
El cantante Raphael en una fotografía tomada en Linares, en septiembre de 2021. Gtres
La nueva vida de Raphael un mes después del susto de salud: visitas de amigos, revisiones y una gran esperanza laboral
Según confirma EL ESPAÑOL, el cantante de Linares está con buen ánimo, respondiendo bien al tratamiento y "cuidándose mucho la voz".
Más información: Manuel Martos revela cómo está su padre, Raphael, tras ser diagnosticado de un linfoma cerebral: "Necesita tranquilidad".
El 27 de diciembre de 2024 Raphael (81 años) recibió el regalo más anhelado para cualquier persona ingresada en un hospital: el alta hospitalaria. Desde que el día 17 de ese mes tuviera que ser trasladado de urgencia a un centro médico después de sentirse indispuesto en un compromiso televisivo, el de Linares tuvo en vilo a los españoles.
Fueron 10 días en los que poco se sabía qué le ocurría al artista. Su familia, educadísima con la prensa, pedía prudencia. El diagnóstico tardó -fueron muchas las pruebas médicas a las que se le sometió-, pero llegó: linfoma cerebral. Contaron a EL ESPAÑOL que, obvio, fue un duro golpe, pero que Raphael se repuso: qué había que hacer para ponerse bien.
Ésa ha sido su única preocupación desde entonces. En su casa de Boadilla del Monte, en Madrid, el autor de Mi gran noche despidió el año y dio la bienvenida al 2025 rodeado de amor y cuidados. Este pasado miércoles, 15 de enero, su mujer, Natalia Figueroa (85), informaba en la revista Semana que Raphael está "sereno y tranquilo".

Raphael saliendo del hospital el pasado 27 de diciembre de 2024. Gtres
Este periódico amplía la información a través de un buen amigo, con el que el artista comparte confidencias. ¿Cómo está el jienense un mes después de su gran susto de salud? Se explica que, si bien la procesión va por dentro, así como el dolor, Raphael sigue siendo el mismo: vitalista, sonriente, con ganas de vivir. Sí tiene días en que se desespera y quiere trabajar.
Natural en alguien como él, que nunca ha bajado el ritmo, que no sabe lo que es estar parado, de baja, en casa, sin cantar. El escenario es su hábitat, su zona de confort, donde es feliz y se desarrolla. Al mismo tiempo, entiende que toca esperar, tener paciencia y dejarse aconsejar por los médicos, que son los que entienden.
El día a día de Raphael transcurre con absoluta normalidad y, sobre todo, envuelto en tranquilidad. Pasa mucho tiempo con sus hijos, sobre todo con sus nietos, que se turnan y lo acompañan.
Sostiene, además, quien lo sabe que Raphael recibe controladas y selectas visitas de buenos amigos. No muchas, pero sí las justas. Le vienen bien al ánimo. También mantiene conversaciones telefónicas: es consciente de lo mucho que la gente lo quiere y todo lo que se han preocupado por él.

Raphael saliendo del centro médico junto a su mujer, Natalia. Gtres
Acude a sus revisiones médicas, siempre bien acompañado, como ilustran las fotografías que la mencionada revista ha publicado este pasado miércoles, día 15. Raphael responde bien al tratamiento y eso le hace estar esperanzado. No sólo esto: el trabajo también. Si bien ha cancelado su gira internacional -con todo su pesar; intentó hasta el final que siguiera en pie-, sus recitales en España continúan vigentes.
"Está cuidándose mucho la voz", apuntan. Hasta donde ha podido comprobar este periódico, Raphael volverá a subirse al escenario el próximo 31 de mayo, en la Plaza de Toros de Almería. Ahí comienza un tour que lo llevará por Marbella, Córdoba, Bilbao y Granada. Es una gira pequeña, pero más necesaria que nunca: "El público también es medicina, eso sólo lo comprenden los artistas".
Conviene puntualizar que quien conoce a Miguel Rafael Martos Sánchez -su nombre real- dice de él que mostró más molestia cuando los médicos le aconsejaron cancelar su gira internacional. Él, que nunca ha incumplido un compromiso profesional. Lo pasó mal por unas horas: eso de dejar a su público sin sus canciones de siempre le causó un mal trago.
Y más en Navidad, cuando sabido es que no hay Pascua sin él. Hace unos días, uno de los hijos del cantante, Manuel Martos (46), atendió a la prensa, a la salida de la casa de su progenitor. "Está muy bien, muy bien, muchas gracias", reveló el exmarido de Amelia Bono (44).
Manuel reconoció que aunque la prioridad de su padre sigue siendo recuperarse cuanto antes para poder volver a subirse a un escenario, "necesita tranquilidad, estar bien".
"Bajar el nivel porque lo importante es lo importante", agregó. Sostuvo Martos que su padre "es muy buen paciente". Contaban a este medio que Raphael encajó el diagnóstico "con entereza", y "confiando en los médicos". Hablan de "esperanza" por ambas partes.

Raphael, en su último compromiso televisivo antes de sufrir el linfoma cerebral. Gtres
Fue el 17 de diciembre cuando Raphael ingresó en el Hospital Clínico San Carlos tras sentirse indispuesto en la grabación de un programa especial de La Revuelta, de David Broncano (40). Un día después, los servicios médicos descartaron el ictus y la familia decidió trasladarle al Hospital 12 de Octubre, en donde el artista fue operado hace unos años.
Natalia, fiel compañera
Raphael y Natalia llevan 54 años juntos. Unidos, sin separarse más que lo que el trabajo impone. El 14 de julio de 1972, Raphael y Natalia sellaron sus vidas ante los ojos de la alta sociedad española que se desplazó allí. Ambos se dieron el 'sí, quiero' en la iglesia de San Zacarías.
"Me di cuenta de que nunca iba a encontrar un hombre mejor que Raphael, que me apoyara, respetara mi trabajo, que me estimulara... que me hiciera sentirme libre", dijo Figueroa. Desde hace cinco décadas, el matrimonio ha formado un equipo imparable. De hecho, fruto de su relación llegaron al mundo sus tres hijos, Jacobo (51), Alejandra (50) y Manuel.