A Gandía se la conoce por muchas cosas. Por sus playas infinitas, por el legado histórico de una de las familias más célebres de la historia, los Borgia, por su patrimonio cultural y arqueológico... Pero también por su gastronomía.

La capital de La Safor es mar, huerta, lonja, arroz... Y todo un paraíso para los disfrutones en torno a la mesa. ¿Cuáles son sus mejores restaurantes y los que se encuentran a un paso de la población?

Restaurantes en la ciudad de Gandía

En la propia ciudad de Gandía, que fue testigo de importantes eventos históricos, se encuentra un puñado de razones para pasarlo bien en torno a la mesa. Ca Marc podría ser, sin miedo a equivocarnos, quizás su propuesta más interesante. Solo abre de lunes a viernes y trabajan con un menú degustación cerrado, que cambia cada semana, por tan solo 25 euros.

Ca Marc Macarena Escrivá

El chef apuesta por la temporada y el producto de la zona, preparando platos como bonito con berenjena de Gandía asada, clóchinas con sobrasada o un arroz de olleta

Los amantes de los vinos tienen una cita en Vins i Més. El proyecto de Rubén Moreno es casi un lugar de culto. Este entusiasta de los vinos viaja, prueba y trae joyas a su restaurante. Si importante es cómo se bebe allí, también lo es lo bien que se come. Fijos en su carta suelen tener una ensaladilla rusa diferente y fantástica y buñuelos de bacalao súper jugosos, además de pescados y mariscos del día.

Palau i Més

En paralelo y durante los meses de verano, lleva ya dos temporadas al frente de Palau i Més, un espacio pop-up en el patio del Palacio Ducal de Los Borja. Allí organizan catas de cerveza y cenas con la misma filosofía que en Vins i Més. 

Casa Sanchís Macarena Escrivá

Otro clásico de la picaeta es Casa Sanchís La Tulipa, abierto desde hace más de 90 años. Pasando de manos en la misma familia, mantiene viva la esencia de la auténtica cocina de la tierra y en especial de La Safor, con platos típicos de aquí como la sang amb ceba, las cocas de dacsa con gamba amb bleda, los figatells...

La Picaeta Sibarita

Para disfrutar de algo tan valenciano como la picaeta, acércate a La Picaeta Sibarita. Tres amigos de Gandía montaron este espacio, que se ha convertido ya en una marca propia, dedicada al aperitivo en clave pixavíns (de Gandía). Papas con un toque de romero y limón, capellán, salazones, titaina o all i pebre, son algunas de las cosas que se pueden tomar allí. Acompañadas siempre de su cerveza de fabricación propia o de su vermut, elaborado con uva de la ribera del Serpis.

Streetfood Chema Soler Macarena Escrivá

¿Buscas algo más viajero y que se salga de lo normal? Entonces tu sitio es Street Food. Capitaneado por Chema Soler, al que posiblemente conocerás por haber estado al frente de la Gastro Salvaje en Madrid.

Con ingredientes de la terreta, elabora platos de cocina callejera y viajera como unas gyozas de gambas con curri rojo tailandés, un buey de mar gratinado que acompaña con cocas de dacsa o su versión de los churros con chocolate, que en realidad son churros de tortilla de patatas acompañados con crema de morcilla de Ontinyent. 

Y los que se encuentran en la playa

Las playas de Gandía no tienen rival. Son de arena fina y kilométricas, plagadas de chiringuitos y sitios para disfrutar y cómo no, de restaurantes. Te sonará su plato más famoso, exportado a la carta de restaurante de toda la geografía española, la fideuá.

¿Sabías que la fideuá nació en Gandía? Cuentan que un pescador que faenaba entre las aguas de Piles y Oliva, un día a bordo, se quedó sin el ingrediente principal de la paella, el arroz, por lo que decidió sustituirlo por fideos. La ovación de los marineros fue sonada y desde entonces, se convirtió en uno de los platos emblemáticos de la ciudad Ducal.

