Image: Terror por los clásicos

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Cine

Terror por los clásicos

Avalancha de estrenos tras La herencia Valdemar

22 enero, 2010 01:00

Paul Naschy enLa herencia Valdemar

Vuelve el mejor cine de terror. La última película de Paul Naschy antes de morir, La herencia Valdemar, que se estrena este viernes, abre el camino a grandes títulos del género como El hombre lobo, que interpreta Benicio del Toro, o El cuervo.

Larry Talbot, el patético hombre-lobo de los filmes de la Universal de los años 40, que interpretara Lon Chaney Jr., aplastado siempre por la sombra de su mítico padre, el Hombre de las Mil Caras, vuelve ahora bajo los rasgos de Benicio del Toro. Es una superproducción gótica y de época, dirigida por Joe Johnston, que cuenta no sólo con una cuidada ambientación victoriana y con efectos especiales a la última, sino también con la presencia de actores como Anthony Hopkins -que repite clásico tras ser el Van Helsing de Coppola- o Hugo Weaving, quien interpreta al histórico inspector Abberline, uno de los principales investigadores en el caso de Jack el Destripador. Todo hace presagiar, antes que un remake, una lujosa reinterpretación romántica y espectacular de las desventuras del pobre Talbot, un noble de buen corazón condenado por la maldición del licántropo a convertirse en asesino de la luna llena.

Aunque los filmes del personaje de Larry Talbot no se basaron nunca en originales literarios, sí existe una base novelística para el personaje en El hombre lobo de París, del escritor y guionista de cine Guy Endore, que serviría de inspiración a su vez para La maldición del hombre-lobo de Terence Fisher, la versión de la productora Hammer del mito, que también parece haber influido lo suyo en el nuevo filme de Del Toro.

Sombras de Lovecraft
Precisamente el licántropo Larry Talbot también influyó de forma directa en Jacinto Molina (más conocido como Paul Naschy), a la hora de dar vida a su mítico personaje de hombre-lobo hispano, Waldemar Daninsky. Combinando el guiño a esta creación de Naschy y al mismísimo Edgar Allan Poe llega La herencia Valdemar. Es el debut cinematográfico de José Luis Alemán (presentado en el pasado Festival de Sitges), y promete un cóctel agitado, aunque quizá no del todo bien revuelto, de referencias y homenajes a Lovecraft, con cierto aire también a las viejas películas de Corman para la productora AIP. En cualquier caso, la última aparición cinematográfica del llorado Naschy no podía ser sino en un filme de terror gótico, que sirve también, en cierto modo, como justo homenaje y adiós a una de las figuras más entrañables del cine fantástico nacional.

Lovecraft mismo será el protagonista de otra superproducción prometedora, The Strange Adventures of H. P. Lovecraft, basada en los cómics creados por Mac Carter y Adam Byrne, y que dirigirá Ron Howard. El realizador opina que la serie original, publicada por Image Comics en Estados Unidos, "utiliza de forma muy ingeniosa a Lovecraft en el ámbito de la ficción, dándole incluso algunos lejanos toques biográficos".

A pesar de que son abundantes ya las adaptaciones de Lovecraft en la historia del cine, una que todavía tiene dificultades para encontrar su camino a la gran pantalla es el viejo proyecto de Guillermo del Toro de filmar su novela más famosa, Las montañas de la locura. "Tras el éxito del primer Hellboy -cuenta del Toro- incluso la productora de Spielberg se interesó por el guión y estuvo a punto de comprarlo, pero me exigían que cambiara el final, que es igual al de la novela, porque no podían permitir que en una superproducción todos los personajes murieran. Me negué a ello, claro". Mientras rueda su ya polémica versión de El hobbit, producida por Peter Jackson, este genuino fan del terror clásico no deja de acariciar proyectos que hunden sus raíces en la mejor herencia del género, desde una nueva versión de Frankenstein -que depende, claro, del éxito de El hombre lobo- hasta otra adaptación de Las brujas de Roald Dahl -que ya llevará al cine Nicolas Roeg-, pasando por una versión del cómic de Bernie Wrightson La Cosa del Pantano, entre otros muchos.

Autor, autor
Uno de los fenómenos más curiosos de esta nueva oleada de terror es que, como en el filme de Ron Howard, ahora los autores son los personajes. En plena era del pastiche y el homenaje, ya no son los monstruos ni los héroes creados por escritores de antaño los protagonistas de nuevas aventuras y fantasías, sino sus propios progenitores literarios. Aparte de las aventuras del joven Lovecraft, Poe puede ser también objeto de dos recreaciones de lo más peculiares: una biografía ‘seria', que dirigirá y protagonizará ni más ni menos que Sylvester Stallone, y el nuevo filme de James McTeigue (el protegido de los hermanos Wachowski). The Raven, o sea, El cuervo, será el título de este thriller espectacular, gore y de época, en el que el propio Poe investiga una serie de asesinatos truculentos que se inspiran, de hecho, en famosos relatos como El pozo y el péndulo o El gato negro. El filme ha sido definido por su director como "una especie de cruce entre Seven y las propias obras de Poe". También Guillermo del Toro acaricia la idea de llevar a la pantalla Drood, donde el mismísimo Charles Dickens investiga el crimen narrado en su inconclusa novela El misterio de Edwin Drood.

Retorno de lo reprimido
Todo esto parece mostrar un cierto aburrimiento en Hollywood por los terrores más chabacanos, adolescentes y repetitivos de los últimos tiempos y un intento, además, de recuperar el prestigio para el género. En los próximos meses se estrenarán -o finalizarán su rodaje- distintos filmes que, claramente, buscan su inspiración en la herencia pasada y más prestigiosa, aunque alguno puede que se quede por el camino, claro. En Hiss, Jennifer Lynch, digna hija de papá David, aborda la historia de una exótica y mortal mujer serpiente, que parece salida de alguna película de John Gilling para la Hammer, mientras que Burke y Hare -los dos infames asesinos escoceses que pusieron sus habilidades al servicio de la medicina, inspirando a escritores como Stevenson o Dylan Thomas- han servido ahora de inspiración a su vez para la comedia de zombis I Sell the Dead de Glenn McQuaid. Estos personajes estarán también en el posible retorno al género de John Landis, con la más fiel históricamente pero no menos negra y cómica Burke & Hare, producida por la vieja Ealing británica, famosa, precisamente, por comedias negras como Ocho sentencias de muerte o El quinteto de la muerte. Drácula volverá a hacer de las suyas en The Last Voyage of the Demeter. de Marcus Nispel (La matanza de Texas), mientras que otra vieja criatura de la Universal, el enamorado anfibio de La mujer y el monstruo, volverá también a campar por sus respetos en su cenagosa Laguna Negra… siempre y cuando El hombre lobo resulte el gran éxito que se espera. Al menos el amante del género podrá recuperar los genuinos escalofríos de la herencia de terror de lo mejor -y quizá algo de lo peor- de los grandes clásicos.