Joaquin Phoenix y Pedro Pascal, en un momento de 'Eddington'

Joaquin Phoenix y Pedro Pascal, en un momento de 'Eddington'

Cine

'Eddington': Ari Aster se mide con los grandes de Hollywood en un neowéstern macabro sobre el desquicie de EE.UU.

Con Joaquin Phoenix y Pedro Pascal como protagonistas, la película se postula, con todos sus excesos, como una radiografía nihilista de la fragmentación social y sus tensiones irresolubles.

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Hay que reconocerle al neoyorquino Ari Aster (Nueva York, 1986) la coherencia con la que viene construyendo una filmografía apta para la euforia y el rechazo más furibundo. La conciencia del cine como un canal de impacto, en el que lo bello y lo abyecto están destinados a convivir, se conjuga con una ambición que responde sin duda a una tradición bien arraigada en la cinematografía estadounidense.

En definitiva, Aster quiere medirse con los grandes autores de Hollywood, y el dominio visual para crear atmósferas turbadoras y barrocas o percutir con embates de violencia bien estilizada los relatos de género que pone en escena con distancia irónica navega entre la ambición creativa y el efectismo a cualquier precio.

Con Hereditary (2018) y Midsommar (2019), aclamadas ambas por crítica y público, irrumpió en el casi siempre decepcionante estrato de aquello que se viene celebrando como “terror elevado”: filmes supuestamente “serios y de calidad” que buscan transgredir las zonas de confort del género, pero seguramente consumidos por una banalidad y una ausencia de originalidad mucho mayor de la que sus “autores” están dispuestos a aceptar.

El siguiente movimiento de Aster fue la tan ambiciosa como fallida comedia negra existencial Beau tiene miedo (2023), cuya audacia autoral para retratar su perplejidad frente al mundo (en el rostro de Joaquin Phoenix) solo parecía comparable al extravío en el que se abisman sus tres horas de metraje.

Su cuarto trabajo, Eddington, cuya puesta de largo fue en el pasado Festival de Cannes, es una suerte de neowéstern político que, desde la sátira social, fuerza aún más la ambición de Aster para convocar los miedos contemporáneos en la pantalla.

Situada en el año del covid, en un pueblo fronterizo brutalmente polarizado que se ofrece como microcosmos enajenado de la América presente, Eddington se postula, con todos sus excesos (que son múltiples y conscientes), como una radiografía nihilista de la fragmentación social y sus tensiones irresolubles.

La visión sombríamente cómica del filme alrededor de la cultura de la violencia en Estados Unidos se desarrolla a través del personaje de Joaquin Phoenix –en su segunda colaboración con Aster–, quien interpreta a un sheriff asmático al margen de la ley (especialmente en lo referente a la normativa anti-covid) que pierde el control del pueblo y de su propia vida tras decidir postularse para alcalde.

'Eddington' se postula como una radiografía nihilista de la fragmentación social y sus tensiones irresolubles

Emma Stone encarna a su esposa deprimida, hechizada por una secta, mientras que Pedro Pascal da vida a su rival político de corte progresista, a quien en un momento de desesperación el sheriff acusará en redes de ser un depredador sexual.

El tapiz que va desplegando, con la incorporación de múltiples personajes secundarios capaces de saturar un frenopático, da lugar a incisivos y ácidos, pero generalmente epidérmicos, comentarios sobre las teorías conspiratorias, las fake news, las trincheras políticas, el movimiento Black Lives Matter y el supremacismo blanco, el caos emocional, la posesión de armas, la violencia extrema y anárquica, los líderes tarados, la dictadura de las redes, las familias disfuncionales… Un maremágnum desquiciado (tan desquiciado como la película misma) en torno a la idiocracia social en toda su extensión.

Emma Stone, en 'Eddington'

Emma Stone, en 'Eddington'

En última instancia, Aster no pretende entretener, sino confrontar, provocar, explorar la demencia no tanto como un instrumento de agitación sino como un fin en sí mismo. En el camino, ciertamente, da forma al modo en que el miedo, la estupidez y la ignorancia cristalizan en una fuerza política arrolladora (todo eso que vemos cada día en las noticias), y en cómo los afectos se desvanecen y solo queda espacio para la perfecta deshumanización de nuestra especie, el fracaso de toda forma de civilización en condiciones extremas.

Eddington es verdaderamente una bomba de relojería que encuentra su catalizador en la caída a los infiernos de un representante de la ley. La paranoia social, alentada por una trama de adolescentes a quienes las hormonas y el tedio conducen al activismo político, siembra el descarrilamiento de su vida personal (de su amor por su mujer) y el consecuente estallido de violencia que se apodera de la comunidad.

Todos los ingredientes de la sátira político-social no terminan de aliarse con la supuesta comicidad irónica (o nihilista) ni con el retrato de unos personajes que pudieran hermanarse con el universo de los hermanos Coen, pero que no alcanzan la entidad caricaturesca ni, sobre todo, la humanidad que a pesar de ello los autores de No es país para viejos (2007) extraen de sus criaturas.

Ari Aster ambiciona en Eddington, fuera de toda duda, una película diseñada para generar reacciones extremas. Es fácil admirar la inteligencia de un guion que desde su pulsión totalizadora no quiere dejar nada fuera del tintero en su retrato sociológico (aunque el movimiento MeToo no encuentra, más que de forma tangencial, su lugar en la trama), así como con la audacia de una obra que no se detiene en su convicción de wéstern macabro y su innegable potencia visual, pero es precisamente esa audacia la que deriva en una poética del exceso y un tono demasiadas veces ambivalente o inexacto, que ponen en peligro los propósitos del relato.

El macabro destino hacia el que se dirige el sheriff protagonista termina por encarnar el coma neuronal de una sociedad incapaz de ofrecer soluciones a su corrupción y extravío existencial, y a la que, según Eddington, solo cabe observar con impotencia y repugnancia en su ineludible devastación. Retransmitida además en directo.

Eddington

Dirección y guion: Ari Aster.

Intérpretes: Joaquin Phoenix, Emma Stone, Pedro Pascal, Austin Butler, Luke Grimes, Deirdre O’Connell.

Año: 2025.

Estreno: 12 de septiembre