Durante una semana, del 3 al 9 de noviembre, el mapa del mundo se tiñe de ámbar, oro y caoba. Son los colores del Vino de Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar, que vuelven a protagonizar la International Sherry Week.
Este año la gran celebración global alcanza su 12ª edición apuesta por convertir cada copa en una experiencia y cada ciudad en una ruta efímera dedicada al arte del cóctel.
Tradicionalmente asociado al ritual pausado de la copa y la tapa, el Jerez ha encontrado en la coctelería contemporánea un nuevo escenario de expresión. Bajo la iniciativa 'Sherry Cocktail Week Rutas, nacen itinerarios efímeros que invitan a descubrir cómo un vino de herencia milenaria se reinterpreta en clave moderna, bar a bar, shaker en mano.
En Barcelona, epicentro mundial de esta tendencia, templos de la mixología como Paradiso, Dr. Stravinski o 14 De la Rosa se convierten en laboratorios creativos donde el Fino, el Amontillado o el Pedro Ximénez se transforman en cócteles de autor.
El restaurante Público suma a esta sinfonía líquida el Sherry Supper Club, una cena de autor maridada con vinos de Bodegas Lustau, en la que cada plato revela una faceta distinta del Marco de Jerez.
La capital se suma a la celebración con una programación que invita a descubrir el Jerez en todas sus formas: desde los cócteles de Sifón, Kulto o Dry Bar, hasta las delicadas “Meriendas del Jerez” en GurtubayLab, una experiencia que recupera el placer de combinar dulces artesanales con vinos generosos.
Algunos de los participantes en el cartel de la 12ª edición de la International Sherry Week.
En paralelo, tiendas especializadas como Ungranvino impulsan catas y promociones para acercar al público la diversidad de estos vinos con D.O.P.
En Sevilla, el aire se llena de duende con una fusión entre tradición e innovación. Bares como Premier Sherry Cocktail Bar o Vinalium Sevilla reinterpretan el carácter andaluz del vino de Jerez con propuestas que combinan los aromas del sur con la elegancia de la coctelería contemporánea.
Y en Jerez de la Frontera, el corazón del Marco, la experiencia alcanza su máxima expresión: rutas de tapas, espectáculos de flamenco, talleres gastronómicos, catas y hasta recorridos en 4x4 por los viñedos. Todo un homenaje al origen.
Un brindis global con acento andaluz
La International Sherry Week no se detiene en España. Desde Londres hasta São Paulo, pasando por Tokio, Washington D.C. o Sídney, miles de personas levantarán sus copas para celebrar un vino que no entiende de fronteras.
En el Reino Unido, país históricamente unido al Jerez, se prevén más de 1.400 eventos y masterclasses dirigidas por expertos internacionales como Sarah Jane Evans, Master of Wine.
En Japón, la elegante Residencia Ogasawara en Tokio acogerá una cena con maridajes y cócteles de Jerez en un entorno que funde lo ibérico con lo nipón.
Mientras tanto, China lanza la iniciativa “Bamboo in China”, reinterpretando el clásico Bamboo Cocktail en 38 bares de 16 ciudades, y Brasil despliega una auténtica “marea de carteles” que llenará São Paulo del espíritu del Marco de Jerez.
El alma del Marco: tradición, calidad y autenticidad
Detrás de este fenómeno global late la labor del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen “Jerez-Xérès-Sherry” y “Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda”, que agrupa a 1.750 viticultores y un centenar de bodegas en la provincia de Cádiz.
Desde hace cinco años, su programa europeo de promoción ha puesto el acento en el valor del sello D.O.P., símbolo de autenticidad y calidad garantizada, recordando que un vino con denominación de origen es también un vino con historia, territorio y alma.
Las Rutas Efímeras del Jerez son una celebración de la creatividad y la identidad. En cada copa, se entrelazan siglos de tradición vitivinícola con la energía de una nueva generación de bartenders que reinterpretan lo clásico desde la emoción.
Durante siete días, el Jerez abandona las bodegas para conquistar las barras del mundo, recordándonos que, como toda obra de arte líquida, su esencia está en disfrutar el instante.
