Ana-Isabel-González

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El Cultural

Ana Isabel González: "Hace falta mayor compromiso institucional"

Como explica su presidenta, la Unión de Editoriales Universitarias Españolas debe dar respuesta a una población que ha descubierto con la pandemia la necesidad de apostar por la investigación

4 septiembre, 2020 17:28

Durante lo más duro de la pandemia, las noticias de investigadores y profesores universitarios fueron diariamente fuente de saber, antídoto contra la desinformación y vacunas contra la desesperanza. Lo sabe bien Ana Isabel González, catedrática de Derecho de la Universidad de Oviedo y presidenta, desde hace cuatro años, de la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE). A pesar de todo, explica a El Cultural, "y dentro de las dificultades que esta situación ha planteado para todos, como asociación hemos procurado seguir trabajando, dando servicio a nuestros asociados, teniendo en cuenta que estos han debido adaptar sus actividades al nuevo contexto, con una gran parte de las editoriales condicionadas por el estado de confinamiento. El hecho de que tuviéramos un medio como es nuestra plataforma conjunta de venta, Unebook, ha sido determinante ya que nos ha permitido continuar distribuyendo contenidos, tanto en libro en papel como en formato digital". 

Pregunta. ¿De qué manera se reflejará en el catálogo de la UNE, en un futuro no muy lejano, las investigaciones universitarias sobre la Covid-19?

Respuesta. Obviamente las investigaciones sobre la Covid-19 van a ser, en aquellas áreas que están más directamente relacionadas, un tema preferente. Y esto seguramente se verá reflejado en las publicaciones. De todas formas, las perspectivas son diferentes según el área en la que se abordan los estudios. Las investigaciones más inmediatas se suelen reflejar en publicaciones en revistas mientras que cuando hablamos de monografías, que son las que ocupan la mayor parte del catálogo de las editoriales universitarias, el espacio temporal del que hablamos es algo mayor.

P. Científicos y profesores universitarios han sido referencia obligada durante la crisis: ¿cree que la sociedad comprende al fin la labor que están desarrollando?

R. En parte creo que sí. Pienso que ahora mismo todos estamos esperando que se descubra una vacuna, un medicamento que genere confianza frente a la enfermedad, y también que se descubran más datos sobre cómo actúa el virus. Evidentemente ante esto el papel de los investigadores, profesores o no, es fundamental. Es cierto que ante estas circunstancias se reconoce la importancia de invertir en investigación, sin embargo, me temo que no por ello se valore más al científico o a los profesores universitarios.

Los pecados de los padres

P. En los últimos tiempos, la UNE ha desmentido, con los títulos publicados por la mayoría de las Universidades, muchas de las acusaciones de albergar títulos destinados, y perdone la franqueza, a engordar los curriculums de catedráticos y agregados. ¿Ha costado mucho vencer esa tendencia ombliguista, o era una necesidad del mundo universitario?

R. Ha costado vencer esa tendencia e incluso diría que aún cuesta hacerlo. Con independencia de lo que haya podido pasar en épocas anteriores, esa acusación me parece que es como querer hacer pagar a los hijos por los pecados de sus padres. Y en estos momentos, las editoriales universitarias están muy alejadas de lo que implican esas acusaciones. Al menos en lo que yo conozco, no se actúa así, las editoriales universitarias no están al servicio de los catedráticos y profesores de sus respectivas instituciones. Eso no quiere decir que renuncien a publicar a sus profesores, como tampoco que se reduzcan a ellos.

"Hasta hace poco se consideraba que una publicación realizada en la editorial de tu propia institución no tenía ningún valor para los organismos evaluadores. Esto ha cambiado"

P. La UNE ha creado recientemente un sello de calidad científica para colecciones editoriales, con el aval de ANECA y FECYT, que han obtenido ya 43 colecciones. ¿Qué garantiza este sello? ¿cómo pueden conseguirlo?

R. Bueno, tras esta última convocatoria, que se acaba de cerrar, ya son 47 colecciones. El sello está siendo un instrumento fundamental para vencer todas estas reticencias a las que está aludiendo. Principalmente, al hecho de que hasta hace poco se consideraba que una publicación realizada en la editorial de tu propia institución no tenía ningún valor para los organismos evaluadores. Esto ha cambiado en la medida en que el sello es un distintivo reconocido por las agencias evaluadoras sin tener en cuenta si se trata o no de la editorial de tu institución.

