Julia Roberts en Algo de que hablar

El Cultural entrega el jueves 1 de febrero, por sólo 7,50 euros, el DVD Algo de qué hablar (1995), un drama familiar dirigido por Lasse Hallstrüm.

A tenor de las películas que Lasse Hallstrüm realizó antes y después de Algo de que hablar -especialmente ¿Quién ama a Gilbert Grape? y Las normas de la casa de la sidra-, no hay duda de que este director sueco afincado en Estados Unidos siente fascinación por los mecanismos que hacen que familias completamente disfuncionales logren a pesar de todo funcionar, salir adelante. Sobre esta misma premisa trabaja en su cuarto largometraje, a partir de un guión escrito por Calli Khuori (quien firmara Thelma y Lousie), cuyo frase promocional es perfectamente significativa de lo que el espectador se va a encontrar: "Una historia sobre maridos, mujeres, parientes, niños y otros desastres naturales".

Julia Roberts es Grace Bichon, la mujer en el centro del huracán, es decir, la esposa perfecta de un marido perfecto (Dennis Quaid) con una hija perfecta y unos padres maravillosos (Robert Duvall y Gena Rowlands). Por lo menos hasta que Grace descubre que su esposo la engaña con otra mujer y además los padres de ella se ponen del lado del yerno porque está atravesando un mal momento. Negro panomara. El drama familiar pronto se convierte en el tema de conversación preferido de todo el pueblo, y la crisis marital provoca que uno y otro miembro de la familia King observe con lupa el decurso de sus propias vidas, valores y deseos.

Gracias sobre todo a un guión inteligente que se preocupa por dar forma y motivo a sus personajes (y de un director con el talento necesario para crear escenas poderosas), el filme logra encontrar cierto equilibrio entre la comedia y el drama. El justo equilibrio que una actriz como Julia Roberts, aquí enfrentada a uno de sus mejores papeles, logra encontrar, aquel que pivota entre lo frágil y lo inquebrantable.