Jean-Pierre y Luc Dardenne. Foto: Christine Plenus

Jean-Pierre y Luc Dardenne. Foto: Christine Plenus

Cine

Los Dardenne conquistan la ternura en 'Recién nacidas': "El grito y la violencia dominan nuestra época"

Los cineastas franceses estrenan la película por la que recibieron el premio al mejor guion en el último Festival de Cannes, ambientada en un refugio para madres adolescentes.

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Por primera vez en mucho tiempo, hay luz al final del túnel al que nos conducen los hermanos Dardenne. Recién nacidas sigue a cinco jóvenes que conviven en un refugio para madres adolescentes. En ese espacio suspendido entre la infancia y la madurez, Jean-Pierre y Luc (Lieja, Bélgica, 1951 y 1954) observan, con la precisión que les caracteriza, el nacimiento literal y simbólico de nuevas vidas.

“Quizá por eso el filme es luminoso. También porque hay música, y eso añade una claridad que no estaba en anteriores títulos”, explica a El Cultural el mayor de los hermanos, Jean-Pierre, sobre una película que en Cannes recibió el premio al mejor guion.

En Recién nacidas se percibe esa sensación de verdad inmediata que ha hecho inconfundible el cine de los Dardenne, ganadores de la Palma de Oro por Rosetta, en 1999, y El niño, en 2005. Sus películas, rodadas con cámara al hombro y una mirada casi documental, parecen ocurrir frente a los ojos del público.

“En este caso, la historia transcurre en una auténtica casa maternal”, explica Jean-Pierre. Luc lo corrobora y añade: “No usamos ninguna iluminación artificial. Solo la luz del lugar. A veces cerrábamos una cortina si el sol era demasiado fuerte, pero tratamos de no construir. Construimos las escenas, claro, los silencios, pero nuestro deseo permanente es no intervenir”.

Esa naturalidad también guía la escritura. “Intentamos que las historias fluyan, como si pasaran solas”, continúa el menor de los hermanos. “Teníamos cinco trayectorias y las fuimos mezclando, sin forzar los cruces. La cámara sigue esa lógica: moverse con dulzura, abrazar la ternura que hay entre esas mujeres y sus bebés”.

Los Dardenne llegaron al escenario de la película por azar. Estaban escribiendo un guion sobre una joven que vivía en una residencia para madres adolescentes y embarazadas, y acudieron a una para sostener la historia en la realidad. Allí descubrieron algo hermoso: se preservaba la vida. De esa constatación nació el proyecto coral.

“Nos reunimos muchas veces con la psicóloga del centro”, explica Luc. “Ella nos contó historias reales de los 60 años del lugar. Algunas escenas vienen de ahí, otras son invenciones, pero siempre plausibles”. Jean-Pierre completa la explicación de su hermano: “Queríamos mostrar que todas esas chicas venían de extractos sociales muy pobres, de familias rotas”.

Dos mujeres bañan a un bebé en 'Recién nacidas'

Dos mujeres bañan a un bebé en 'Recién nacidas'

Uno de los grandes desafíos del rodaje fue trabajar con bebés. Para los directores, sin embargo, la experiencia resultó “maravillosa”. “Desde el principio decidimos que serían verdaderos compañeros de las actrices, no simples accesorios. Están en el centro de las escenas, aportan vida”, expone Luc.

Ninguna de las protagonistas era, en cambio, madre en la vida real. “Fueron entrenadas por las progenitoras y las educadoras del centro. Ensayamos cinco semanas, y en la última sustituimos las muñecas por bebés. Ahí cambió todo: tenían un ser vivo entre los brazos, del que eran responsables”, compara Jean-Pierre.

Las instrucciones que dieron a su elenco fue que, salvo que el pequeño estuviera en peligro, la escena seguía sin cortes. De este modo, si el bebé lloraba, se movía o perdía el chupete, sus actrices reaccionaban como si fueran sus madres. “Eso hizo que el ritmo del plano cambiara: había vida en la ficción”, considera Luc.

Recién nacidas marca también una variación formal en la trayectoria de los Dardenne: el conjunto fluye a partir de una estructura coral que mezcla cinco relatos sin jerarquías.

Una imagen de 'Recién nacidas'

Una imagen de 'Recién nacidas'

“Escribimos cinco historias, con el propósito común de que al final de cada una hubiera una esperanza. Luego las mezclamos”, detalla Jean-Pierre. En primer lugar, ensayaron los dos solos con una cámara pequeña. Jean-Pierre detrás del objetivo y Luc, interpretando todos los personajes.

“Así descubrimos los lugares, los movimientos, el ritmo. Después repetimos el proceso con los actores”, explica el segundo. Esta vez, además, rodaron menos tomas. “Antes hacíamos 20 o 30, ahora de 5 a 10”, comenta Jean-Pierre. “Quizá porque cuando el bebé y la actriz estaban bien, no hacía falta repetir. Ya no buscamos la perfección formal, sino algo más libre, más vivo”. Rodaron en 38 días, cuando normalmente tardan unos 50.

En una de las escenas más delicadas de Recién nacidas, un profesor toca al piano una canción de Léo Ferré sobre un poema de Apollinaire. El origen de este inserto musical está en un recuerdo compartido de la dupla. Cuando Jean-Pierre tenía 16 años y Luc, 14, el cantautor francés fue a actuar a su ciudad, Seraing.

“Ese momento se nos quedó grabado”, comparte Luc. “En el poema que musicalizó, el verso ‘Te espero’ significa aguardar más allá de la vida, en la muerte. Nosotros invertimos el sentido: aquí es una mujer viva la que espera”. Esa inversión simbólica recorre el filme, donde el dolor y el trauma se convierten en cuidado.

Las protagonistas de 'Recién nacidas'

Las protagonistas de 'Recién nacidas'

Cada una de sus cinco protagonistas busca romper patrones heredados de generación en generación. “Queríamos que todas tuvieran una salida posible. Sabemos que la vida es más dura, pero la ficción puede ofrecer alternativas a la realidad”, valora Jean-Pierre.

El cine de los Dardenne siempre ha explorado los márgenes, pero esta vez su mirada compartida retrata también los afectos. “Siempre hay pobreza, determinaciones sociales, pero aquí queríamos mostrar los determinismos del amor: a aquellas personas que han carecido de afecto. En Recién nacidas, sin embargo, planteamos que puedan liberarse de ese pasado, aunque sea un poco. No solo ser víctimas”, desarrolla Luc.

Para ambos, ese gesto íntimo tiene un alcance político. “Vivimos en una época donde dominan la fuerza, el grito y la violencia. Nosotros mostramos lo contrario, la importancia de cuidar”, valora el benjamín de los Dardenne, que concluye: “Filmar la ternura es un acto de resistencia”.