Image: ¿Menos es más? Españoles en ARCO

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Arte

¿Menos es más? Españoles en ARCO

27 febrero, 2015 01:00

Juan Uslé: Passing by Lovers, 2014 (Galería Moisés Pérez de Albéniz)

Es un evento internacional pero, también un hito en el calendario artístico español. ARCO funciona como barómetro del mercado interior y permite tomar el pulso a la creación en nuestro país. O a parte de ella: la selección de galerías tiene matices territoriales y generacionales. ¿Qué impresión del arte español obtendremos en la feria? ¿Qué ha quedado fuera?

ARCO persigue figurar entre las ferias internacionales de referencia para el arte latinoamericano y, año tras año, ha subrayado esa vocación con distintas secciones y programas. En esta edición, la invitación a Colombia parece haber servido de acicate para algunas galerías de Latinoamérica y Carlos Urroz, director de la feria, ha podido presumir de un 50% de incremento en la participación desde allí. Suman 47 estands, de los que 24 corresponden al país invitado y a los Solo Projects. Urroz ha revelado que estudia abrir una sucursal de ARCO en alguno de aquellos mercados emergentes. Y sin embargo, esta es todavía hoy, numéricamente, una feria europea. Con 25 galerías alemanas, 17 francesas, 12 portuguesas, 7 italianas, 5 suizas y 5 británicas y otras 20 de Dinamarca, Áustria, Holanda, Finlandia, Polonia, Hungría y Eslovenia... Un total de 91 galerías de nuestro continente, a las que hay que sumar las 65 españolas.

Forma también parte de la historia reciente de la feria la progresiva limitación de la cuota española en el conjunto de estands, con el objetivo de hacerla más competitiva en el mercado global. Pensemos que en varias ediciones de los años 80 y 90 fueron seleccionadas más de 90 galerías de nuestro país; si no me equivoco, el récord lo marcó la de 2012, con 110. Pero tengamos también en cuenta que, en 2015, 60 de las 160 galerías en el Programa General son españolas. Es una buena proporción. La crisis económica ha hecho desaparecer no pocas galerías, sobre todo fuera de Madrid y Barcelona, y ha desanimado a otras en relación a sus posibilidades de cubrir gastos en una feria que es cara para el expositor. Aun así, habremos de suponer que han sido rechazadas unas cuantas si, como se ha informado, el número de solicitudes creció este año un 24%. Las clásicas protestas han sido esta vez tímidas, o sottovoce. Aunque, sin hacer mucho ruido, Ramón García Alcaraz, propietario de la galería My Name's Lolita Art, ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra IFEMA por denegarle la participación en ARCO, el cual ha sido admitido por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Hay coleccionistas medianos y pequeños que se interesan por el arte español

¿Qué visibilidad tiene en la feria el arte español? En otros tiempos era casi raro que un artista con cierta trayectoria no tuviera alguna obra colgada en ARCO. Ya no. De las galerías españolas, sólo 31, algo menos de la mitad, tienen estands en los que hay más artistas nacionales que extranjeros. Mas, y esto me parece relevante, hay 25 galerías de otros países que ofrecen obras de algún artista español: uno, a lo sumo dos. Veremos en ellas no sólo a los ya instalados en los circuitos internacionales como Juan Uslé, en tres galerías -Lelong (Francia, con Jaume Plensa), Thomas Schulte (Alemania) y Tim van Laere (Bélgica)-; Cristina Iglesias en Pepe Cobo (Perú); Alicia Framis en Barbara Gross (Alemania); Santiago Sierra en Ida Pisani (Italia); Daniel Canogar en Bitforms (EEUU); Lara Almarcegui en Mor Charpentier (Francia); Daniel Steegmann Mangrané en Esther Schipper (Alemania) y Murias Centeno (Portugal), y Secundino Hernández en esta última, Forsblom (Finlandia) y Krinzinger (Austria), galería que trae también a Ángela de la Cruz. La nómina de "expatriados" se amplía con, entre otros, Enrique Marty en Deweer (Bélgica); Eulàlia Valldosera en Studio Trisorio (Italia); Pilar Albarracín y Jaime de la Jara en Filomena Soares (Portugal); Rubén Grilo en Future Gallery (Alemania); Juanli Carrión en Y Gallery (EEUU) o Elena Bajo en Annex 14 (Suiza).

Obra de Alicia Martín en la Galería Adora Calvo

Todos los galeristas saben que, a pesar de la recesión, hay coleccionistas aquí medianos y pequeños que concentran sus adquisiciones en ARCO y que se interesan por el arte español, y es lógico que se atienda esa demanda. No obstante, se apunta también a un coleccionismo nacional e internacional, con más medios, sobre el que hablamos en El Cultural la semana pasada. De ahí que la selección de galerías españolas haya favorecido a las más establecidas que, a su vez, apuestan por artistas más asentados.