Este sello garantiza que las colecciones que lo obtienen cumplen una serie de requisitos que acreditan la calidad de sus procesos editoriales. Se tienen en cuenta una serie de indicadores, como la evaluación de los originales antes de ser aceptados para su edición, la formación de los comités científicos, la apertura de los mismos, la externalidad de los autores que publican en la colección, etc.

Para obtener el sello, además de someterse a la correspondiente evaluación, es necesario cumplir con todos los criterios de calidad considerados en el sello, que son públicos y que se concretan en las bases de cada convocatoria.

P. Antes de la pandemia, la UNE había conseguido estar presente en numerosas Ferias del Libro nacionales y extranjeras, así como en los principales foros científicos y universitarios... ¿qué medidas van a tomar para que este impulso no se frene, y la Unión siga creciendo?

R. Es cierto que las circunstancias que estamos viviendo han supuesto un duro golpe para muchas actividades, especialmente las ferias del Libro, nacionales y extranjeras. Algunas, como la feria de Madrid, se han pospuesto y otras se han suprimido. Respecto a las ferias en las que normalmente participamos, nos encontramos con situaciones diferentes. Como acabo de señalar, algunas se han retrasado, otras se han suspendido cuando desde las editoriales ya se habían enviado los materiales para participar en las mismas. En la medida que se ha podido, este material va a ser utilizado para la promoción de los diferentes catálogos en otros eventos que se puedan realizar durante el año en esos países o a través de los respectivos distribuidores en la zona.

>>Además, con independencia de la visita física a los stands donde se pueden encontrar los libros de nuestras editoriales, algunos foros de edición han mantenido los encuentros profesionales a través de medios virtuales. Así ha ocurrido, por ejemplo, en la Feria del Libro de Bogotá, que organizó encuentros virtuales para debatir algunos de los temas previstos para esta feria, y en el que tuvimos ocasión de participar hace un par de meses.

Falta de compromiso institucional

P. ¿Es comparable el prestigio que empiezan a conseguir las editoriales universitarias españolas con el de sus homólogos europeos y sobre todo norteamericanos? ¿Qué falta todavía? ¿O es cuestión solo de difusión?

R. Lamentablemente no lo es al nivel de las editoriales anglosajonas. Normalmente cuando hablamos del reconocimiento de las editoriales universitarias de otros países, en el fondo estamos comparándonos con la situación de las editoriales de las Universidades anglosajonas. Pero la situación no es igual en Portugal, Francia, Italia o Alemania, por citar otros países. Teniendo en cuenta esta distinción, creo que nuestros problemas pueden ser más parecidos a otras editoriales universitarias de alguno de estos países europeos y también de las latinoamericanas.

>>Lo que falta es sobre todo un compromiso institucional y una creencia en las editoriales universitarias que debe partir desde abajo hacia arriba, desde las mismas universidades hacia las diferentes instituciones. En ocasiones resulta desalentador ver que incluso alguno de tus compañeros, de tu misma Universidad, no conocen la labor que realiza la editorial. Desde ahí, podemos seguir la cadena en las diferentes instancias.

"En ocasiones resulta desalentador ver que incluso los compañeros, de tu misma Universidad, no conocen la labor que realiza la editorial. Desde ahí, podemos seguir la cadena"

P. ¿Influye la Unión en los criterios de selección de los títulos de cada una de las universidades miembro? ¿Cómo se coordinan y colaboran entre sí?

R. Para nada influye. La UNE es una asociación de editoriales, pero está al servicio de las mismas, para velar por el reconocimiento del libro universitario, pero de ninguna manera para interferir en la autonomía de cada una de ellas. Puede orientar o ayudar ante las dudas que los socios puedan tener en un tema concreto, pero nunca puede influir en los criterios de selección de títulos que los socios tengan.

>>Otra cuestión diferente es que pueda favorecer la colaboración entre los socios para las ediciones conjuntas o para la realización de otras actividades. Sobre todo, la labor de la asociación es de apoyo a los socios. De hecho, las coediciones son habituales entre los socios de la UNE (incluso una de las categorías de los premios de edición es para las coediciones interuniversitarias), pero estas se realizan con independencia de la asociación.

