Image: El público diario privado de Boris Mikhailov

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Exposiciones

El público diario privado de Boris Mikhailov

Yesterday's sandwich 1969/70

2 julio, 2010 02:00

Serie Yesterday's Sandwich, 1969-70

Galería Casado Santapau. Conde de Xiquena, 5. Madrid. Hasta el 25 de julio. Precio único: 7.000 euros.

Boris Mikhailov (Charkov, antigua Unión Soviética, hoy Ucrania, 1938) es reconocido en la escena internacional por su desgarradora e impactante serie de más de cuatrocientas fotografías dedicadas a los mendigos y sin hogar de su ciudad natal. Personas antes acostumbradas a una vida opresiva, pero más o menos normalizada económicamente, que fueron empujadas a esa condición miserable por el derrumbamiento del régimen soviético en los años 90 del siglo pasado.

Puede decirse que atestiguar la extrañeza oculta en la cotidianidad o la desmesura implícita en lo habitual han sido los motores generadores de la mayoría de los trabajos de este artista, que ha trabajado siempre en series numerosísimas y exhaustivas.

Pionera es, sin embargo la serie Yesterday's Sandwich 1969-70, ahora parcialmente expuesta en la galería Casado Santapau -ganadora del premio a la mejor exposición Off de PHotoEspaña 2010-, que despertó inmediatamente el recelo de la KGB por la inclusión de algunos desnudos eróticos de su esposa, y la consiguiente censura y prohibición. Es, además, su serie más experimental, y de las más ricas conceptualmente, y se aproxima en sus postulados a lo que, seguramente sin su conocimiento, se estaba haciendo en el ámbito radical del arte europeo y norteamericano. Las obras, editadas en papel, surgen de la superposición de dos diapositivas que conjugan, por ejemplo, una toma de una actividad cotidiana con otra de un desnudo o una actividad sexual; también de otros actos cuyo forzoso diálogo depara imágenes sarcásticas o irónicas, insoportables para la cínica seriedad de las autoridades del poder impuesto.

Pero su relevancia va más allá. Sus propuestas visuales, su carácter de archivo, el arco cromático de sus tomas, las paradójicas analogías que establece, las posibles conclusiones a las que llega, incluso su humor, resultan contemporáneos y accesibles al espectador actual, incluso al ignorante de su historia particular y siniestra.