Image: Niño de Elche

Image: Niño de Elche

El Cultural

Niño de Elche: "No soy en mi totalidad un artista flamenco"

26 abril, 2019 02:00

Ilustración: Ulises

¿Qué libro tiene entre manos?
Acerca de la libertad de Günther Anders.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Que no me sea útil para mis futuros proyectos.

¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Pues relacionado con la lectura de Anders, con el piloto de Hiroshima Claude Eartherly.

¿Recuerda el primer libro que leyó?
No, no lo recuerdo.

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Donde más me gusta leer es en el tren.

Cuéntenos la experiencia cultural que cambió su vida.
Los cuadros de Francis Bacon o Zurbarán, la poesía de Ernesto Cardenal, el cine de Val del Omar, el 4,33 de John Cage, los discos de Coil o el canto de Diamanda Galas...

¿Qué le empujó a contactar con un músico como Eblis Álvarez, cabeza visible de los Meridian Brothers?
Que quise hacer mi propio disco de cantes de ida y vuelta y entendí que lo debía hacer con un productor que comprendiera mi mirada crítica, no solamente ante el mundo del flamenco sino ante etiquetas como la world music, la fusión o el debate colonial, entre otros.

Para preparar este disco se pasó un mes en Bogotá. ¿Qué lección musical se llevó de allí?
Muchas nuevas referencias musicales que me han ayudado a superar prejuicios sobre en qué consiste la música latina.

¿Se ha sentido ‘fagocitado' por el tropicalismo caníbal durante este disco?
No, ya que mi forma de relacionarme con Eblis y viceversa ha sido muy en pro del concepto del disco, por tanto los porcentajes de las cantidades de cada cosa estaban muy bien medidos y consensuados.

Para describir este disco huye de términos como fusión o mestizaje. Utiliza terapia de choque. ¿Por qué?
Porque es lo que hemos empleado como forma de relación artística y como desmarque de cómo hoy se entiende los encuentros con los músicos latinos o africanos desde Europa y el mercado de Estados Unidos.

Se autodefine como exflamenco. ¿Le gustaría volver a ser flamenco a secas en el futuro o no hay vuelta atrás?
No se puede: la piel cambia constantemente pero no de forma regresiva.

¿Qué le llevó a ‘estamparse' ese prefijo?
Soy una persona que se ha fraguado en parte desde el flamenco y que trabaja con muchos códigos que éste me ha ofrecido pero no soy en mi totalidad un artista flamenco. Por esto el prefijo ex me facilita mi relación con etiquetas que tienen un sentido no totalitario. Soy ex de muchas otras cosas.

¿Qué tipo de música escucha últimamente?
Escucho música muy variada constantemente dependiendo de mis vivencias. En los últimos dos días he escuchado Schnittke, Marchetti, John Cage, Bach, coros ortodoxos rusos, Mark Kozelek, Benjamin Britten, Mike Patton, Vivaldi, Kapsberger, Lutoslawski, Wim Mertens...

¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
Me sirve para saber qué opina alguien de mí en particular.

¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
Es una de mis grandes fuentes de inspiración desde que descubrí la pintura de Bacon.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
De Bacon, de Zurbarán, de Goya, de Hopper o de Giacometti, entre otros.

Le interesa el teatro. ¿Hay algo que haya visto últimamente que le haya impactado?
Tengo la suerte de trabajar en la ultima producción de Angélica Liddell, Una costilla sobre la mesa: Madre. Es de lo más impactante que he visto en los últimos tiempos.

¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me gusta España porque es capaz de lo mejor y de lo peor.

Sugiéranos una idea para mejorar la situación cultural.
Eliminar la palabra cultura desde una concepción institucional para pensarla y vivirla como una experiencia diaria y cotidiana.