Image: El mejor ARCO está por llegar

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Arte

El mejor ARCO está por llegar

ARCO: 1982-2011

18 febrero, 2011 01:00

Rosina Gómez-Baeza junto a Pedro Almodóvar

Durante dos décadas fue directora de ARCO, inventando la feria de arte contemporáneo más importante de nuesto país. Creó la Colección ARCO de Arte Contemporáneo, actualmente en el CGAC de Santiago de Compostela y colocó a la feria en el mapa internacional. En este 30 Aniversario nos cuenta su experiencia y todo lo que queda por hacer.

Tras veinte años al frente de ARCO y cinco muy alejada de su evolución he acumulado la experiencia y distancia suficientes como para poder emitir un parecer que, sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución del propio certamen, en relación con la sociedad que le sustenta y el entorno artístico que le acoge, siempre podrá ser matizado. La sensación que albergo en estos momentos es que los mejores arcos están aún por llegar. Así de claro. Así de contundente.

¿Razones? Varias. En primer lugar, porque es evidente que esta cita anual es necesaria para la profesión. Es el encuentro más importante entre artistas, galeristas, críticos y comisarios, responsables de museos y centros de arte, coleccionistas, periodistas y estudiantes que se celebra en España, y una de las cuatro o cinco citas más destacadas del mundo. El certamen ha contado con el fervor de un público, más o menos amateur, la atención de los medios de comunicación y el decidido apoyo de las galerías españolas. Ha contribuido activamente a la creación de un contexto, promoviendo el conocimiento y la sensibilidad de una población muy alejada, durante largos años, de la producción artística del siglo XX.

A través de las sucesivas ediciones de ARCO, los artistas españoles, me atrevería a decir de la Península Ibérica y del resto del mundo latinoamericano, han podido contemplar la obra de creadores de renombre, mucho antes de que se dispusiera en España de la cantidad de museos y centros de arte con los que, en la actualidad, cuenta nuestro país.

A través de esta feria se dieron a conocer personalidades indiscutibles de la llamada Institución Arte, provocando el encuentro y el diálogo. Fueron evidenciadas nuevas formas de entender la creación artística; los nuevos soportes y medios gozaron de espacio privilegiado. También se intuyó la estrecha relación existente en la actualidad entre las diversas disciplinas del espectro cultural contemporáneo. ARCO, en definitiva, fue precursor contribuyendo a la "normalización" del panorama artístico. Constituyeron tareas esenciales en el pasado aquellas relacionadas con la proyección internacional del certamen, el establecimiento de un consenso entre su dimensión cultural y mercantil, quizás no resuelto aun y, en gran medida, dibujar una identidad única para nuestro certamen, un branding fácilmente asumible, que atrajera la mirada del otro hacia el acontecimiento madrileño. Tareas que consideré esenciales y que constituyeron el día a día de mi quehacer.

Para el ARCO de hoy en día existen oportunidades y amenazas, como en cualquier aventura humana. Quizás, debido a la extraordinaria trayectoria de la feria y el grado de actualización de la escena contemporánea española alcanzado, se puede pensar que la función de la convocatoria debe circunscribirse, en estos momentos, a la mera transacción comercial. Sí, pero con matices y desde el conocimiento y apreciación. La creación de un patrimonio que refleje la variedad y riqueza del arte contemporáneo es aún una asignatura pendiente en España. A pesar del largo recorrido y, acaso, por esta misma razón, sería oportuno iniciar una reflexión que aborde y analice cuestiones relacionadas con el coleccionismo privado, corporativo o público, un coleccionismo todavía falto de reconocimiento en su dimensión pública y de servicio a la sociedad y a la propia creación artística. Un coleccionismo que establezca el necesario equilibrio entre los valores del pasado y las emergencias.

Por todo ello, vuelvo a aseverar que los arcos del futuro serán mejores que los del pasado porque se dedicarán al arte y a la creación de un patrimonio artístico sin estar "obligados" a contribuir a la creación del necesario contexto artístico en este querido país nuestro.