El fotógrafo Jesús Umbría, retratado por Rodrigo Mínguez para este reportaje

El fotógrafo Jesús Umbría, retratado por Rodrigo Mínguez para este reportaje

El Cultural FOTOGRAFÍA

Fotografía urbana para documentar una escena: 'Retaguardia', el proyecto que retrata el punk de hoy

Cientos de fotografías analógicas realizadas por Jesús Umbría Brito dan forma a un proyecto que visibiliza a los protagonistas de la escena musical más alternativa de Madrid.

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A Jesús Umbría muy poca gente le conoce por su nombre, pero su proyecto es cada vez más valorado en los entresijos de la música punk-rock de Madrid, aunque también haya hecho "incursiones", como él mismo dice, por otras ciudades. Un día, este realizador audiovisual canario eligió como pseudónimo el nombre de un célebre baterista brasileño nacido en 1935 y comenzó a coleccionar fotografías analógicas disparadas por él mismo en las calles por las que pasaba.

Es curioso que el “diario personal” de Milton Bananas, a pesar de estar pensado y ejecutado en formato analógico, tiene un expositor muy digital: Instagram. A través de esta ventana, cada día publica religiosamente un retrato que suele tener como protagonista a algunas de las personas que forman parte de una escena musical con muchos tentáculos y con muchos nombres propios. 

La fotografía documental hoy sirve para generar un archivo o colección, digamos, de imágenes que bien puedan servir de testimonios gráficos de un momento histórico, una generación, un movimiento político o, sin irnos más lejos, de una corriente cultural. Siguiendo los pasos de referentes como Larry Clark, Chris Steel-Perkins o Jim Goldberg y de forma muy humilde, Jesús Umbría atesora cientas de piezas únicas tomadas en analógico, que forman parte de un portafolio que dará pie a un proyecto ya dibujado en su cabeza, que tendrá por nombre Retaguardia. 

Lola y Vera, fotografiadas en 2024 por Milton Bananas

Lola y Vera, fotografiadas en 2024 por Milton Bananas

Esta aventura comenzó, como muchas otras, durante los días de aquella larga pandemia que cada vez queda más lejana; una pandemia que paralizó todo, en la que se multiplicaron los conciertos con público en sillas, con espectadores distanciados entre sí y de los escenarios. Una pandemia que cambió la forma en que vimos todo, algo que también debió de ser así para él. 

Una ruptura generacional en los escenarios

El protagonista de este reportaje vio en aquellos momentos de 2021 un despertar, por llamarlo de alguna manera, de una nueva escena musical con jóvenes protagonistas que han irrumpido en diferentes bandas como Alcalá Norte, Pubic Enemy, Boston BabiesSeggs Tape, en lugares madrileños como la mítica sala Sol, la Wurlitzer Ballroom, la Fun House Club, la ya desaparecida Trashcan o centros sociales en barrios como Tetuán, Hortaleza o Vallecas. 

Katxi

Katxi

Así, este documentalista fotográfico comenzó a encontrarse en salas, conciertos y otros lugares comunes dentro de la escena "a gente muy joven que empezaba a hablar de escenas concretas y pasadas, como la del pub-rock en Inglaterra en los 80, de forma muy específica", relata él mismo. Algo que le sorprendió enormementea, al ser algo más cercano a otras generaciones como la suya.

“Me llama mucho la atención una ‘subcultura’ que veo que está formada por gente que reivindica una escena que está vinculada a décadas pasadas, con música garage, post-punk y más punk, por supuesto”, explica el autor mientras muestra una minuciosa selección de algunos de sus retratos.

Rodrigo Mínguez

El fotógrafo muestra su selecto portafolio de visionado con sus últimos trabajos

El fotógrafo muestra su selecto portafolio de visionado con sus últimos trabajos Rodrigo Mínguez

La fotografía bien puede ser un vehículo que sirva para narrar cómo son ahí fuera una serie de relaciones que son también intergeneracionales. Una banda, un colectivo, una posible amistad o el propio hecho de ir a un concierto, visitar una tienda de discos o compartir música. En definitiva, un vehículo que visualice, como en este caso, la vida o experiencias de aquellas personas "que están activas de alguna forma en una escena cultural", define el propio fotógrafo.

