Mathias Énard y Zeina Abirached, el cómic como refugio

El Cultural

Mathias Enard y Zeina Abirached, el cómic como refugio

El ganador del Goncourt y la dibujante unen sus talentos en 'Tomar refugio', una novela gráfica sobre la diáspora y el amor en tiempos de incertidumbre

6 diciembre, 2019 09:36

Tomar refugioGuión: Mathias ÉnardIlustración: Zeina AbirachedSalamandra Graphic, 2019

B/N, 344 páginas, 26 €

La toma de refugio forma parte del proceso de iluminación en la tradición budista. Propone una transformación de la actitud elemental hacia la vida. Por eso se trata de un estado mental activo que nos encamina en una dirección segura: la dirección de trabajar con nosotros mismos para desarrollarnos y mejorar. Esto implica reflexionar, saber qué estamos haciendo con nuestra existencia, hacia dónde vamos y cuál es el propósito vital. 

De alguna forma, estos ingredientes se encuentran imbricados en Tomar Refugio, del escritor Mathias Énard (Brújula, Premio Goncourt 2015) y la ilustradora Zeina Abirached (El piano oriental, 2015). Más allá del planteamiento intelectual, esta propuesta resulta atractiva por la actualidad de su mirada hacia la sociedad. 

Con la acción situada en el Berlín contemporáneo, la trama revela los aspectos cotidianos y la convivencia de un grupo de treintañeros necesitados de entender sus relaciones. Simultáneamente, se reta al lector a anticipar las motivaciones de los dos protagonistas, un polifacético cosmopolita alemán y una astrónoma siria recién llegada a la capital. Karsten y Neyla se lanzan a una historia de amor espontáneo surgida de la falta de adaptación de dos personas que se están buscando a sí mismas. 

Un cómic conmovedor por momentos donde destaca la rotundidad de los diálogos y la sofisticación de la propuesta visual. El grafismo poderoso y enérgico de Zeina Abirached aprovecha la contundencia del blanco y el negro como si quisiera recodarnos que a veces hay que elegir entre dos opciones. Para el amor no hay grises. 

Tomar refugio escoge la evocación como mecanismo para provocar emociones. Y lo consigue utilizando la combinación de contrarios, la atracción por lo desconocido y la necesidad de encontrar un encaje en el día a día. El ser humano siempre se ve abocado a elegir alguna opción aunque solo signifique evitar navegar en la incertidumbre. Al fin al cabo la vida es la búsqueda inacabable de la certeza. 

Y sin embargo si despojamos a la vida de poesía se convierte en algo trivial, aburrido, previsible. Quizá en todo esto nos ayude la búsqueda de la iluminación.