El Atlético de Madrid sucumbe ante el Leganés, pierde la racha histórica de victorias y deja el liderato de La Liga en el aire

El Atlético de Madrid no es un equipo invencible a pesar de las quince victorias consecutivas que atesoraban entre todas las competiciones. Los rojiblancos son capaces de lo mejor... y también de lo peor. En Butarque, ante el Leganés, el conjunto dirigido por Simeone volvió a desgustar el amargo sabor de la derrota. [Así hemos vivido la derrota del Atlético de Madrid]

Hay que remontarse en el calendario al 27 de octubre ante el Betis para comprobar cuál había sido la última derrota del Atlético de Madrid, aunque el Leganés no estaba por la labor de ser uno más al que los colchoneros habrían ganado. Con un gran planteamiento defensivo, los de Borja Jiménez aguantaron el marcador en la primera y aprovecharon su momento en la segunda mitad.

Simeone se desesperó durante todo el partido debido a las múltiples ocasiones de gol que fallaron sus jugadores. Más allá de los 19 remates que efectuaron sobre la portería de Dmitrovic, tampoco desde el punto de penalti fueron capaces de batir al serbio. En el descuento, Griezmann falló desde los once metros.

Los jugadores del Leganés celebran el gol de Nastasic. Reuters

Un gol de cabeza del serbio Matija Nastasic a la salida de un córner en el arranque de la segunda parte fue la pedrada que acabó en Leganés con un Atlético de apariencia invencible, víctima de los palos y del penalti fallado por Antoine Griezmann tras la revisión de Melero López en el monitor.

Un susto inicial a los cuarenta y cinco segundos, con un remate de Juan Cruz que se marchó fuera por poco, alteró ligeramente al líder. Pero a partir de ese momento dominó a su antojo y no obtuvo mayor premio por culpa de los palos, pues hasta tres veces se cruzaron en su camino durante la primera mitad.

Poco efectivos en ataque

Julián Álvarez desde la frontal, Griezmann con un remate en el área pequeña y Conor Gallagher como colofón a una acción de estrategia que había sido anulada en primera instancia; probaron el amargo sabor del metal en tres acciones que nacieron en el costado diestro del ataque, por donde sangraba el 'Lega', y que pasaron antes por las botas de Giuliano Simeone.

El resto del trabajo que no le solventaron al anfitrión los postes lo sacaron adelante la dupla serbia compuesta por el arquero Marko Dmitrovic, que realizó un par de intervenciones de mérito, y el central Matija Nastasic, providencial para sacar sobre la línea un intento de Julián Álvarez.

Así, sobrevivió el cuadro de casa a la presión y se mantuvo vivo al descanso en un choque que podía estar ya sentenciado a esas alturas. Incluso se permitió el lujo de alguna oportunidad suelta pero peligrosa, un disparo de Juan Cruz desviado por Oblak y un mano a mano de Miguel de la Fuente tras error de Robin Le Normand.

Julián Álvarez trata de recuperar un balón desde el suelo. Reuters

Los nervios de los rojiblancos

Una falta desde la medialuna que se marchó fuera dio la opción a los visitantes de igualar acto seguido, esperanza aislada para un equipo al que le tocaba recalcular la ruta para seguir por su buena senda. El problema es que, yendo por delante, el Leganés se convirtió en un terreno escarpado.

Se perdieron los colchoneros algunos minutos, los cuales fueron aprovechados por los de blanquiazul para intentar hacer más daño, siendo un tiro alto de Juan Cruz la amenaza más seria. Y cuando se volvieron a encontrar, aún había margen suficiente para sacar algo positivo.

Ángel Correa dio el toque de corneta con un disparo cruzado a falta de diez minutos y a partir de ahí, volvió el asedio. Adrián Niño con un golpeo raso que siguió con la mirada Dmitrovic sin que encontrase portería, un centro inquietante de Rodrigo De Paul sacado por la defensa... y finalmente un penalti por mano de Sergio González.

Lo pitó tras revisión Melero López y lo tiró Griezmann demasiado desviado para desesperación de un Atlético que ahora ve peligrar el liderato al que tanto le había costado conquistar y que será del Real Madrid si gana el domingo en el Santiago Bernabéu a la UD Las Palmas.