El artista ha creado dos premios para recibirán Alejandro Amenábar y Sheila Loewe.

El artista ha creado dos premios para recibirán Alejandro Amenábar y Sheila Loewe. Cristina Villarino Magas

El Cultural ENTREVISTA

Gonhdo, el diseñador de los Premios Granada a la Cultura Europea de EL ESPAÑOL: "Son únicos en la faz de la Tierra"

Este 15 de julio, Alejandro Amenábar y la Fundación Loewe recibirán los galardones en las categorías de Trayectoria y Mecenazgo, respectivamente.

Más información: Alejandro Amenábar y la Fundación Loewe reciben los Premios Granada a la Cultura Europea de EL ESPAÑOL

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En el corazón del barrio de Chamberí, entre las calles Bravo Murillo y Santa Engracia, hay un lugar donde suceden cosas mágicas. Se trata del discreto, silencioso e increíble estudio de Gonhdo, el pseudónimo -en realidad, el acrónimo- del artista madrileño Gonzalo Hernández Sánchez de Ocaña.

Curtido en ciudades tan dispares como Nueva York, México DF y Londres, ahora habita en su hometown, disfruta de la capital y trabaja para el mundo, pero con los pies ubicados en el lugar al que pertenece. Su cabeza, eso sí, va a miles de kilómetros por hora.

Gonhdo analiza, crea, construye, transforma y posee un ADN tan propio y único que es imposible de confundir. Arquitecto técnico y apasionado de la historia y el color de los lugares que ha visitado, dota a sus obras de un gran dominio del espacio y de una sensibilidad única que dan como resultado piezas expresivas, alegres y contemporáneas.

El artista Gonhdo en su estudio de Madrid.

El artista Gonhdo en su estudio de Madrid. Cristina Villarino Magas

La última de sus aventuras, "una enorme ilusión", según sus palabras, es el haber diseñado y creado los premios físicos Granada a la Cultura Europea de EL ESPAÑOL, que entregará sus galardones a una leyenda de nuestro cine y a una institución de relevancia internacional: Alejandro Amenábar y la Fundación Loewe.

El oscarizado director será reconocido este martes, 15 de julio, en el Palacio de Carlos V, en la colina de la Alhambra, con el Premio Granada a la Cultura Europea en la categoría de Trayectoria. Le hará entrega del trofeo Pedro J. Ramírez, director y presidente de EL ESPAÑOL.

La Fundación Loewe, por su parte, recibirá el Premio Granada a la Cultura Europea por Mecenazgo. Lo recogerá su presidenta, Sheila Loewe, de manos de la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo.

Gonhdo ha vivido y trabajado en ciudades como Nueva York, Londres y México.

Gonhdo ha vivido y trabajado en ciudades como Nueva York, Londres y México. Cristina Villarino Magas

Por primera vez, el periódico más leído de España, que cumplirá 10 años en octubre, reconocerá a personas, instituciones o entidades cuya labor incide de modo relevante en la realidad sociocultural de la ciudad andaluza y que reflejan la diversidad y riqueza del panorama cultural español.

Junto a Gonhdo, en esta y otras batallas artísticas, María Porto: galerista, coleccionista de arte y su incansable compañera. El Cultural ha conversado con ambos.

¿Qué inspiración o concepto hay detrás del diseño de estos premios?

Cuando María Porto me contó el proyecto, la verdad es que la oportunidad me ilusionó una barbaridad. Es la primera vez que diseño lo que es, en sí, un premio para un evento, y que hayan confiado en mí para poder hacerlo es un orgullo. Dicho esto, ahí empezó todo un proceso brutal en la cabeza sobre qué tipo de premio podía hacer.

Yo ya he hecho, gracias a María también, unos murales escultóricos muy chulos en un hospital con este diseño de las formas. Y entonces pensé: ¿por qué no reproducimos en miniatura esto mismo, con la misma técnica, creando volúmenes y contando la historia de los premiados? Además, potenciando, por supuesto, la ciudad de Granada.

¿Cómo ha sido el proceso de creación?

Pues partimos, básicamente, de un trozo de madera. A ese trozo de madera se le añade una estructura metálica, una especie de red metálica, a la cual se le aplica un proceso con una espuma expansiva de poliuretano, y a esa espuma se la recubre entera de escayola.

Luego, toda esa escayola va con pintura y con la idiosincrasia del proyecto, que son dibujitos hablando sobre Granada, el periódico EL ESPAÑOL y los premiados: Alejandro y Sheila.