La periferia adelgaza

¿Qué queda fuera? El arte más joven, que se va trasladando a JustMad, y, sobre todo, la periferia. Nunca había habido tan pocas galerías de otras comunidades autónomas. Cataluña siempre ha estado bien representada, con 15 o 16 galerías al inicio de la década que quedan ahora en 11, y tampoco sale mal parada Baleares, con seis. Pero que Valencia tenga tres, o Andalucía, Galicia, País Vasco y Cantabria sólo dos... El tejido galerístico, como decía, adelgaza fuera de Madrid, y ARCO refleja y agudiza esa realidad que reduce las posibilidades de artistas interesantes con poco recorrido fuera de sus áreas geográficas. Sería bueno reforzar en próximas ediciones la línea que apenas ha abierto en esta, dando cabida a galerías españolas jóvenes (o con artistas emergentes, propongo) en la sección Opening.

ARCO reduce las posibilidades de artistas con poco recorrido fuera de su ámbito geográfico
¿Qué impresión del arte español obtendrá el visitante foráneo? En estos días en que se produce la mayor afluencia de galeristas, comisarios, directores de museos, coleccionistas o periodistas de otros países deberíamos lucir nuestras mejores galas. En la propia feria, Acción Cultural Española AC/E ha organizado junto a Hablarenarte un servicio de visitas guiadas por comisarios locales para poner en contacto a los interesados con galeristas y artistas españoles. Parece buena iniciativa. Recordemos que AC/E suele invitar a profesionales para ARCO, a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE). Pero no sólo, esperemos, recorrerán esta feria.

JustMad y Casa Leibniz (¿exposición?, ¿mini-feria?) completan el panorama comercial, junto a las mejores galerías de la ciudad, en las que he contado 18 exposiciones de artistas españoles durante estos días. Y en los museos y salas institucionales hay muestras de Juan Luis Moraza y Daniel García Andújar en el Museo Reina Sofía; Pello Irazu en Alcalá 31; Pablo Genovés en el depósito del Canal de Isabel II; Eugenio Ampudia en Abierto x Obras (Matadero); Marisa González en Tabacalera; Miguel Ángel Blanco en el Museo del Romanticismo; Andrés Pachón en el Museo de Antropología; Ouka Leele en Conde Duque; Manuel Fernández en el Centro de Arte Alcobendas; José Luis Serzo en Museo ABC y el CEART, donde expone también Darío Villalba... Heterogéneo pero suficiente.

Uno de los collages de Ángela de la Cuadra en la Galería José de la Fuente

Volviendo a los pasillos de la feria, sorprende que sólo 6 de las galerías españolas del programa general hayan optado por la modalidad de estand Solo/Duo, lanzada con éxito (quizá no de ventas) el año pasado. El precio invita: 11.000 euros por 50 m2, frente a los 15.620 euros que costaría un estand normal de esa superficie en el que ARCO permite un máximo de 5 artistas (cuatro si son menos de 49 m2). Así, un único Solo: Esther Ferrer (ganadora del último Premio Velázquez), en Altxerri. Y Duos con algún artista español en PM8 (Loreto Martínez Troncoso y Jesús Pedraza Villalba), Ponce y Robles (Irene Grau y el portugués Manuel Caeiro), Rafael Ortiz (Jaime Burguillos y José Miguel Pereñíguez) y Rafael Pérez Hernando (Joan Hernández Pijuan y Giorgio Griffa).

Si quieren revisar la obra de muchos y buenos artistas españoles vayan a estas galerías, en las que destaco alguno de ellos por actualidad o calidad: +R (Jordi Mitjà); Adhoc (Arrieta/Vázquez); Adora Calvo (Alicia Martín); Bacelos (David Ferrando Giraut); Carreras Múgica (la mejor concentración de artistas vascos), Casa Sin Fin (García Andújar); Espacio Mínimo (Moraza); F2 (Jaime Pitarch), FormatoComodo (Teresa Solar Abboud); Joan Prats (Perejaume); Juan Silió (Carlos Irijalba, Miguel Ángel Tornero); MaisterraValbuena (Regina de Miguel); Max Estrella (Ampudia), Moises Pérez de Albéniz (Irazu); Pelaires (Javier Vallhonrat); Pilar Serra (Pablo Genovés) y Rosa Santos (Greta Alfaro). Y no dejen de pasar por estas otras, con menos densidad de artistas nacionales pero buenas propuestas: ADN (Nùria Güell); Alarcón Criado (MP&MP Rosado); Àngels (Mabel Palacín); Elba Benítez (Cabello/Carceller, que estarán en la Bienal de Venecia); Espaivisor (Bleda y Rosa); Estrany De la Mota (Francesc Ruiz, también en Venecia); José de la Fuente (Ángela Cuadra, Nacho Martín Silva); Juana de Aizpuru (Jordi Colomer, Montserrat Soto); NF (Jordi Teixidor, Premio Nacional de Artes Plásticas en 2014...).

Lo que más demanda el mercado, si nos basamos en la oferta en ARCO (y dejando de lado a artistas ya fallecidos, buscados por otro tipo de coleccionismo, como Picasso, Miró, Millares o Guerrero, que encontraremos en 3 o 4 galerías, y hasta 5 en el caso de Chillida y Tàpies) son obras de Uslé, con 6 galerías compitiendo para venderlas; Luis Gordillo y Secundino Hernández, que están en 4, e Ignasi Aballí, Victoria Civera y Alicia Framis, en 3.