La Serie A se suspende por la muerte del Papa Francisco: cuatro partidos aplazados

La muerte del papa Francisco paraliza la Serie A. Se aplazan los cuatro partidos previstos para este lunes del campeonato italiano: Torino-Udinese, Cagliari-Fiorentina, Génova-Lazio y Parma-Juventus, además de tres partidos del campeonato de Primavera (Roma-Udinese, Monza-Sassuolo y Sampdoria-Torino).

Este es el comunicado emitido por la Serie A: "Tras el fallecimiento del Santo Padre, la Lega Nazionale Professionisti Serie A comunica que los partidos programados para hoy de los Campeonatos Serie A Enilive y Primavera 1 se posponen a una fecha por determinar".

El papa Francisco falleció este lunes a las 7.35 horas en su residencia de la Casa Santa Marta, según anunció en un vídeo mensaje el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel.

"Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7.35 horas de hoy, el obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre, su vida entera ha estado dedicada servicio del Señor y de su Iglesia y nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal y en manera particular a favor de los más pobres y marginados", anunció Farrel.

Y continúo: "Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno e trino".

En el vídeo, grabado en la capilla de la Casa Santa Marta también aparecían el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin y el sustituto de la secretaria de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra.

El Papa Francisco y el fútbol

Jorge Mario Bergoglio (1936–2025), conocido como el papa Francisco, rememoraba en su autobiografía 'Esperanza' (2025) su infancia futbolera en el barrio de Flores, Buenos Aires. Apasionado seguidor de San Lorenzo, jugaba pese a ser "pata dura" (dos pies izquierdos), a menudo como portero.

Su afición nació al acompañar a su padre al Viejo Gasómetro y vibrar con la delantera de 1946 —Martino, Pontoni y Farro entre otros— que ganó el campeonato argentino y realizó una gira europea.

Desde que fue elegido pontífice en 2013, Francisco exhibió con inusual naturalidad su amor por el fútbol. Recibió en la Santa Sede a delegaciones de clubes, lució camisetas de San Lorenzo y de la selección argentina, y bromeó con hinchas. En el museo de su club hay hoy una estatua suya, sotana y bufanda azulgrana, y planean bautizar la futura cancha en los terrenos del Viejo Gasómetro con su nombre.

El 13 de agosto de 2014, Bergoglio celebró la primera Copa Libertadores de San Lorenzo, cuando el plantel llevó el trofeo al Vaticano: el portero Sebastián Torrico le entregó sus guantes y el Papa, sorprendido por el gesto, confesó que se había levantado a las cuatro de la mañana para conocer el resultado.

Además de su club, el pontífice disfrutó como argentino de los títulos mundiales de 1978, 1986 y 2022. De aquel Mundial de México, confesó que el gol de "la mano de Dios" de Maradona fue "su recuerdo más feliz" y calificó al '10' como "poeta en la cancha". Tras conocerlo en 2014, reconoció su fragilidad humana. También recibió en El Vaticano a figuras como Omar Sivori, Gianluigi Buffon o Lionel Messi.

Francisco practicó además baloncesto y defendió el deporte como instrumento de cambio social, siguiendo el ejemplo del padre Lorenzo Massa, fundador de San Lorenzo en 1908. En el Super Bowl de 2017 envió un mensaje para que fuese "señal de paz, amistad y solidaridad", y utilizó frecuentemente metáforas deportivas en sus homilías, comparando la fe con un "partido honrado y valiente".