¿Hubo mucha libertad creativa?

La verdad es que total libertad creativa. De hecho, la ayuda que obtuve fue que me dijeron quiénes eran los premiados y quién era el generador del proyecto, es decir, el periódico.

¿Cómo ha influido el perfil de los galardonados -una figura del cine y otra de la moda- en el proceso creativo?

Tanto Alejandro Amenábar como la Fundación Loewe, y su presidenta, Sheila Loewe, son admiradas a nivel mundial. Impresionante. Primero, siento una necesidad personal de no poder defraudarles. Y quería crear algo que, tanto en un lugar como en otro, pudiese compaginar los dos ambientes: moda y cine.

Ya sea en una casa o en una oficina. Es un premio atemporal, dos piezas únicas que quedan bien en todos lados. También quise incluir elementos personales de cada uno. Aunar dos premios parecidos, pero completamente diferentes.

Los dos premios Granada a la Cultura Europea de EL ESPAÑOL realizados por Gonhdo.

Los dos premios Granada a la Cultura Europea de EL ESPAÑOL realizados por Gonhdo. Laura Mateo Magas

¿Cuál fue el mayor reto a la hora de crearlos?

Pues mira, anoche se me cayeron al suelo y los tuve que rehacer. Pero bueno, son cosas que pasan, se recuerdan y ya está.

No me lo puedo creer.

Sí, sí. Así fue, pero ya está todo arreglado (risas). Es una anécdota.

¿Qué emociones o sensaciones espera que transmitan estas obras a quienes las reciben?

Al recibir el premio, quiero que sientan que es algo personal para ellos, que es exclusivo y que no hay absolutamente nada parecido en la faz de la Tierra. Y que al verlo se sientan identificados y lo hagan suyo. Estos premios son únicos. Y cuando cuentan tu historia de verdad, hay mucho trabajo, y eso se entiende.

¿Qué importancia tiene para usted que el arte, que es a lo que se dedica, entre en diálogo con sectores como el cine y la moda, es decir, a lo que se dedican los premiados? Estas tres áreas.

¡Estas cuatro! Porque el periodismo también está ahí.

Efectivamente.

El hecho de que diferentes artes se reúnan en un mismo momento, en un mismo segundo… Que diferentes cabezas pensantes estén en un mismo lugar y todas a la vez, sin que ninguna tenga más protagonismo que otra... es muy mágico. Reunirlas no sucede todos los días. Y luego, si el entorno acompaña, como es Granada, pues no te quiero contar: ahí ya está el arte, la historia, la arquitectura.

Totalmente. Y la música.

Es un compendio de artes que, obviamente, es algo histórico. Y estoy encantado.

¿Qué le gustaría que el público o los premiados supieran sobre su obra, más allá de lo que se ve a simple vista?

Me gustaría que supieran que está hecha con muchísimo cariño, que el trabajo que hay detrás está muy pensado, y que si he tenido la oportunidad es gracias a gente que confía en lo que hago, y que espero que les guste.

Gonhdo, es usted madrileño, pero ha vivido en Nueva York, Londres, México DF... ¿Cómo han influido todas estas ciudades tan diferentes entre sí en su arte?

La multiculturalidad que he tenido lo que me ha hecho es: primero, acercarme muchísimo a la gente, entender las diferentes culturas y las distintas corrientes que hay dentro de la coloquialidad que tenemos en arte en distintos sitios del mundo. En Nueva York, la cultura street y pop fue la que más me llamó la atención, pero en México fueron los murales gigantes de Diego Rivera.

¿Ha bebido un sorbito de cada una de esas fuentes?

He cogido un poquito de agua de inspiración y luego hice la mía propia. Y creo que lo he conseguido porque tengo un estilo bastante marcado. Y me conozcas o no me conozcas, si me ves por segunda vez, seguramente algo te suene.

Detalle de los premios realizados por Gonhdo.

Detalle de los premios realizados por Gonhdo. Laura Mateo Magas

¿Es difícil para un artista encontrar un ADN propio?

Sí, sí, sí.

¿Cómo lo logró usted? Porque es verdad que cuando uno ve sus obras, sabe que es Gonhdo.

Cuesta tiempo. Hay gente que lo consigue en menos, hay gente que lo consigue en más. Yo me inspiré en diferentes artistas para empezar a hacer un primer cuadro. No quería dedicarme a esto, pero al final descubrí que era mi pasión. De Pollock me encantan sus colores; de Hopper, la arquitectura de sus cuadros; de Diego Rivera, la bestialidad y los tamaños que utiliza. Esas pequeñas pinceladas me ayudaron a conseguir mi sello personal.

