Image: La escultura abierta de Tony Cragg

Image: La escultura abierta de Tony Cragg

Exposiciones

La escultura abierta de Tony Cragg

19 junio, 2003 02:00

Crockery Stacks, 1996

CAC Málaga. Alemania, s/n. Málaga. Hasta el 7 de noviembre

Las buenas expectativas que despertó la inauguración del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, con exposiciones de bastante interés -Mireya Masó, los Fondos de la Colección de la Bolsa de Frankfurt y Luis Bisbe, entre otras-, se vienen a confirmar con las muestras organizadas para el periodo estival, que en la capital malagueña adquiere un especial significado. Chema Alvargonzález, Arne Jakobsen y ésta del inglés Tony Cragg, tres artistas de muy dispar naturaleza que centran un interés amplio en el contexto general de un arte con absoluta proyección.

Tony Cragg (Liverpool, 1949) es uno de los artistas ingleses con más acierto de los últimos tiempos y uno de los de mayor consideración internacional. Perteneciente a la Nueva Escultura Británica, su transcurrir ha tenido incidencias en los aspectos más importantes de la estética de las tres últimas décadas, siendo su filiación artística muy próxima a los postulados del Arte Minimal, del Land Art, del Arte Conceptual y, sobre todo, a los básicos proyectos que postulaba el Arte Povera. En todas estas manifestaciones el artista inglés marcó un ideario escultórico donde el potencial matérico desencadenaba sus más infinitas posibilidades. Fue Cragg uno de los primeros autores que reivindicaron la intervención del espacio, en unas acciones de gran trascendencia para el discurrir posterior del arte.

La exposición malagueña, Sings of life, está formada por quince grandes obras, de distintos momentos y variadas situaciones plásticas, donde el fenómeno escultórico queda totalmente planteado mediante la argumentación poderosa de un especial tratamiento material. Tony Cargg se nos muestra dominador del concepto abierto de la escultura; ésta en su obra queda especialmente definida desde la poderosa manipulación de los materiales que ofrece, desde dentro hacia fuera, todos los mecanismos expresivos de una idea, a la vez que suscribe el testimonio absoluto de una plástica integradora donde tienen cabida todos cuantos registros posibilitan el sabio lenguaje de una escultura que en él se hace imperecedera.