Raphinha le dijo al linier "la concha de tu puta madre" y el acta lo ocultó: la doble vara que salva al Barça de otra sanción

Raphinha volvió a protagonizar otro episodio explosivo durante el duelo entre el Barcelona y el Betis. El enfrentamiento, disputado en el estadio Olímpico de Montjuïc, terminó con un 1-1, pero lo que realmente trascendió fue la alteración exhibida por el extremo brasileño, que se mostró visiblemente fuera de sí durante y después del partido.

En la segunda mitad del encuentro, Raphinha inició una fuerte protesta contra la interpretación de un saque de banda que ejecutó uno de los asistentes al árbitro. Ante lo que él consideró una injusticia, el jugador se descontroló y empleó expresiones subidas de tono como parte de una explosión de frustración.

Con voz alta y clara, se escucharon frases como: "A mí no me mandas a callar", "eres un maleducado" y, en el momento álgido del conflicto, "la concha de tu puta madre". Todas estas frases quedaron registradas por los micrófonos ambientales y las cámaras presentes en el estadio.

La polémica no terminó en el terreno de juego. Tras el pitido final, el ambiente se mantuvo tenso. Mientras el árbitro principal, Jesús Gil Manzano, intentaba apaciguar la situación, Raphinha volvió a protagonizar un nuevo altercado contra el linier, al punto de intercambiar más que palabras.

Este instante incómodo fue aún más notorio cuando el jugador, en un arrebato, tuvo enfrentamientos verbales y físicos con su entrenador, Hansi Flick, e incluso con el capitán, Ter Stegen, quien terminó empujándolo y conduciéndolo al vestuario para evitar un problema mayor.

Lo que aumenta la controversia es la decisión del colegiado de no hacer mención en el acta de partido de los insultos vertidos por Raphinha. El árbitro, Gil Manzano, omitió registrar las amenazas y expresiones grotescas contra uno de sus asistentes, quien presenció la escena de cerca y fue captado por las cámaras de televisión. 

Bellingham y Correa, sancionados

La situación refleja una doble vara de medir con la de otros jugadores que han sido sancionados de forma rigurosa por expresiones similares. Está, sin ir más lejos, el caso de Jude Bellingham, quien fue expulsado y sancionado con dos encuentros tras dirigirse a Munuera Montero con la expresión "fuck off".

No es la primera vez que Raphinha mantiene un enfrentamiento tenso con algún miembro del cuerpo técnico. Sin embargo, hasta ahora se ha salvado de una sanción. No le ocurrió lo mismo a Ángel Correa, delantero del Atlético de Madrid, castigado el mes pasado con cinco partidos de sanción: uno fue por la roja que vio ante el Getafe y cuatro por los graves insultos que profirió al colegiado Cuadra Fernández.

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Correa fue captado dirigiéndose al árbitro de aquel partido con palabras similares a las que profirió Raphinha contra el asistente el pasado sábado. "Hijo de mil putas, cagón. La concha de tu madre", dedicó el delantero argentino mientras abandonaba el campo tras ser expulsado.

En plena batalla por La Liga, a cuatro puntos del Real Madrid y a siete del Atlético, el Barça vuelve a salvarse por los árbitros de una grave sanción. Esta le podría haber dejado sin uno de sus jugadores más importantes durante varios partidos, en un momento crucial de la temporada cuando solo quedan ocho jornadas por jugarse. Respira el barcelonismo mientras las aficiones rivales denuncian lo ocurrido.