Inaugurado en 1956 en Madrid, el Corral de la Morería es el tablao flamenco más antiguo y prestigioso del mundo. Un emblemático espacio que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un templo del arte flamenco en Madrid, donde han actuado leyendas como Pastora Imperio, Antonio Gades y Blanca del Rey.
Con más de seis décadas a sus espaldas, sigue siendo referente internacional y epicentro cultural del flamenco en la capital. Del flamenco, y también de la gastronomía. El Corral de la Morería ofrece una experiencia culinaria que emociona tanto como lo que sucede sobre el escenario.
En un pequeño y exclusivo restaurante anexo al tablao, el chef David García fusiona tradición vasca y técnicas vanguardistas para crear platos que son pura expresión de raíz y modernidad. Cada noche, los comensales disfrutan de menús degustación que dialogan con la intensidad del arte en escena, acompañados por una bodega única donde el vino de Jerez es el protagonista.
La bailaora Blanca del Rey, junto a sus hijos Armando y Juan Manuel
Galardonado con el Premio Nacional de Gastronomía y considerado entre los principales sumilleres del país, Juan Manuel del Rey, director del Corral de la Morería, es famoso por su pasión y devoción hacia los vinos de Jerez.
La carta de vinos del tablao flamenco más importante del mundo y el único con estrella Michelin, cuenta con más de 1.200 referencias del Marco de Jerez, dentro de un total de 2.000 de vinos diferentes de España y del mundo.
Es, posiblemente, uno de los grandes expertos nacionales en esta categoría de vinos y, aún así, es capaz de recomendarnos solamente uno. “Mi vino favorito podría ser el fino La Panesa, de Bodegas Emilio Hidalgo”, comenta Del Rey.
La Panesa
“Un vino que puede competir con los grandes del mundo y que, en relación con su calidad, tiene un precio imbatible: alrededor de 40 euros”, añade.
Su crianza prolongada de 15 años le confiere una complejidad, profundidad y elegancia inusuales. En nariz, destaca el experto, es salino, punzante, con notas de frutos secos, panadería y tiza; mientras en boca, es seco, estructurado, largo y vibrante.
“Es un vino que invita a la reflexión. Para mí, una de las máximas expresiones del Marco de Jerez”, asegura Juan Manuel del Rey.
Alma profunda del Marco
Fundada en 1874, Bodegas Emilio Hidalgo es un emblema del Jerez clásico y familiar. Situada en la histórica calle Clavel de Jerez de la Frontera, la bodega nació con viñedos propios en pagos míticos como Añina y Carrascal y permanece bajo gestión directa de la familia Hidalgo, actualmente en su quinta generación.
Emilio Hidalgo
Fiel a la tradición del Marco de Jerez, sus vinos son criados mediante el sistema de criaderas y solera, lo que otorga una complejidad inusual. El microclima de Jerez, junto a la arquitectura bodeguera, otorgan a sus finos y generosos un carácter único valorado en todo el mundo.
Finos como La Panesa, el favorito del director del Corral de la Morería. Elaborado con uva palomino y envejecido bajo crianza biológica durante 15 a 20 años en solera. Un vino que sobresale por su profundidad, cremosidad y expresividad.
Seco, muy persistente, con un final ligeramente amargo que invita a repetir. Uno de los grandes finos de Jerez para entendidos y amantes del terruño gaditano.
