Daniil Medvedev en el Mutua Madrid Open

Daniil Medvedev en el Mutua Madrid Open Europa Press

Tenis MUTUA MADRID OPEN

Guerra entre los 'villanos' del tenis y el público "irrespetuoso" de Madrid: "¡No quiero jugar aquí!"

Medvedev y Rune han sido abucheados durante el Mutua Madrid Open. Djokovic lo fue en el pasado. ¿Qué papel juega la grada en la Caja Mágica?

3 mayo, 2023 02:15

El Mutua Madrid Open es un torneo especial. Un Masters 1.000 que, por instalaciones y atención, es casi un Grand Slam. Los mejores tenistas intentan cada año encumbrarse en la Caja Mágica, donde también el público juega un papel particular. O te aman los aficionados o te odian. Prácticamente, no hay término medio para las grandes raquetas.

En esta edición se han dado varios encontronazos entre tenistas y el público. No es la primera vez que ocurre en Madrid, pero en la comunidad anglosajona ha empezado a ser muy comentado. En las redes aparecen feroces críticas contra los aficionados españoles por los líos que, sobre todo, han protagonizado con Daniil Medvedev y Holger Rune.

El tenista ruso y el danés se han despedido del Mutua Madrid Open entre abucheos. En sus partidos tuvieron gestos que no gustaron nada a la gente y a partir de ahí jugaron con ella en contra. "El público del tenis se emociona mucho últimamente", reclamaba Medvedev. En un deporte con tantas particularidades, no todos comprenden que haya abucheos y silbidos en determinados momentos.

[Carlos Alcaraz, contra la altura de Madrid que Rafa Nadal logró domar: ¿cómo afecta a su juego?]

Uno que sabe de esto es Novak Djokovic. El serbio se tiró años siendo el enemigo del público español por su rivalidad con Nadal y esa actitud irreverente que el tiempo ha ido aplacando. En Madrid era costumbre ir con el rival y hace años hubo alguna que otra escena incómoda. En 2013, Nole se encendió y su partido de segunda ronda ante Dimitrov, en el que cayó derrotado, se convirtió en uno de los más calientes que se recuerdan en la Caja Mágica.

"Sentí desde el principio que cada vez que había una bola la gente me silbaba sin razón [...] No entiendo por qué se ponen contra mí", dijo tras su eliminación. "No creo que el público de Madrid no sepa de tenis. Lleva este torneo muchos años y tienen a Nadal. No creo que no conozcan el tenis", añadía. A pesar de que dijo que volvería, tardó tres años (2016) en hacerlo.

La pista central de la Caja Mágica, la Manolo Santana, durante el Mutua Madrid Open

La pista central de la Caja Mágica, la Manolo Santana, durante el Mutua Madrid Open Reuters

'Incendios' en la Caja Mágica

Ahora el papel de 'villano' lo cogen otros. Tampoco es casualidad que hayan sido Medvedev y Rune los que se han enfrascado en batallas con el público de Madrid. El primero ya las ha tenido en la capital y enemigo público en otros escenarios, como el US Open. El segundo ha tenido momentos tensos ante tenistas como Ruud o Wawrinka e, incluso, fue investigado por la ATP por comentarios homófobos.

El díscolo tenista danés, Rune, cayó primero ante el español Alejandro Davidovich, dándole ambos continuos dolores de cabeza al juez de silla, el brasileño Carlos Bernardes. 'Foki' se quejó del Foxtenn y, mientras mantenía una discusión, Rune borró con el pie la marca de la bola que reclamaba. Se llevó la bronca de Bernardes y de la afición.

Tal fue el chaparrón que el juez de silla también acabó llamando la atención al público: "Haciendo las cosas así molestan a los dos jugadores, no sólo al que está a mi derecha -Rune-. Respeten a los dos, por favor, gracias". Bernardes tuvo que insistir para calmar los ánimos. El danés, que se fue enfadadísimo y abucheado, dio luego retuit a un mensaje muy duro contra el público de Madrid: "Escandaloso comportamiento del público español gritando y aplaudiendo después de cada primer servicio fallado por Holger Rune. Cero clase... asqueroso e irrespetuoso".

