven, ¿no crees que necesitamos un teatro nuevo?

"Tengo la impresión de que, a pesar de tu necesidad renovadora, te has quedado un poco atascado en el pasado". Lope de Vega

LOPE. Sí, un teatro nuevo que sobre todo funcione como teatro.

CERVANTES. Pues claro, no te estoy hablando de esos pesados tostones ajustados a la norma y que aburren a las ovejas. Me refiero a un teatro diferente, menos efectista y estereotipado, un teatro que haga pensar... El teatro necesita buena literatura y más realidad. Tú eres un gran poeta, deberías aspirar a algo más que a convertirte en un esclavo de los encargos de los faranduleros.

LOPE. Esos faranduleros lo saben casi todo del teatro. Tu hablas de renovación; bien, estoy de acuerdo contigo: el teatro necesita una renovación, ¿sabes cuál? La de los poetas al servicio de esas fórmulas que tan bien conocen las gentes de teatro. Debemos perfeccionar, desarrollar y también, por qué no, dotar de poesía a esas fórmulas.

CERVANTES. ¿Y si desactivásemos esas fórmulas y buscáramos otras?

LOPE. ¿Cuáles? ¿Las de la Academia?

CERVANTES. No, las de los escritores.

LOPE. Miguel, el teatro es una ceremonia donde la gente se reconoce. Lo que contamos y cómo lo contamos debe sintonizar con esta necesidad.

CERVANTES. Y, según tú, mi Batalla naval no responde a esa necesidad...

LOPE. Sinceramente, creo que no.

CERVANTES. Así pues, tu consejo es que me pliegue a la demanda...

LOPE. Nunca podrías. Para eso hay que valer.

CERVANTES. ¿Entonces?

LOPE. ¿Has pensado escribir una novela?

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