Un fotograma de 'Nosotros', película dirigida por Helena Taberna

Un fotograma de 'Nosotros', película dirigida por Helena Taberna

Cine

'Nosotros', la mejor película de Helena Taberna: ¿se puede ser infiel y seguir amando?

La directora navarra filma con sensibilidad la crisis de una relación duradera en la que él no es capaz de superar una infidelidad.

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Gente buena yendo mal podría ser el resumen de Nosotros, película inspirada en la novela Feliz final, de Isaac Rosa, en la que la veterana Helena Taberna retrata la descomposición de una pareja que sobre el papel parecía perfecta. Una ruptura a cámara lenta forjada tras años de feliz convivencia en la que simplemente pasa la propia vida, los afectos y los deseos que se pierden y nadie sabe por qué, aunque también cuentan, claro, los detalles. Los malditos detalles.

Ambos ya avanzados los 30, Angela (María Vázquez) y Antonio (Pablo Molinero) se conocen, se enamoran, hacen el amor, tienen una hija y parece que todo va bien. Él es periodista en un periódico que está despidiendo masivamente (la película arranca durante plena crisis económica de 2009); ella, profesora de historia en un instituto.

Ambos son amantes de la lectura y el cine en versión original. La suya parece una relación sensata, adulta, de dos personas con un pasado a sus espaldas que parecen haber alcanzado una cierta madurez emocional.

Taberna es conocida por películas rodadas en el norte como Yoyes (2000), sobre la terrorista arrepentida y asesinada por ETA, o La buena nueva (2008), ambientada durante la guerra civil en Navarra. En Nosotros, la cineasta logra interesarnos por el naufragio íntimo de dos personas comunes: ella es caprichosa y él, como es frecuente en los periodistas, un tanto arrogante, pero nada del otro mundo. Parte de su encanto se basa precisamente en lo reconocibles y "normales" que son.

Bien contada e interpretada, en un Bilbao "moderno" un tanto de postal, Nosotros está narrada a base de flashbacks partiendo del final y la ruptura con un sofá con una pata rota, metáfora demasiado repetida, como objeto de discordia. Vemos lo que suele suceder, que el final de las relaciones se vive como un fracaso.

En el filme, es la infidelidad de ella, que él no puede superar, el detonante. Aunque es un poco como el huevo y la gallina, ¿le fue infiel como síntoma de algo más profundo o es posible tener un desliz y seguir amando?

Es una cuestión eterna, la infidelidad forma parte de la historia de la narrativa, desde los amoríos de Madame Bovary, de Flaubert, y sus sucesivas versiones cinematográficas a la reciente Babygirl, donde de manera sorprendente acaba bien.

En este sentido, de manera menos trágica porque Ángela no termina ni mucho menos como como Anna Karenina arrollada por un tren, Nosotros se ajusta al canon y también reproduce ese mito de la "mujer infiel" que acaba siendo un agente destructivo. No es una crítica, constato.

En Nosotros los diálogos a veces son excesivamente discursivos, un mal endémico del cine español, pero la película también está atenta a la sutileza del gesto y el silencio elocuente. Asimismo, acierta a la hora de retratar cómo la precariedad laboral acaba afectando a la relación en pareja y salud mental.

Ya lo dijo el siempre sarcástico Oscar Wilde: "Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta la ventana". En este caso, es un poco más complicado, pero todo va sumando en la ruptura de una relación, como sabe todo el mundo.