Helmut Berger, en una escena de 'Ludwig'.

Helmut Berger, en una escena de 'Ludwig'.

Cine

Muere Helmut Berger, el actor predilecto y amante de Visconti, a los 78 años

El intérprete, una estrella del cine europeo de los años 60 y 70, sobresalió en películas como 'La caída de los dioses' o 'Ludwig'.

18 mayo, 2023 18:53

Helmut Berger, el actor austriaco que protagonizó algunas de las películas del director italiano Luchino Visconti, ha muerto este jueves en Salzburgo a los 78 años, según ha anunciado su familia. Conocido por interpretar a personajes narcisistas y sexualmente ambiguos, fue una de las estrellas del cine europeo de finales de los años 60 y la década de los 70. Entre sus trabajos más destacados se encuentran su papel como Luis II de Baviera en Ludwig (1972) o dando vida a un empresario nazi incestuoso y pedófilo en La caída de los dioses (1969), ambas del mencionado cineasta.

La vida de Berger estuvo marcada por grandes éxitos en el cine, seguido por escándalos y depresiones, sobre todo tras la muerte de Visconti en 1976, de quien fue amante durante años y quien descubrió su talento para la interpretación. Además, el austriaco fue artífice de la ruptura de tabúes sexuales de la época.

Nacido en el seno de una acomodada familia de hoteleros de la región austríaca de Salzburgo, Berger aprendió inglés, francés e italiano durante estadías de estudio en París, Ginebra, Londres e Italia. En 1964, con 20 años, conoció a Visconti, que tenía 38 años más que ese joven que soñaba con ser actor. Intérprete de gran belleza y temperamento acusado, realizó una carrera relámpago y protagonizó películas consideradas de antología, sobre todo de la mano del director italiano.

Su primer gran éxito fue en La caída de los dioses, por la que Berger fue nominado para un Globo de Oro. Le siguieron éxitos en filmes como El retrato de Dorian Gray (1970), El jardín de los Finzi-Contini (1970) o Ludwig. En Miércoles de ceniza (1973) apareció en la gran pantalla junto a mitos de Hollywood como Elizabeth Taylor y Henry Fonda.

En esa época la revista Vogue aseguró que Helmut Berger era el hombre más atractivo del mundo. El actor personificó la ruptura de los tabúes sexuales en el cine europeo y se hizo especialmente conocido por sus retratos de personajes narcisistas y bisexuales. En su autobiografía, publicada en 1998, el actor asegura haber tenido relaciones sexuales con decenas de famosos de la época, como Rudolf Nureyev, Britt Ekland, Ursula Andress, Nathalie Delon, Linda Blair, Jerry Hall, Bianca y Mick Jagger.

[Muere el actor Lance Reddick, el inolvidable Cedric Daniels en la serie 'The Wire', a los 60 años]

Tras la muerte de Visconti, que no sólo fue su mentor y amante sino una especie de "padre sustituto", el actor cayó en una profunda crisis, con un intento de suicido, excesos de alcohol y un estilo de vida decadente. Berger, que siempre se definió como bisexual, llegó a decir que después de Visconti no podría enamorarse nunca más.

En esa época apenas apareció en las grandes pantallas, aunque participó en nueve episodios de la famosa teleserie estadounidense Dinastía. En 1990 actuó en la tercera entrega de El Padrino, interpretando el papel de un banquero corrupto. Unos años más tarde, en 1994, se casó con la actriz italiana Francesca Guidato, un matrimonio que duró unos 15 años. A partir del año 2000, el actor se alejó del cine y de las televisiones para cuidar en Salzburgo de su madre anciana, que falleció en 2009.

Icono gay, el actor ha recibido en dos ocasiones (2008 y 2010) el Premio Teddy del colectivo homosexual alemán. Tras la muerte de su madre, Berger volvió a aparecer en la vida pública, por ejemplo en 2013 cuando fue candidato en un concurso televisado de supervivencia en la selva australiana. En 2018, con 74 años, tuvo su debut en el teatro, al actuar en la Volksbühne de Berlín en una obra donde interpretaba a un barón.

Un año más tarde, anunció que debido a su delicado estado de salud, tras sufrir varias neumonías, daba por terminada su carrera como actor. Su agente, Helmut Werner dijo este jueves a la prensa local que Helmut Berger "vivió hasta el final feliz, satisfecho y de buen humor en Salzburgo". Y concluyó con una cita del hoy fallecido: "Viví tres vidas. Y eso en cuatro idiomas. No me arrepiento de nada!".