Motaz Malhees sujeta una foto real de Hind Rajab.

Motaz Malhees sujeta una foto real de Hind Rajab.

Cine

'La voz de Hind', la sobrecogedora película sobre la agonía de una niña asesinada en Gaza

Kaouther Ben Hania se mueve entre la docuficción dramática y el 'thriller' en un filme que plantea cuestiones éticas complejas.

Más información: Los protagonistas de 'La voz de Hind', la película sobre la masacre en Palestina: "Hay que decir basta"

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Una voz insegura, nerviosa, suplicante, indefensa y rota. Ese es el centro de gravedad, el elemento con el que Kaouther Ben Hania (Sidi Bouzid, 1977) abre una herida en la conciencia del espectador. Una herida dolorosa y profunda, que tarda en cicatrizar. Y lo más impactante es que la voz es real, la única del coro desesperado que la directora tunecina arma a su alrededor.

Hind Rajab, una niña palestina de cinco años, fue asesinada el 29 de enero de 2024 en la franja de Gaza. El coche en el que iba junto a sus tíos y sus cuatro primos fue tiroteado por las fuerzas de ocupación israelíes. Todos los pasajeros fallecieron menos ella, que, atrapada en el interior del vehículo, logró llamar con un móvil a un familiar.

Este se puso en contacto con la Sociedad de la Media Luna Roja, una organización humanitaria perteneciente a la Cruz Roja, cuyos voluntarios lograron establecer contacto con la niña y trataron durante dramáticas horas de organizar una operación de rescate que acabó fracasando de manera trágica.

En total, se registraron 70 desgarradores minutos de grabación, en varias llamadas, que muestran en toda su crudeza la agonía de la pequeña Hind, a veces aterrorizada, a veces aletargada, temerosa de que cayera la noche, de los disparos que rompían el silencio y de los tanques que se acercaban.

Ben Hania utiliza este material real para crear una poderosa y conmovedora película, La voz de Hind, que se hizo con el Gran Premio del Jurado en el Festival de Venecia y con el Premio del Público en San Sebastián.

Cine urgente, que se mueve entre la docuficción dramática –género al que también se adscribe su anterior filme, Las cuatro hijas, nominado al Oscar– y el thriller de cocción lenta en un único escenario, en la película podemos rastrear formalmente desde la terrorífica serie Calls (Fede Álvarez, 2021) al tenso suspense de The Guilty (Gustav Moller, 2018), por cómo una voz genera todo un universo independiente de la imagen.

Ben Hania sitúa la cámara frente a unos actores que interpretan a los trabajadores de la organización humanitaria y que reaccionan con verdad a la voz de Hind.

Saja Kilani, en 'La voz de Hind'

Saja Kilani, en 'La voz de Hind'

La situación es complicada, de tintes kafkianos, pues han de seguir los protocolos para llevar una ambulancia hasta el lugar en el que se encuentra la niña. Saltárselos podría poner en peligro a más personas, pero es algo que está sobre la mesa. Discuten, se desesperan, lloran, se consuelan… Pero la autorización no acaba de llegar.

El filme es sobrecogedor. El juego entre realidad y ficción que enhebra Ben Hania funciona y, desde luego, servirá para que muchos tomen conciencia del drama en Palestina.

Pero también es cierto que la película plantea cuestiones complejas desde un punto de vista ético, en temas como el consentimiento o el derecho a la privacidad en la muerte, y quizá nada de lo que pone en pantalla se pueda comparar con el impacto de la grabación en bruto.

La voz de Hind

Dirección y guion: Kaouther Ben Hania.

Intérpretes: Motaz Malhees, Saja Kilani, Amer Hlehel, Clara Khoury.

Año: 2025.

Estreno: 28 de noviembre