Image: Ricardo Calero

Image: Ricardo Calero

Arte

Ricardo Calero

17 septiembre, 2010 02:00

Bautismal nada, 2010

Galería Miguel Marcos. Jonqueres, 10. Barcelona. Hasta el 23 de octubre. De 1.200 a 15.000 euros.

La naturaleza como creadora es una de las imágenes que nos sugiere la exposición de Ricardo Calero (Jaén, 1955). Una de las piezas más significativas de la muestra consiste en una serie de fotografías -realizadas en el marco de las Estancias Creativas de Albarracín- en las que se observa al mismo artista en el cauce de un arroyo manejando unas telas sumergidas en el agua. Los lienzos son vírgenes pero, con los días, los sedimentos imperceptibles que arrastra la corriente acaban dejando en ellos manchas fantasmáticas. Más aún, se trata de una aparición, porque de ellas brotarán palabras que, inscritas en el reverso, se harán visibles por el roce de los limos suspendidos en el agua en una suerte de frottage natural. Hay en la exposición otras obras complementarias: la de la siembra de letras que, como semillas, se diseminan por el campo o la de las piedras que, dispuestas a la intemperie sobre un papel, van modelando formas en él. Se trata siempre de intervenciones mínimas que, en sintonía con las fuerzas espontáneas de la naturaleza, producen al final un fruto. Pero ¿qué fruto es éste que recolecta el artista? Ricardo Calero ha explicado en más de una ocasión que trabaja con un material frágil (la nada), pero dotado de una particular energía. Obsérvese, si no, cómo el agua, aparentemente incolora, dibuja mensajes en la tela. La exposición se cierra con la serie Gotas de vida, pequeñas ampollas de vidrio suspendidas con anzuelos que contienen líquido. Son los deseos que el artista ha capturado.