Image: Dioses en la tercera dimensión

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Cine

Dioses en la tercera dimensión

Hoy se estrena en todo el mundo Furia de titanes, el remake del clásico de los 80 que, protagonizado por Sam Worthington (Avatar), firma una nueva página en la joven pero revolucionaria historia del cine en 3D

31 marzo, 2010 02:00

Arriba, Perseo (Sam Worthintong) contra la Medusa (Natalia Vodianova), en la cinta de 2010. En el centro, Pegaso y Perseo contra uno de los monstruos de la película. Abajo, un fotograma de la cinta de 1981, animada por Ray Harryhausen.

Marta Caballero
Qué bien se estaba en los ochenta, cuando los niños ponían en el VHS cada vez que les daba la gana la cinta con la grabación de la película del sábado. Los Goonies, Monster Squad, Jóvenes ocultos, Furia de Titanes. Nada de corrección política: monstruos, culos al aire, leches a gogó, villanos sin contemplaciones, asesinatos incluso. Hoy, en plena crisis de ideas, la recuperación de los blockbusters de aquella década está a la orden del día. Pronto llegarán un Karate Kid protagonizado por el hijo de Will Smith y una esperada secuela de Cazafantasmas, con uno de los ases del trío, Bill Murray, convertido en mito generacional a la vez que en actor de culto y acompañado por los otros dos mosqueteros Dan Aykroyd y Harold Ramis. Mister T, Aníbal y compañía se preparan para hacer lo propio en la secuela del Equipo A.

Y, mientras tanto, llega esta semana a las carteleras de todo el mundo la última producción en 3D, Furia de Titanes, basada en ese clásico de los ochenta que dirigió Desmond Davis con la mano experta en el stop motion de Ray Harryhausen, un aventajado heredero de King Kong que consiguió levantar, no sólo a los monstruos de la mitología griega sino también a los de Jason y los argonautas, entre otros muchos títulos memorables, y que es el responsable de que aquella producción de 1981 se haya quedado para siempre en el recuerdo de muchos espectadores.

Los que siendo niños o jóvenes disfrutaron de esa historia sobre la lucha de hombres contra dioses curtida con aires de cine antiguo, algún gran actor (Laurence Olivier como Zeus, nada menos), inolvidable fotografía y singulares monstruos (nadie que la haya visto puede olvidarse de la Medusa ni del vuelo de Pegaso), tendrán que juzgar ahora si la nueva versión, con toda su parafernalia tridimensional y con los actores de moda en el reparto, deja la misma huella.

Menos oscura, demasiado infantil, próxima al videojuego
De momento, la película, cuyo rodaje se realizó en parte en Tenerife, no parte con demasiadas expectativas, esto a pesar del secretismo con el que la distribuidora ha llevado su lanzamiento, manteniendo a la prensa alejada de posibles opiniones (mala señal). De un plumazo, los que ya han podido han dicho cosas como las siguientes: "Es tonta aunque divertida", "mayor que su predecesora pero no por ello mejor", considera la revista Variety, que, pese a que ensalza la banda sonora, considera que su intención es "demasiado infantil". Screenjabber, en cambio, ataja sin piedad afirmando que es "aburrida, llena de clichés y con terribles efectos especiales". Entre las críticas más optimistas está la de Hollywoodreporter, que la tilda de divertida y muy entretenida, en la línea de otras muchas webs y publicaciones que le dan un aprobado exclusivamente por su carácter palomitero en el que nada es memorable pero todo resulta divertido o entretenido.

En cuanto al 3D, hay muchos que ya se han aventurado a recomendar a los espectadores ahorrarse el plus de la entrada de la nueva dimensión y que señalan que los efectos, próximos al videojuego, según unos, y a la estética del videoclip, según otros tantos, poco aportan a esta historia protagonizada por Sam Worthington, el actor de la cinta reina de esta tecnología, Avatar. Y eso que los monstruos y los vuelos de Furia de Titanes eran a priori un manjar suculento para el estereoscopio.

El efecto dominó del 3D
Da igual, la taquilla dirá si la película se convierte en trilogía (ya lo ha anunciado su director, el francés Louis Leterrier), y aquí es donde lo tiene fácil esta historia mitológica. Porque el caso es que, con cada vez más exhibidores adaptados al invento y deseando que los nuevos estrenos les den las mismas alegrías que la película de Cameron, y con poca competencia de títulos de momento, son estos unos meses clave para hacer dinero con la nueva tecnología. Y es que se está creando un efecto dominó en la taquilla tridimensional, en la que por norma reina una cinta que luego es sustituida por otra y así sucesivamente: De Avatar a Alicia, de Alicia a Furia de Titanes... No obstante, el caso español promete ser particular, pues con Burton a la cola, los exhibidores van a tener que decidirse entre las peripecias de Perseo y las aventuras de Alicia, que llega a España el 16 de abril.

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