Image: Arranca ARCO... con polémica

Image: Arranca ARCO... con polémica

Arte

Arranca ARCO... con polémica

21 febrero, 2018 01:00

Detalle de la instalación Presos políticos españoles contemporáneos, retirada del stand de la galería Helga de Alvear

La retirada de una obra de Santiago Sierra acapara toda la atención en la inauguración de la feria. Ifema ha decidido retirar la obra, que retrataba a Junqueras y los Jordis como "presos políticos", aduciendo que "la polémica generada perjudica la visibilidad" del conjunto de contenidos de la feria. La obra ha sido adquirida por Tatxo Benet, socio de Jaume Roures, por 96.000 euros.

La nueva edición de ARCOmadrid abría esta mañana sus puertas con la intención de apuntar al futuro, y con Perú en el horizonte como invitado de 2019, pero ha sido el presente, en concreto político, el que ha copado las primeras horas de la feria. Han sido eso, horas, lo que ha durado expuesta en el stand de la galería Helga de Alvear la nueva obra del siempre provocador y políticamente incorrecto Santiago Sierra. El artista que rechazó en su día el Premio Nacional de Artes Plásticas presentaba bajo el título Presos políticos en la España contemporánea una serie de 24 retratos fotográficos que incluye entre sus protagonistas a miembros de la ilegalizada organización juvenil de la izquierda abertzale Segi, los dirigentes del diario Egin, clausurado en 1998, o los titiriteros acusados de enaltecer el terrorismo hace dos años.

Sin embargo, las figuras que desataron la polémica que derivaría en la retirada de la obra fueron Oriol Junqueras, presidente de ERC y Jordi Sànchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), en cuyo texto (los retratados aparecen con la cara pixelada, un número identificativo y un texto explicativo), se citaba a Jordi Cuixart, presidente de Òmniun Cultural, todos ellos presos acusados de rebelión y sedición por el procés.

Ante el revuelo generado en los medios y a petición expresa del presidente de Ifema, Clemente González Soler, la institución ha decidido retirar la pieza de Sierra argumentando en un comunicado que "la polémica que ha provocado en los medios de comunicación la exhibición de estas piezas está perjudicando la visibilidad del conjunto de los contenidos que reúne ARCOmadrid 2018" y por tanto considera su responsabilidad "como organizadora, tratar de alejar de su desarrollo los discursos que desvíen la atención del conjunto de la feria".

Antes de producirse la retirada, previa a la entrada de los visitantes VIP, la obra ya ha sido vendida como pieza única por un precio de 96.000 euros. El comprador ha sido Tatxo Benet, socio en el grupo mediático Mediapro del empresario Jaume Roures, una de las figuras públicas más prominentes del independentismo catalán. Benet ha puesto la obra a disposición de los museos y las instituciones que deseen exponerla.

Además del comunicado, el propio director de la feria, Carlos Urroz, ha asegurado que "ARCO no censura a los artistas", y que la retirada es cosa de Ifema, que se lo pidió a Helga por los motivos ya comentados, a lo que esta accedió. Visiblemente molesto, el director ha reconocido que toda esta polémica consigue lo contrario de lo que pretende, centrar la atención más en esta obra, e incluso ha puesto su cargo a disposición de Ifema de cara a la reunión de la Junta Rectora que se celebra desde las 12:30 de esteste miércoles.

Dentro del conglomerado de entidades que forman parte de Ifema, la Fundación Montemadrid, dirigida por el gestor y experto en arte José Guirao, y el Ayuntamiento de Madrid se han mostrado en contra de la decisión de retirar la obra. De hecho, el Ayuntamiento ha anunciado que la alcaldesa, Manuela Carmena, no acudirá a la inauguración oficial de ARCO, prevista para este jueves, en señal de protesta.

¿Censura?

La galerista ha refrendado las palabras de Urroz asegurando que "ARCO no me ha pedido nada, ha sido Ifema. En mi casa nadie me quita nada pero en Ifema, si el presidente decide que una obra molesta, se quita". Helga de Alvear también ha confirmado la venta de la obra y ha asegurado no estar sorprendida por lo ocurrido, aunque reconoce no haber hablado todavía con el artista. "Aunque en mi vida me había pasado un jaleo como esto, no es la primera vez que me pasa algo así con Santiago. Él es la polémica aunque es el mejor artista que hay en España. Muchas veces el arte es político y a mí me parece bien, no estoy en contra", ha apostillado antes de explicar que esta tarde rellenarán el espacio vacío con obra de Thomas Ruff.

Por su parte, el artista, menos conciliador, ha decidido pronunciarse a través de su perfil de Facebook, mostrándose mucho más duro que la galerista. "Más allá de la relativa sorpresa y decepción con que hemos recibido la noticia, consideramos que esta decisión daña seriamente la imagen de esta feria internacional y del propio Estado español", comienza Sierra. "Además, constituye una falta de respeto hacia una galerista como Helga de Alvear, que participó en la puesta en marcha de la feria, así como hacia la madurez e inteligencia del público", continúa. Para finalizar, el artista ha afirmado que esta decisión da todavía más sentido a su obra, "que precisamente denunciaba el clima de persecución que estamos sufriendo los trabajadores culturales en los últimos tiempos".

Preguntado al respecto, Fernando Benzo, secretario de Estado de Cultura ha asegurado que "evidentemente el Gobierno no tiene un papel decisorio en ARCO, por tanto es una decisión que ni nos corresponde ni nos afecta". Además ha cuestionado la polémica al afirmar que "el hecho de que una obra titulada Presos políticos incluya imágenes de personas que no son presos políticos hace pensar que quizás conceptualmente no estaba bien planteada y que quizá influye un criterio artístico a la hora de retirarla". Por último, ha reiterado que "la libertad de expresión es un derecho fundamental. Tengo claro que en España no hay presos políticos a pesar de lo que diga una obra de arte".

Uno de los antecedentes más sonados a lo ocurrido esta mañana es el revuelo que se armó en la edición de ARCO 2012 con la obra Always Franco, en la que el artista Eugenio Merino metía al dictador en un frigorífico decorado con el diseño de Coca-Cola y que le valió denuncias de la Fundación Franco. "Si la han quitado, claro que hay censura. Y que hay censura en ARCO y en España es de cajón", ha señalado ante la prensa el artista, quien también trajo la polémica en la edición de 2010 con su obra Stairway to Heaven, que hirió la sensibilidad de los representantes de varias religiones. "No he tenido relación con gente que censura, pero sí mis piezas y mis galeristas", ha añadido el artista, que asegura que "si la galería dejara la pared en blanco sería muy representativo".

Las disculpas de Ifema

Este jueves, tras el aluvión de críticas recibidas, el presidente de Ifema, González Soler, ha emitido un comunicado para pedir disculpas por el incidente. En él se muestra arrepentido de haber interferido en una cuestión que no atañe a Ifema, sino a los organizadores de la feria: "El único órgano competente en la evaluación de los contenidos es su Comité Organizador, una potestad en la cual nos reafirmamos".

No obstante, en su disculpa, González Soler no considera que su decisión de retirar la pieza de Santiago Sierra haya sido un acto de censura: "Lamentamos y pedimos sinceras disculpas ante la controversia que se ha producido consecuencia de la petición a una galería para la retirada de una obra, que en ningún caso perseguía ejercer ninguna censura a la creación, aun cuando la percepción pública haya sido ésta. No hubo mala fe en esta acción, y aceptamos las críticas recibidas, comprendiendo que debemos evitar en el futuro cualquier circunstancia de esta naturaleza".