Los vinos de Madrid atraviesan un momento dulce, complicado por la situación en la que nos encontramos, pero bueno a fin de cuentas. Según la D. O. Madrid, los vinos elaborados en la capital española son cada vez más reconocidos y demandados por el consumidor, aunque el objetivo sigue siendo que se reformule la gran pregunta de las barras madrileñas ("¿Rioja o Ribera?") y se añada Madrid como opción.

“Queda mucho por hacer para que el madrileño pida un vino de Madrid sin complejos, que se atreva y que le dé la oportunidad. Detrás está el esfuerzo de muchas bodegas que apuestan por los pueblos de nuestra comunidad, fijando población al medio y trabajando por un enoturismo cada día más patente, para poner en el mapa no sólo a Navalcarnero, Nuevo Baztán o San Martín, sino a Titulcia, Belmonte de Tajo, Villaconejos, más allá de los melones, o Aranjuez, más allá de las fresas. Ellos son los responsables de que Madrid siga siendo ese campo por el que trabajó San Isidro Labrador”, defienden desde la denominación.

Para comprobarlo, te proponemos recorrer las cuatro subzonas de elaboración que existen en la Comunidad de Madrid (Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias, Arganda del Rey y El Molar) y las cuatro variedades principales (albillo, malvar, garnacha y tempranillo) a partir de 7 vinos muy castizos. Pequeños productores, elaboraciones tradicionales con sello local como la sobremadre, y otros tantos de carácter internacional reconocidos por los mejores concursos del mundo, para poner en valor una región vinícola con casi 10 siglos de historia.

Fuerza Bruta, A Pie de Tierra

Esta garnacha procedente de viñedos arrendados mirando a Gredos, cultivo sostenible y mínima intervención, realiza la fermentación maloláctica y su posterior crianza en grandes toneles de castaño y fudres usados. Sin clarificar ni filtrar, Fuerza Bruta es una golosina en boca, floral, vibrante, aromático y muy expresivo, sin rastro de madera en el paladar. La más pura manifestación de un paraje enclavado en el cauce del río Alberche, sobre aluviones de granito. P. V. P.: 15,90 € 

750, Bodegas Nueva Valverde

Gran Oro en Frankfurt International Trophy, Oro en Mundus Vini y Gran Zarcillo de Oro 2023, entre otros muchos galardones, no cabe duda de que 750 es el vino más premiado de Madrid. ¿La razón? El equilibrio, la estructura y la elegancia de este coupage seleccionado de uvas merlot, cabernet sauvignon, syrah y garnacha, procedentes de viñedos situados entre encinas y enebros, y envejecidas durante 14 meses en barricas francesas. P. V. P.: 20 €

Albillo Real ECO, Las Moradas de San Martín

La añada 2021 del Albillo Real ecológico de Las Moradas de San Martín ha recibido el Bacchus de Oro en la edición más reciente del certamen. Una añada excelente para esta variedad castiza histórica, de mucho valor por su singularidad, que dio como resultado vinos complejos en nariz y amplios en boca, con una interesante capacidad de guarda. Se trata de un vino blanco muy original, untuoso y sedoso gracias a su paso por barrica, con un final salino y mineral potenciado por un ligero amargor propio de la uva que lo hace personal, único y especialmente gastronómico. P. V. P.: 13 €

Blanco Sobremadre, Bodega Viña Bayona

Elaborado de manera tradicional con uva malvar, el Blanco Sobremadre de Viña Nayona es el vino más icónico de esta bodega de Titulcia. El mosto yema fermenta con parte de los hollejos (las madres, de ahí el nombre), produciendo carbónico endógeno, lo que aporta ese tenue y peculiar toque efervescente. Un blanco elegante y cautivador que no deja a nadie indiferente, máximo exponente de esta técnica ancestral cien por cien madrileña que nada tiene que envidiar a los Orange Wines. P. V. P.: 6,50 € 

Y volarás, Vinícola de Arganda

La Cooperativa de Arganda consiguió salvar en medio de la DANA de 2019 la uva con la que se elaboró el vino más premiado por los enólogos españoles este año. Dos medallas de oro que compensan la carrera contrarreloj para salvar las uvas de syrah que Cipriano Guillén y Jaime Álvarez vivieron hace 4 años. Aunque no era la primera vez que se asomaban al abismo. Dos décadas atrás, viticultor y enólogo se confabulaban en Arganda del Rey para intentar lo imposible: elaborar syrah en un suelo y un clima poco o nada adaptado a la variedad. Suerte que no se rindieron. P.V.P.: 9,50 € 

Bálsamo de Fierabrás, Bodega Cuarto Lote

Esta bodega de Nuevo Baztán, uno de los más pequeños de la Comunidad de Madrid y a la vez uno de los de mayor raíz histórica, elabora esta curiosa mezcla de tempranillo y merlot con 20 meses de barrica de roble español que, según cuentan, “alegra el espíritu de aquel que tenga la suerte de hacerse con una botella”. Cuarto Lote destaca siempre por su capacidad para combinar el saber centenario con los gustos actuales. Bálsamo de Fierabrás (nombre quijotesco donde los haya) es una edición limitada y numerada que ya triunfó en el Concurso Mundial de Bruselas el año pasado gracias a su singularidad. P.V.P.: 32 €

Tapafugas Rosado, Bodega Marañones

El rosado más auténtico de Marañones es un rosado con barrica (pasa 10 meses con sus lías en fudre francés usado) fresco, ligero y agradable, con aromas de fruta roja, toques florales y sensaciones terrosas y minerales. Elaborado con la misma proporción albillo y garnacha tinta, se trata de un vino experimental que cambia de variedades según la añada y que surge de una viticultura responsable y respetuosa con el entorno. Un clarete de paisaje que expresa con honestidad las características innatas de la Sierra de Gredos y cuyo nombre rinde homenaje a uno de los personajes más entrañables del pueblo de San Martín. P. V. P.: 12,95 € 

*Recomendación para vermuteros: Vermut Dabuti de la Bodega Tinta Castiza de El Molar, elaborado íntegramente con vino de Madrid (Bacchus de Oro 2023). Para 'pichis' del aperitivo.