Un fotograma de 'Metal Gear Solid Delta'.

Un fotograma de 'Metal Gear Solid Delta'.

Homo Ludens

'Metal Gear Solid Delta': Konami vuelve a los años dorados de la franquicia de Kojima sin su creador

La actualización tecnológica del clásico nos traslada a la URSS de 1964 para narrar los orígenes de la saga.

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Hablar de Metal Gear Solid es hablar de una las sagas más complejas e influyentes de toda la historia de los videojuegos. Hace apenas dos semanas se cumplió el décimo aniversario del lanzamiento de la quinta y última entrega, tras lo cual su principal artífice, Hideo Kojima, abandonó Konami de manera traumática después de tres décadas.

Por mucho que la empresa japonesa quisiera, la posibilidad de retomar la franquicia con nuevos capítulos se antoja remota. Kojima trabajó en ella de 1987 a 2015, y prácticamente todos los títulos que la componen ocupan un lugar destacado en los anales del medio.

En total, ocho títulos principales que enhebran una trama muy ambiciosa que se desarrolla a lo largo de medio siglo, con múltiples protagonistas, temáticas y situaciones geográficas, alumbrando de paso el género del sigilo y perfeccionándolo hasta las últimas consecuencias.

Y en todos, Kojima fue instrumental en todas las facetas de los juegos, hasta el punto de resultar insustituible. Quizá por eso, Konami haya optado por rejuvenecer los títulos y ofrecérselos a una nueva generación para que puedan apreciar de primera mano los méritos que reúnen.

Metal Gear Solid Delta es el nombre que han elegido para un producto a medio camino entre el remaster y el remake de Metal Gear Solid 3: Snake Eater (2004), una precuela que se sitúa en el origen mismo de la trama de la franquicia.

A diferencia de otros títulos de índole similar como los remakes de Resident Evil 2 (2019) o Final Fantasy VII (2020), el juego preserva el código original, incorporando una nueva presentación gráfica cortesía de Unreal Engine 5.

El resultado son unos modelos de personajes de alta fidelidad y unos entornos con texturas muy detalladas, así como nuevos efectos visuales y un follaje mucho más denso.

Sin embargo, la geometría de los niveles permanece inalterada, así como sus reducidas dimensiones, fruto de las carencias de memoria que acarreaba PlayStation 2, la consola que albergó el lanzamiento original del título hace ya más de veinte años.

Estamos por tanto ante el mismo juego. Con amplias mejoras visuales, nuevos esquemas de control y ciertas conveniencias jugables, pero en esencia, el mismo juego. Sin embargo, cuando estamos ante un título de esta calidad superlativa, no es precisamente un motivo de descrédito.

Una escena de 'Metal Gear Solid Delta'.

Una escena de 'Metal Gear Solid Delta'.

En 1964, las tensiones entre el gobierno de Kruschev y Lyndon Johnson están por las nubes. Un par de años antes, a duras penas consiguieron detener el apocalipsis nuclear en Cuba y facciones dentro de la Unión Soviética se revuelven por lo que consideran fue una humillación ante Occidente.

Un soldado americano con el nombre clave Naked Snake se infiltra en la inmensidad natural de Rusia para rescatar a un científico armamentístico en una base remota y llevarle al otro lado del Telón de Acero.

Sin embargo, durante la exfiltración, es emboscado por su mentora, The Boss, la madre de las Fuerzas Especiales Americanas, que le comunica que ha desertado a la Unión Soviética y se ha aliado con el coronel Volgin, un sádico opositor interno al régimen de Kruschev, al que regala dos ojivas nucleares portátiles.

The Boss incapacita a Snake y lo arroja por un puente. A continuación, Volgin detona una de las ojivas sobre la base, poniendo a la Unión Soviética en alerta máxima. Con el mundo al borde del abismo, Kruschev da una semana a los americanos para acabar con la insurrección armada de Volgin y asesinar a The Boss para demostrar su inocencia en el ataque.

Un Snake malherido y traicionado en lo más hondo, se interna en el corazón de las tinieblas para acabar con quien lo alumbró como soldado de élite.

Después del tecno-thriller que fue Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty (2001), Kojima nos sorprendió a todos cuando optó por dejar en suspenso el cliffhanger de esa historia y viajar al pasado para narrar los orígenes de Big Boss, los eventos traumáticos que le llevaron a perder la fe en su país y le pusieron en la senda de la villanía.

Una escena de 'Metal Gear Solid Delta'.

Una escena de 'Metal Gear Solid Delta'.

En ese sentido, Snake Eater es una historia menos concernida con grandes temas filosóficos en favor de la exploración psicológica de unos personajes con un vínculo indeleble que se ven, llevados por las circunstancias, en bandos opuestos del campo de batalla, propulsados por las corrientes de la historia a un duelo mortal.

Por supuesto que se incluyen épicos soliloquios sobre el concepto de nación, la naturaleza de la guerra o un mundo atravesado por disparidades ideológicas, pero en última instancia, todo se reduce a la colisión inexorable entre Snake y The Boss. Y si el juego ha sido elevado a los altares es por la inquebrantable solidez de la caracterización de esta última.

Durante toda la trama mantiene una posición profundamente ambigua, combinando un retrato heroico con innegables detalles de villanía, y no es hasta la anagnórisis final cuando todas las piezas encajan, provocando una profunda reacción emocional en el jugador y coronándola como uno de los mejores personajes femeninos de todos los tiempos.

Metal Gear Solid Delta es una actualización de uno de los mejores juegos en una saga inmortal, absolutamente imprescindible para todo jugador que se precie. Conserva los mimbres del título original, pero con una nueva capa de pintura que lo pone a tono con los estándares modernos.

Sin embargo, hay muchos elementos, como las animaciones o la constricción de los niveles, que revelan la antigüedad del código que lo sustenta todo bajo el capó del coche. En ese sentido, los 80 euros que Konami pide por el juego se pueden antojar excesivos.

Tiene un tono muy particular donde se entremezcla ficción histórica con misticismo fantasioso y personajes estrambóticos propios del mundo del anime. El pacto de ficción que nos propone Kojima es exigente y a la vez irrenunciable.

De lo que no hay duda es que estamos ante uno de los juegos que solidificaron la reputación de Hideo Kojima y cuya narrativa, a pesar del tiempo transcurrido, consigue soportar el paso del tiempo con gentileza.

Metal Gear Solid Delta

Estudio: Virtuos, Konami

Editora: Konami

Director creativo: Hideo Kojima

País: Japón

Plataformas: PC, Xbox Series, PlayStation 5