El pasado 7 de abril saltaban todas las alarmas ante la subasta de un posible Caravaggio en la casa de Subastas Ansorena. Estaba previsto que saliera a la venta por un valor de 1.500 euros, atribuida a un discípulo de Ribera, y la noticia y la imagen de la pintura daban la vuelta al mundo. El director del Museo del Prado, Miguel Falomir, avisaba al Ministerio de Cultura para que paralizara la venta e impidiera el movimiento del cuadro fuera de España y la Comunidad de Madrid lo incoaba como Bien de Interés Cultural (BIC) en un proceso ágil que protegía automáticamente la pieza.

Una de las incógnitas que se ha planteado en todo momento era la identidad de los propietarios de este posible Caravaggio, del que se sabía que llevaba años colgado en un domicilio en el Barrio de Salamanca. El enigma se resolvía hace unas horas: a través de un comunicado de la familia Pérez de Castro que reconocía la propiedad del cuadro y designaban a Colnaghi, una casa de subastas y anticuario con 250 años de trayectoria y sede en Madrid, Londres y Nueva York, como su representante.

La obra podría proceder de la Academia de San Fernando, de la que un ancestro de los Pérez de Castro fue académico

De los propietarios ha trascendido que se trata de tres hermanos, hijos de Antonio Pérez de Castro, fundador de la escuela de diseño de moda e interiores IADE. Son, además, descendientes del político y diplomático español Evaristo Pérez de Castro, que ocupó importantes cargos durante el reinado de Isabel II, fue uno de los redactores de la Constitución de 1812 y académico de honor de la Real Academia de San Fernando desde 1800. Según las investigaciones de la doctora Itziar Arana, Coordinadora del Centro de Estudios de la Academia: "Evaristo Pérez de Castro, aficionado a las artes y refinado coleccionista, propuso en 1823 a esta Corporación la permuta de una obra de su propiedad  -un San Juan Bautista entonces atribuido a Alonso Cano-, por una obra de la Academia a elegir entre un listado de cuatro, entre las que se encontraba un Ecce-Hommo con dos saiones de Caravaggio". El 16 de febrero de 1823, la Academia aprobó el cambio, tal y como consta en su archivo.

En un breve comunicado la familia Pérez de Castro reconocía asimismo que a partir de ahora será la casa Colnaghi la que se encargue de la coordinación y la comunicación de “todo lo relacionado con el estudio, la conservación y gestión de las cuestiones relativas a esta pintura”. Jorge Coll, consejero delegado de Colnaghi, estará a la cabeza de todo el proceso y coordinará los distintos estudios que se lleven a cabo.

La pieza no se podrá sacar de España porque la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico la declaró inexportable el 7 de abril, pero serán los propietarios, a través de Colnaghi, los que lleven a cabo los estudios de autenticidad y conservación.

Autentificación en manos privadas

La Comunidad de Madrid seguirá con los trámites en curso, y una comisión de expertos del Museo del Prado y de Patrimonio visitará la pintura para analizarla en directo. Tras esta visita, los informes se elevarán al Consejo Regional de Patrimonio para valorar el grado de protección que se le da a la pintura. Mientras se delibera su grado de protección, la Comunidad sigue siendo la responsable de velar por su adecuada conservación y los propietarios tendrán que informarla de cualquier intervención o traslado de la misma, pero los trámites relativos a su autentificación corren a cargo de estos últimos.

La protección de la pintura como BIC obliga también a los propietarios a, una vez finalizadas las labores de peritaje y esclarecimiento de su autoría, conceder al Ministerio de Cultura el derecho de tanteo, esto es, que tienen preferencia respecto a otros posibles compradores, para quedarse con la obra en la colección del Museo del Prado. En caso de tratarse de un Caravaggio, el diario italiano el Corriere della Sera valoraba su precio entre 100 y 150 millones si lo adquiere un inversor privado y entre 40 y 50 millones si lo hace el Museo del Prado.

Los ojos del mundo entero están ahora puestos en cómo se desarrollan los acontecimientos. Se conservan muy pocas pinturas del maestro italiano, alrededor de ochenta, 4 de ellas en España, en el Museo del Prado, el Museo Thyssen, el Palacio Real y la Catedral de Toledo.

@LuisaEspino4