Chef Amadeo

El rey de la fideuá en la playa de Gandía es Chef Amadeo. Desde 1975 llevan sucediéndose los concursos de la fideuá de Gandía y en 2019, se alzó con el premio en la 45º edición del Concurs Internacional Fideuà de Gandía. Con el cocinero Amadeo Faus al frente, aquí ya sabemos cuál es el plato imprescindible, pero no el único, porque también se han especializado en otros arroces con más de 15 preparaciones, ya sea secos o melosos, las tapas típicas de la zona como el pulpo seco o las tellinas y los mariscos. 

Kayuko

Otro que ha hecho de los arroces y el marisco su santo y seña, ha sido el Kayuko. Este restaurante en operativo desde 1958, ha dado con una fórmula imbatible, el funcionar con menús establecidos, con más o menos platos, entre los que probar una gran selección de marisco hervido o a la plancha, entrantes como berenjenas rellenas o fritura y terminar con un arroz marinero, entre otros. 

Otros restaurantes imprescindibles de La Safor 

Gandía es la capital de la comarca de La Safor, pero se encuentra rodeada de otras poblaciones no menos interesantes. Ya sea en el interior o a pie de playa.

Por ejemplo, también en La Safor se encuentra el pueblecito de Barx, reconocido por ser el lugar donde el grandísimo Ricard Camarena arrancó su andadura como cocinero. Allí está el restaurante Puigmola, un espacio abierto desde nada menos que 1925, donde el plato estrella es la paella valenciana, "tal y como se elaboraba hace un siglo, con el calor lento y uniforme de la leña", como ellos mismos explican.

Puigmola

No muy lejos de allí está otro templo del buen comer, el restaurante Parpalló en La Drova. A punto de cumplir 60 años, sigue deleitando a todos los que por allí se pasan con su cocina heredada de mujer en mujer, hasta estar en manos hoy de la tercera generación.

Aquí también es canónica la paella valenciana a leña, elaborada solo con pollo, conejo y verduras. ¿El otro imprescindible? Sus pastissets o empanadillas. No las hay iguales y las preparan totalmente caseras y de tres sabores, tomate, espinacas y guisantes con cebolla. 

Parpalló

Si bajamos a la zona de costa, en Daimús se encuentra el que era hasta hace poco, el único estrella Michelin de la zona, Casa Manolo. Allí el chef Manuel Alonso practica diferentes tipos de cocina dentro de un mismo espacio.

Un restaurante gastronómico, al que llaman Manuel Alonso y su apuesta tradicional, la de Casa Manolo, con una carta con tapas típicas de la Comunidad Valenciana, guisos y arroces y marisco y pescado de lonja. Un plus, si te gustan los callos, aquí los hacen muy ricos, con la receta de la madre de Manuel.

Casa Manolo

En los pueblos aledaños para un tapeo informal, bien de precio y rico, hay otras grandes opciones. En Bellreguard está el que es el bar de mi vida, el bar Poma. No se puede comer mejor siendo un bar de carretera. Imprescindibles sus sepionets, las albóndigas de carne, los figatells y sus gambas rebozadas.

También en Bellreguard, pero en la playa, está el Palomares, otro lugar de tapeo donde sirven unas excelentes patatas bravas, croquetas de gambas o figatell de sepia, entre muchos otros clásicos. 

Bar Poma Macarena Escrivá

Si vas por Oliva, a escasos kilómetros de Gandía, reserva en Oasis. Con la cocina Paqui Vicens al frente de los fogones y su hijo Josep Olaso, se ha posicionado como uno de esos sitios para el recuerdo.

Y no solo testificado por los que comen allí, sino por los numerosos premios que han ido recibiendo, como el de Mejor Templo del Buen Comer en 2021, en los premios SER Viajeros o el Primer Premio en el II Concurs Nacional de Coques Ciutat d'Oliva

Oasis cocas Macarena Escrivá

Y es que sus cocas son sobresalientes. En concreto la coca de pico, una receta con la que Paqui homenajea a su madre, elaborándola con una masa de harina de trigo y maíz, que queda crujiente y sobre la que se añade tomate o bien cebolla, guisantes y gambetas de río. La otra estrella son los arroces, a los que dedican tanto amor y tiempo, que es imprescindible pedirlos por encargo.