Robert Redford, en 'El golpe'

Robert Redford, en 'El golpe'

Cine

Muere el legendario actor y director de cine Robert Redford a los 89 años

Protagonista de películas como 'Dos hombres y un destino', 'El golpe', 'Memorias de África' o 'Todos los hombres del presidente', ha fallecido este martes mientras dormía en su casa de Utah.

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El actor y director de cine Robert Redford, leyenda de Hollywood, ha muerto este martes en su casa de Utah a los 89 años, según ha informado The New York Times.

Su muerte, ocurrida en las montañas a las afueras de Provo, fue anunciada en un comunicado por Cindi Berger, directora ejecutiva de la agencia de publicidad Rogers & Cowan PMK. Berger afirmó que había fallecido mientras dormía, pero no especificó la causa.

El actor había protagonizado una trayectoria asombrosa en su carrera como actor. Con su cabello rubio, sus ojos claros y su sonrisa seductora, fue un sex symbol al estilo All American que llenaba con su elegancia, su magnetismo y estilo desenfadado la pantalla.

El actor fue además un emblema de la lucha por los derechos civiles e impulsor del Festival de Sundance, germen del movimiento de cine independiente que marcó los 80 y los 90 como revulsivo al cine de espectáculo de Hollywood.

Su trayectoria arrancó con dramas como La jauría humana (Arthur Penn, 1966) y comedias como Descalzos por el parque (Gene Sacks, 1967). En los 60 continuó con sus magníficas colaboraciones con su compinche Paul Newman, en las míticas Dos hombres y un destino (1969) y El golpe (1973), dirigidas por George Roy Hill.

Posteriormente, fue emblema del cine político de calidad en los 70, en Los tres días del cóndor (1975), una de sus muchas colaboraciones con el cineasta Sydney Pollack, o en el gran éxito Todos los hombres del presidente (1976), a las órdenes de Alan J. Pakula. Además, también actuó en uno de los dramas románticos más recordados de los 80, Memorias de África (1985), de nuevo a las órdenes de Pollack.

Redford también tuvo una exitosa carrera en la dirección, en donde acostumbraba a abordar las relaciones paternofiliales. Su primer trabajo tras la camara, Gente corriente (1980) se llevó el Oscar a la mejor película y a la mejor dirección. Después estrenaría otras películas como El río de la vida (1992), Quiz Show. El dilema (1994) o El hombre que susurraba a los caballos (1998).

Robert Redford en 2019. Foto: AFP

Robert Redford en 2019. Foto: AFP

Nacido en Santa Mónica en 1936, Redford era hijo de un contable católico de origen irlandés y de una ama de casa. En los años 50, su padre fue contratado por la Standard Oil y la familia se trasladó a un suburbio de clase media en el valle de San Fernando.

Desde pequeño ya demostraba interés por la historia, el dibujo y la naturaleza, algo que influyó de manera importante en sus películas, y un temperamento algo rebelde.

La pérdida en 1955 de su madre a consecuencia de un cáncer, provocó que el joven Redford abandonara los estudios y se marchara a Europa a buscar una vida como artista, pasando por Italia y Francia. Sin embargo, esta experiencia no duró mucho, y volvió en 1957 a California, donde empezó a dedicarse a la vida disoluta y empezó a tener problemas con el consumo de alcohol.

Su relación con Lola van Wagenen, un estudiante de familia acomodada, le hizo retomar el control de su vida. Con ella se casó en 1958. Poco después, el matrimonio se tuvo que enfrentar a la muerte súbita del hijo que habían tenido. En 1985 la pareja se rompió tras veintisiete años de convivencia y ese mismo año Redford comenzó una larga relación de siete años con la actriz brasileña Sonia Braga. En 2009 volvería a contraer matrimonio con la pintora alemana Sibylle Szaggars.

Redford se matriculó en el Instituto Pratt de Nueva York en 1958 para estudiar diseño de escenarios, pero por su físico privilegiado acabó probando en la interpretación. Uno de los profesores le consiguió su primer papel en Broadway y la tele le abrió sus puertas a partir de los 60: Playhouse 90, Perry Mason, Alfred Hitchcock presenta, La dimensión desconocida...

Fue su trabajo en la obra de Broadway Descalzos por el parque, un gran éxito de Mike Nichols, lo que le dio finalmente popularidad y le abrió las puertas de Hollywood, donde fue contratado en 1964. Encadenó pequeños papeles en películas como La rebelde (Robert Mulligan, 1965), La jauría humana (Arthur Penn, 1966), donde compartió cámara con Marlon Brando, Situación desesperada, pero menos (Gottfried Reinhardt, 1966) y Propiedad condenada (Sydney Pollack, 1966).

