Hinchas del Eintracht Frankfurt copando las gradas del Camp Nou en 2022

Hinchas del Eintracht Frankfurt copando las gradas del Camp Nou en 2022 Europa Press

Fútbol

El trauma que dejó la última visita del Eintracht al Camp Nou y las medidas nerviosas del Barça para que no se repita

El club azulgrana vuelve a recibir en su renovada casa al conjunto alemán, tres años después de la 'invasión' que tiñó de blanco el estadio.

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Hace casi cuatro años, en abril de 2022, el Barcelona vivió una de las noches más vergonzosas de su historia reciente. En la vuelta de los cuartos de final de la Europa League, el Eintracht Frankfurt invadió el Spotify Camp Nou como si fuera un estadio alemán más.

Más de 30.000 aficionados vestidos de blanco abarrotaron las gradas que deberían haber sido azulgranas, transformando el feudo culé en una fortaleza rival. Aquella marea humana del equipo germano aupó a los suyos a una remontada épica de 2-3 que eliminó al Barça del torneo continental.

La imagen de un Camp Nou desazulgranado, controlado por la afición visitante y convertido en una plaza fuerte del Eintracht, quedó grabada a fuego en la memoria del barcelonismo. Fue un quiebro en la identidad de la casa, un símbolo de falta de control que el club nunca olvidaría.

El precedente fue traumático. Miles de seguidores alemanes cortaron la avenida Diagonal, ocuparon la plaza de Catalunya y obligaron a las autoridades a movilizar dispositivos de seguridad de emergencia. Dentro del estadio, el bochorno alcanzó proporciones históricas.

El Barcelona había facilitado únicamente 5.000 entradas oficiales al Eintracht, cumpliendo con la normativa UEFA que establece un máximo del 5% del aforo para afición visitante.

Sin embargo, unas 30.000 localidades terminaron en manos de alemanes a través de cuatro vías distintas: reventa masiva de abonos y entradas por parte de socios del Barça, operadores turísticos, mercado secundario y fraudes en las compras online.

El resultado fue una humillación deportiva e institucional que llevó a la dimisión del entonces vicepresidente del Área Social y obligó a la entidad a revisar de forma profunda y urgente sus protocolos de ticketing.

Miles de aficionados del Eintracht Frankfurt recorriendo las calles de Barcelona en abril de 2022

Miles de aficionados del Eintracht Frankfurt recorriendo las calles de Barcelona en abril de 2022 Europa Press

Este martes, cuando el Eintracht regrese al Camp Nou en la sexta jornada de la fase de liga de Champions League, el Barcelona no tiene intención de que la historia se repita. El club ha implementado un dispositivo de seguridad sin precedentes, aplicando lo que denominan 'tolerancia cero' frente al rival alemán.

La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha declarado el partido de alto riesgo, una catalogación que obliga al club a adoptar medidas de seguridad adicionales en el sistema de venta de entradas, la separación de las aficiones dentro del estadio y el control de los accesos.

Las medidas adoptadas son drásticas y nerviosas. Todas las localidades disponibles se destinarán exclusivamente a socios y socias de la entidad, salvo las asignadas a la afición visitante según normativa UEFA.

Las entradas se enviarán únicamente a través de la aplicación de socios del FC Barcelona y no se entregarán en formato PDF, como sí ocurrió contra el Atlético de Madrid. Además, serán intransferibles: solo el titular de la localidad podrá acceder al estadio, por lo que las cesiones realizadas a través del formulario de confirmación de asistencia no serán válidas.

El club ha desplegado un análisis diario de las ventas de entradas realizadas para identificar posibles patrones fraudulentos, que en caso de ser confirmados se trasladarán a la Comisión de Disciplina para tomar las correspondientes acciones.

Hasta este lunes, el Barcelona había detectado y anulado 323 socios y 7 abonados con indicios claros de venta fraudulenta, un total de 330 operaciones que fueron canceladas. Todas las entradas implicadas fueron sido bloqueadas y los expedientes se enviarán ahora a la Comisión de Disciplina, que evaluará las pruebas y decidirá las sanciones que correspondan.

El Camp Nou acogiendo un partido del Barça a pesar de las obras

El Camp Nou acogiendo un partido del Barça a pesar de las obras Europa Press

Pero las medidas no terminan ahí. El Barcelona aumentará los dispositivos de seguridad en cada acceso y en las gradas para gestionar posibles incidentes y, si procede, realizar expulsiones. Habrá un control nominal y visual de asistentes con simbología o indumentaria del Eintracht Frankfurt para descartar indicios de adquisición ilegal de entradas.

Todo estará coordinado entre el propio Eintracht, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra para impedir el acceso por los alrededores del Spotify Camp Nou a personas aficionadas del equipo rival, disuadiendo la reventa de entradas.

El mensaje del club es claro y contundente: "Cualquier entrada detectada en poder de una persona seguidora del Eintracht Frankfurt en la zona local será registrada para identificar al socio implicado". Las actuaciones fraudulentas serán elevadas a la Comisión de Disciplina con riesgo de sanción.

Joan Laporta ha puesto en manos de los socios la responsabilidad de evitar una nueva invasión, confiando en su lealtad para que el estadio sea "un espacio de celebración y apoyo exclusivo para la afición azulgrana".

El partido llega en un momento crítico para el Barcelona en la Champions League. Los de Hansi Flick ocupan la decimoquinta posición con solo 7 puntos de 15 posibles tras encajar su segunda derrota en 5 jornadas, un 3-0 ante el Chelsea en Londres que cortó una racha de 25 partidos seguidos marcando en la competición.

El equipo necesita ganar sí o sí para mantener vivas sus opciones de clasificarse directamente entre los ocho primeros y evitar el playoff. Si no lo consigue, el top-8 clasificatorio podría convertirse en totalmente inalcanzable.

De aquel Barça que cayó eliminado ante el Eintracht en 2022, solo tres jugadores podrían repetir alineación de inicio este martes: Eric García, Pedri y Ferran Torres. Ter Stegen, Araujo y Gavi, que también participaron aquel día, no están disponibles por lesión, aunque De Jong y Balde, que fueron suplentes en aquel encuentro, sí podrán estar en el once.

La medida, comprensible a nivel social y deportivo, supone un giro radical a nivel económico. El regreso al Camp Nou, con el estadio todavía a medio construir, había obligado al equipo directivo a practicar una política de ventas muy agresiva para compensar los ingresos perdidos.

Los jugadores del Eintracht celebrando en el césped del Camp Nou en 2022

Los jugadores del Eintracht celebrando en el césped del Camp Nou en 2022 Europa Press

Más de 15.000 entradas se ponían a la venta en cada partido, muchas de ellas terminando en manos de turistas dispuestos a pagar precios estratosféricos. Pero el miedo a una nueva invasión pesa más que el negocio.

El Barcelona busca garantizar que el Spotify Camp Nou sea, esta vez sí, un espacio exclusivo para sus colores, poniendo fin a la pesadilla que, hace cuatro temporadas, convirtió su templo en el feudo de un rival europeo.

La herida sigue abierta. El trauma permanece. Y las medidas nerviosas reflejan que la directiva no está dispuesta a tolerar una repetición de aquel bochorno histórico que manchó la reputación del club ante el mundo entero.