Manuela Vellés en un fotograma de 'Culpa', dirigida por Ibon Cormenzana

Manuela Vellés en un fotograma de 'Culpa', dirigida por Ibon Cormenzana

Cine

'Culpa': los tormentos de la psique

Ibon Cormenzana dirige a Manuela Vellés en una película sobre una mujer que cae al abismo después de sufrir una violación

6 mayo, 2022 14:50

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Productor de largo recorrido, Ibon Cormenzana (Bilbao, 1972) ha levantado películas importantes para el cine español de los últimos años como Blancanieves (Pablo Berger, 2012) o Madre (Rodrigo Sorogoyen, 2019). Poco tiempo después de estrenar como director La cima, regresa detrás de la cámara con una película no muy distinta, en la que vuelve a explorar una crisis personal.

En aquel filme veíamos el encuentro en el Himalaya entre dos almas dolidas, un montañero aficionado que acaba de perder a su pareja (Javier Rey) y una veterana alpinista que se siente vacía (Patricia López Arnaiz).

Con aires existencialistas, en La cima se trataba de ver cómo el encuentro entre dos personas que transitan por un estado de gran vulnerabilidad logran ayudarse la una a la otra a salir de su abismo. En Culpa, con muchos elementos similares a ese filme, vemos la caída a los infiernos de Anna (Manuela Vellés, también coguionista), una treintañera burguesa que sufre una debacle tras ser víctima de una violación.

El horror silenciado

En plena era del #metoo, la primera secuencia nos conmociona con una violencia más cotidiana de lo que quizá parece, un horror silenciado durante muchos años y que aún no ha terminado, ya que muchas veces las víctimas acaban protegiendo a sus verdugos.

Catatónica, la protagonista se refugia en una cabaña de la provincia catalana, aislada del mundo, abandonando todo: novio, familia, trabajo y amigos. Como los protagonistas de La cima, Vellés solo encuentra en una soledad devastadora algún tipo de consuelo. La paradoja de la “culpa” del título se nos presenta de manera sangrante, son las víctimas quienes muchas veces siguen pagando no solo por el mal que han padecido, también por la sensación de ser de alguna manera culpables de ello.

Otra idea sobrevuela el filme, la forma en que la violencia genera violencia, el espanto genera espanto, en un bucle que puede convertirse en una trampa infernal. Culpa es una película casi minúscula, un esfuerzo autoral por llegar a los confines más oscuros del alma. No logra del todo su propósito, pero el viaje vale pena.