Sin embargo, no alcanzó el éxito hasta que retomó para la gran pantalla su papel en Descalzos por el parque (Gene Saks, 1967), junto a Jane Fonda. Los siguientes años cimentan su leyenda en Hollywood. Fue vital su encuentro con Paul Newman en Dos hombres y un destino (George Roy Hill, 1969), una película que se convirtió en sinónimo de libertad y de cambio a finales de los 60, protagonizada por dos criminales del Oeste, Butch Cassidy y Sundance Kid.

Redford y Newman congeniaron rápidamente y volverían a coincidir a las órdenes de Roy Hill en la vibrante El golpe (1973), una película de robos marcada por el carisma de ambas estrellas, por la que consiguió su única nominación al Oscar en categorías interpretativas. 

Paul Newman y Robert Redford, en 'Dos hombres y un destino'

Paul Newman y Robert Redford, en 'Dos hombres y un destino'

Encadenaría varios éxitos en esos años: El candidato (Michael Ritchie, 1972), Las aventuras de Jeremiah Johnson (Sydney Pollack, 1972), Tal como éramos (Sydney Pollack, 1973), El gran Gatsby (Jack Clayton, 1974), El carnaval de las águilas (George Roy Hill, 1974), Los tres días del cóndor (Sydney Pollack, 1975)...

En 1976 participó en Todos los hombres del presidente (Alan J. Pakula, 1976), magistral película sobre el mundo del periodismo que abordaba la investigación del Washington Post sobre el caso Watergate, dando vida al reportero Bob Woodward. Fue el propio Redford quien puso en marcha la producción al asegurarle a Woodward que si escribía un libro sobre el caso le compraba los derechos para adaptarlo a la gran pantalla. En 1979 volvió a trabajar con Jane Fonda en El jinete eléctrico (Sydney Pollack, 1979).

En los 80 mantuvo su tirón comercial, con éxitos como Memorias de África, con Meryl Streep, filme que cosechó siete premios Óscar, entre ellos el de mejor película; y Peligrosamente juntos (1986) con Debra Winger y Daryl Hannah. Sin embargo, empieza a espaciar más sus intervenciones, al tiempo que arranca su trabajo como director y se involucra en el Festival de Sundance.

Al éxito de Gente corriente (1980), por la que obtuvo el Oscar a la mejor película y la mejor dirección, se suman filmes como Un lugar llamado Milagro (1988), en donde reflejaba su amor por la naturaleza, El río de la vida (1992), con Brad Pitt y Tom Skerritt como protagonistas; Quiz Show. El dilema (1994), por la que obtuvo su segunda nominación al Oscar como director, El hombre que susurraba a los caballos (1998), con uno de los primeros papeles de Scarlett Johansson, La leyenda de Bagger Vance (2000) o Pacto de silencio (2012).

Por su parte, en 1980 creó en sus terrenos de Utah el Instituto Sundance, un centro de enseñanza para jóvenes cineastas, que acabaría dando lugar al célebre Festival de Cine de Sundance, que se celebra todos los eneros desde 1983 en Park City, en Utah, y que se ha convertido en el festival de cine independiente más importante del mundo.

A partir de los 90 todavía trabajaría en películas como Habana (Sydney Pollack, 1990), la llamativa y polémica Una proposición indecente (Adrian Lyne, 1993), Íntimo y personal (Jon Avnet, 1996), Spy Game (Tony Scott, 2001), junto a Brad Pitt, o Cuando todo está perdido (J. C. Chandor, 2013), en donde abordaba un trabajo actoral muy exigente, dando vida al único personaje de la película, un hombre que tiene que sobrevivir solo en alta mar.

En 2014, rodó Capitán América: Soldado de invierno (Anthony Russo y Joe Russo), interpretando al agente de alto rango de S.H.I.E.L.D., Alexander Pierce; dicho papel lo retomó en Vengadores: Endgame, de 2019. En 2015 rodó junto a Nick Nolte y Emma Thompson, Un paseo por el bosque.

En 2017 protagonizó Nosotros en la noche (Ritesh Batra) junto con Jane Fonda, retomando su antigua colaboración en varias películas. The Old man & The Gun (David Lowery, 2018) fue su último papel, el del ladrón de bancos Forrest Tucker, formando parte de un elenco con Sissy Spacek y Cassey Affleck.