¿Cómo de difícil es vivir exclusivamente del arte? ¿Se puede vivir solo de este mundo tan abstracto y, a la vez, tan incomprendido?

Sí, sí se puede vivir del arte, pero es muy difícil.

¿Qué es lo más difícil?

Para poder vivir del arte, yo he tenido que tener primero una carrera profesional, un bagaje como plan B. Yo tengo diez años de experiencia como arquitecto y luego hice un MBA. Empecé esta aventura teniendo grandes pilares que me dieron estrategia empresarial, sabiendo cómo funciona Hacienda, cómo tú eres tu propio negocio… Hay que aprender a gestionar esta estrategia del arte dentro de lo que tú sientes y de la carrera que quieres llevar.

Y también te tienes que dejar ayudar por profesionales como María Porto, que confían en ti y te proyectan. Y sin ellos, la verdad, es muy complicado salir adelante. Otro de los puntos que me ayudó muchísimo -y gracias a eso pude contactar con diferentes personas- son las redes sociales. Soy producto ellas. Si no las usas, ahora mismo es un poco complicado. Esto nos ha abierto las puertas no solo a mí, sino a muchísimos artistas que nos queremos dedicar al arte y seguir creciendo.

María Porto, galerista y colaboradora de Gonhdo

Gonhdo junto a María Porto, una de sus colaboradoras.

Gonhdo junto a María Porto, una de sus colaboradoras. Cristina Villarino Magas

María, Gonhdo no para de mencionarla en su entrevista. La pone a usted por las nubes. ¿Cómo fue el inicio de sus colaboraciones? ¿Cómo se conocieron?

Me enseñaron una obra de Gonhdo, me fascinó, lo llamé y le hicimos su primera individual en Madrid.

¿Hace cuánto tiempo?

Hace tres años y medio ya. Él acababa de dar el salto del mundo de la arquitectura al mundo del arte. Yo llevo 32 años en esto. Empecé a ver la obra de Gonhdo y vi que tenía muchos elementos de culturas en las que yo había trabajado por mi trayectoria anterior, y le pedí hacer una exposición individual. La vendimos entera.

No es fácil vender una primera exposición de un artista. Y empezamos a colaborar, a crecer y a hacer proyectos nuevos. Y la verdad es que es apasionante crecer con él. Es como tener un hijo que termina la carrera universitaria y se casa. Cada vez que él tiene un proyecto, lo haces un poco tuyo. Es una relación muy personal.

¿Qué es lo que más le gusta de su arte, de su historia, de sus obras?

Me gusta muchísimo la personalidad que tiene. Creo que tiene un sello absolutamente personal y un mundo muy rico. Y eso no se acaba, eso es infinito. Yo siempre digo que hay cosas en las que no se puede mentir. Tú no puedes mentir en el arte ni en la vida, porque en el arte, aunque mientas te pillan. Tienes que tener recursos para seguir creciendo.

Por ejemplo, en estos premios que estamos haciendo con vosotros: él era el artista, porque tiene ese mundo para hacerlos únicos, para hacerlos con sello, para vincular todas las profesiones que estáis premiando. Es un hombre de mundo.

Desde su experiencia como galerista, ¿cómo describiría la evolución del trabajo de Gonhdo y qué piensa de estos dos premios en concreto?

De su primera exposición a hoy ha crecido muchísimo. Nos hemos dado consejos; también los propios coleccionistas y el mercado te van diciendo por dónde va… La última exposición es sobre juegos infantiles.

Gonhdo, rodeado de algunas de sus obras de arte entre pintura y escultura.

Gonhdo, rodeado de algunas de sus obras de arte entre pintura y escultura. Cristina Villarino Magas

La he visto: el parchís, el juego de la oca...

¡Justo! Gonhdo toca temas intergeneracionales. Ahora que hay tanta diferencia entre el mundo analógico y el mundo digital, él sabe aunar los dos mundos. No sé si esto es políticamente correcto, pero no lo he sido nunca. Lo voy a decir: muchos premios no son objetos bonitos. La ilusión es el premio, el reconocimiento, no el objeto.

Pero cuando vosotros, que tenéis un mundo muy personal, muy joven, que lo estáis haciendo muy bien, que tenéis un sello muy personal, en vuestros primeros Premios de la Cultura en Granada, tenéis que tener algo que llame la atención.

Y con alma.

Es que vosotros tenéis alma.