P. ¿Qué pasa con las editoriales cuyas publicaciones no cumplen con los baremos de calidad e interés que la Unión exige?

R. Supongo que la pregunta tiene que ver con el baremo explícito de calidad que se contempla en el sello CEA-APQ. De todas formas, hay que tener en cuenta que este es solo para colecciones, lo que no quiere decir que no haya monografías fuera de colección u otro tipo de obras que cumplan esos mismos requisitos y que sin embargo no puedan tener el sello por ese hecho. Además, el sello está pensado únicamente para colecciones de investigación, es decir que quedan fuera las traducciones, las obras divulgativas o los libros de texto, por ejemplo. Ello no quiere decir que esas obras no cumplan criterios de calidad, simplemente que sus procedimientos están al margen de este sello en concreto.

>>Con independencia del sello de Calidad en Edición Académica, lo cierto es que básicamente aquellos requisitos que se consideran determinantes para asegurar la calidad científica de las publicaciones, sean monografías, sean revistas, y especialmente los sistemas de revisión de originales, son métodos que ya hace tiempo que las editoriales universitarias vienen haciendo. Mucho antes de que el sello de calidad fuera una realidad.

P. Son frecuentes las coediciones con otras instituciones científicas: ¿cómo coordinan sus trabajos, entre sí y con las editoriales privadas? ¿quiénes deciden cuáles salen adelante, y con qué criterios?

R. Como ya señalé antes, sí son frecuentes las coediciones con otras instituciones científicas y también con editoriales privadas. Estos proyectos parten unas veces desde las Universidades y otras son propuestos por las propias editoriales privadas. Depende de los casos. Por lo que conozco más directamente, que es la editorial de mi Universidad, las propuestas pueden venir de la otra editorial o ser nosotros los que las hacemos. En todo caso, quien decide estas coediciones en la Universidad de Oviedo es la Comisión de Publicaciones.

P. ¿A qué se debe que las ediciones universitarias muestren un interés creciente por los estudios de género, por ejemplo, o por cuestiones medioambientales? ¿El impulso nace en las propias universidades o responde a una necesidad de los lectores?

R. Creo que responde tanto al interés de la Universidad como de los lectores. El incremento de publicaciones sobre estos temas indica el interés que existe en ellos y que se manifiesta no solamente en las ediciones sino también en los estudios que se realizan en las Universidades (véase estudios de Máster o doctorado) o en las investigaciones (proyectos de investigación o tesis doctorales, por ejemplo). Al final, las publicaciones universitarias son un escaparate de los temas que se trabajan en la Universidad, tanto en su faceta docente como investigadora.

El proyecto de Unebook

P. Personalmente, ¿cuál es su colección o editorial universitaria preferida, y por qué?

R. Me resulta difícil contestar a esa pregunta, sobre todo teniendo en cuenta que dirijo una editorial universitaria y soy parte del consejo científico de alguna colección (una de ellas incluso relacionada con temas que centran mi actividad docente). Precisamente tengo preferencia por aquellas colecciones que abordan temas jurídicos porque al final son las que conozco más en mi faceta profesional docente e investigadora.

"El proyecto de Unebook, la plataforma conjunta de venta, está teniendo un desarrollo importante durante estos últimos años, con nuevas aplicaciones y desarrollos que no estaban previstos inicialmente"

P. Usted colaboró con el anterior presidente de la Unión de Editoriales Universitaria: ¿en qué puntos del anterior mandato ha querido profundizar y en qué proyectos nuevos ha preferido implicarse más?

R. He colaborado con los dos últimos presidentes. El primero de ellos me pidió que me encargara del área de calidad en la Junta Directiva tanto en la asociación como para la creación de un sello para ediciones universitarias (casualmente, de manera paralela tuve que ocuparme de ello también en la editorial de mi Universidad). Con los dos presidentes me dediqué de manera prioritaria a este tema y fue precisamente cuando yo asumí la presidencia que se llevó a cabo la primera evaluación del sello. Si tengo que referirme a un proyecto en concreto, con el que yo me sienta más identificada e implicada, ha de ser necesariamente este. Lo que no quiere decir que me olvide de otros, aunque no haya sido responsable tan directa de su desarrollo. Por ejemplo, el proyecto de Unebook, la plataforma conjunta de venta a la que antes ya me referí, también está teniendo un desarrollo importante durante estos últimos años y aunque no nace en esta etapa si está teniendo nuevas aplicaciones y desarrollos que no estaban previstas inicialmente.