En la estela del día 8, doy con este breve vídeo de Pete Seeger, tocando en Suecia, en 1968 (¡con subtítulos en sueco, por si surgiera alguna duda!). Pete Seeger, cantautor, diríamos aquí, virtuoso del banyo de cinco cuerdas, capitán junto con Woody Guthrie y Joan Baez del folk comprometido, fue pionero de muchas batallas del izquierdismo americano: impulsó los derechos civiles y el movimiento sindical, siempre en peligro de cosanostrificación, se puso de parte del tío Ho cuando Vietnam y defendió el cuidado de la naturaleza antes de que existiera el ecologismo.

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Me gusta la naturalidad con que retuerce el ritmo de la canción, como si fuera incapaz de decidirse por una solución u otra. Pete Seeger se muestra aquí, además, como feminista, no tanto por su elogio a cantautoras como Malvina Reynolds (compositora, entre otras muchas canciones, de la demoledoraLittle boxes), cuanto por sus comentarios al margen mientras afina el banyo —»no hay suficientes mujeres aquí»—, o por su forma de atribuir a Marlene Dietrich el mérito de una canción de él, el maravilloso himno pacifista Where have all the flowers gone?, que ella cantaba en alemán, Sag mir wo die Blumen sind?, y también en inglés, como veis aquí. Oíd el enorme crescendo emocional que hace ella, desde la nada hasta un clímax irresistible.

Pete Seeger es más sobrio. Antes de cantar a las flores de los cementerios, cuenta una historia de protofeminismo mientras termina de afinar. Hace siglo y medio, en una reunión de sufragistas americanas, la presidenta termina su discurso diciendo: «Señoras, tenemos por delante una gran tarea: volver a nuestras casas y continuar la lucha por el derecho al voto. Encontraremos muchos problemas y muchos enemigos, pero, aun en la hora de mayor necesidad, siempre podremos rezar a Dios, con la seguridad de que Ella atenderá nuestras oraciones».