Lejos de ser un cronista de una 'nueva movida' que algunos pretenden dibujar, lo cierto es que Jesús Umbría prefiere tomar esta aventura de la forma menos pretenciosa posible. Su objetivo es contar una historia en la que estas imágenes hablan por sí mismas "de estéticas y sonidos que han tenido su origen en el pasado" pero se recrean en el presente. De ahí la intención de bautizar como Retaguardia a este proyecto que cuenta cómo es la realidad de un ámbito cultural "que no está en la primera plana, sino en los márgenes y permanece por lo tanto más ignorada".

A pesar de ser una serie de fotografías pensadas quizá de forma más individual, no pueden tenerse en cuenta sino como algo colectivo, pues así se desenvuelve tanto la experiencia del autor como la propia escena que se intenta plasmar y que va mucho más allá de bandas, músicos y conciertos.

Lo curioso de este "diario personal" es que se desarrolla, a diferencia de los cientos de porfolios de fotografía musical, fuera de los escenarios, de los centros sociales, de salas o locales, para reflejar de forma natural una cotidianeidad que se desarrolla en espacios comunes, barrios con toldos verdes, portales plagados de grafitis y calles divididas por luces y sombras.

Mitch, cantante de los Boston Babies, retratado por Jesús Umbría

Mitch, cantante de los Boston Babies, retratado por Jesús Umbría

Maddi y Suri

Maddi y Suri Jesús Umbría

Dentro de conceptos tan abstractos y genéricos como el de la fotografía urbana o street photo, entran las dificultades en conectar de alguna manera con aquellas personas a las que se pretende retratar, para que no queden las imágenes como algo pasivo o sin intervenir. Esta es una misión cada vez más complicada, que requiere tiempo y paciencia con un objetivo: "llegar al personaje" -dice el entrevistado- que se esconde detrás de cualquier simple imagen.

Fotografiar, documentar, explicar. Pero también entender qué hay detrás, conocer esas experiencias en primera persona y darles un sentido. 

Actitud, naturalidad y luz

El punk sigue siendo actitud y muchos de sus cronistas coinciden en que esta ha cambiado, se ha moldeado y ha evolucionado al paso de los años. Y esa actitud, que es posible que ahora sea quizá más agradable, cercana y accesible, es la que reina en una colección de imágenes que repasa los lugares comunes en los que se desarrolla esta 'subcultura' alternativa a lo que reina en ciudades como Madrid. 

Así, las imágenes tomadas por nuestro particular Milton Bananas chocan frontalmente con esa idea preconcebida y ahora bastante comercial que existe del punk, un género que fue denostado en décadas pasadas por su acidez, por su afán contestatario y reivindicativo, pero que se ha acercado a la cultura de masas a través de los años. Frente a una iconicidad de lo violento, lo oscuro o quizá hasta desgarrador, las fotografías que dan forma al corpus de trabajo de Jesús Umbría están llenas de luz y de miradas amables, cercanas y directas.

Ellas son 'Artemisia', un colectivo madrileño que organiza conciertos y otras actividades desde 2023

Ellas son 'Artemisia', un colectivo madrileño que organiza conciertos y otras actividades desde 2023 Jesús Umbría

"Parece que hay un desfase con la forma y el fondo, entre el contenido y la forma de mostrarlo, pero eso también tiene que ver con el tipo de fotografía que a mí me gusta", explica el autor, consciente de la importancia de la estética en grupos, escenas y las antes llamadas "tribus urbanas". 

Es por eso que en esta 'retaguardia visual' se rompe con algunos de los clichés más reconocibles y perseverantes del punk, para abrazar unas miradas luminosas penetrantes y serenas que definen una identidad y una pertenencia a un lugar común.