Al día siguiente, y tras las críticas hacia unos y otros, Rune reculó: quitó su polémico RT y colgó un mensaje con 'guiño' al público. "Se hablado mucho del mal comportamiento de los fans españoles anoche. Ayer la multitud no entendía lo que estaba pasando. No se puede anular el Foxtenn. Y al árbitro y al supervisor les llevó mucho tiempo explicárselo a mi oponente. No se molestaron en comunicar esto a la multitud. La próxima vez tomaré una siesta mientras discuten. Solo quiero decir que personalmente no tengo nada en contra de los españoles y espero volver al Mutua Madrid Open", zanjó el danés.

Medvedev, reincidente

El que no ha puesto freno ha sido Medvedev, con ración doble de pique con la grada. En 2021, durante el Masters 1.000, ya estalló contra la pista del torneo: "¡No quiero jugar aquí, en esta superficie!", gritaba mientras golpeaba con la raqueta la arcilla. Ante la reprimenda del público y el árbitro, decía: "Yo no puedo estropear una mala superficie, no paro de resbalarme". 

Meses después, durante la fase final de la Copa Davis, se volvió a encarar después de eliminar a España. Hasta pidió calma a la gente al más puro estilo Cristiano Ronaldo.

Este año, entre el lunes y el martes, Medvedev ha vivido dos jornadas cargadas de polémica. En su victoria contra su compatriota Alexander Shevchenko se quejó de las reacciones del público en su contra: "He dado un golpe y me han silbado, parece que vienen a hacer esto en busca de excitación. Pedí la repetición y me silban de nuevo. Es algo que cada vez se repite más, pero no solo conmigo. Le pasó ayer a Holger Rune, que no hizo nada malo, y también le sucede a Djokovic. Es la tendencia".

Un día más tarde se repitió la escena, esta vez en la pista Arancha Sánchez Vicario en la que el público está muy encima de la pista y, por esto mismo, recibe el apodo de la mini Bombonera de la Caja Mágica. Medvedev se quejó de las dimensiones de la pista, amagó con dar un pelotazo a la grada y se armó el jaleo. Entre abucheos, amenazó con dejar de jugar y volvió a discutir con el juez de silla, otra vez Carlos Bernardes. Tras perder contra Karatsev, otro ruso, se fue entre silbidos.

 "Si hay algún lugar en el mundo donde el público ayuda a ganar es en Madrid"

Rafa Nadal

Luego están los casos contrarios. Hay jugadores que agradecen el calor del público del Madrid. Por supuesto, los españoles son los primeros. "Si hay algún lugar en el mundo donde el público ayuda a ganar es en Madrid", decía Rafa Nadal unos pocos años atrás. Ahora lo mismo le ocurre a Carlos Alcaraz, el nuevo favorito de la gente. 

Pero no hace falta ser Nadal o Alcaraz para sentir este efecto. "Jugar con el público a favor me hace fuerte", decía Bernabé Zapata la pasada semana. Davidovich también: "Gracias a ese gesto de Rune la gente se ha venido mucho más conmigo y eso lo he notado. He querido estar en cada punto para poder ganarle", decía desde el otro lado de la polémica.

No es algo tampoco exclusivo para los españoles. Stefanos Tsitsipas, uno de los mejores del mundo, disfruta cada vez que juega en Madrid. Y se gana a los aficionados con gestos como el que tuvo este lunes cuando Àlex Corretja le dijo si podía decir algo en español: "Uno, dos y tres, ¡Hala Madrid!", exclamó recordando a Cristiano en su presentación con el Real Madrid.

El ruso Kachanov, por ejemplo, alucina cuando se grita en la grada "¡Viva España!" y hasta firma en la cámara tras sus victorias con ese mensaje y un "¡Viva Madrid!". O amas al público de la Caja Mágica o lo odias. Tampoco hay término medio. Spain is different.