Aunque ante los síntomas de cualquier enfermedad lo mejor es siempre acudir a un profesional de la salud y, vaya por delante que no pretendo hacer un alegato a favor de la medicina alternativa ni hablar de remedios milagrosos, simplemente recordar algunos remedios caseros de esos que usaban las abuelas para aliviar los síntomas de algunas enfermedades y que, con el tiempo, la ciencia ha demostrado que funcionan.

Desde hacer gárgaras, tomar miel o una sopa de pollo calentita para aliviar los síntomas del resfriado a comerte una manzana de postre cuando no puedas usar dentífrico, son cosas que hemos oído a nuestros mayores y que, no solo no hacen daño, sino que pueden ayudar a aliviar algunos síntomas o a mantener nuestra salud.

9 remedios caseros que la ciencia confirma que funcionan

1: Hacer gárgaras para evitar resfriados

Un estudio de la Escuela Universitaria de Salud Pública de Kyoto en Japón observó que los 400 voluntarios sanos que participaron en el estudio y que realizaban a diario gárgaras con agua corriente resultaron ser menos propensos a padecer infecciones de las vías respiratorias superiores, normalmente vinculadas con los catarros y gripes, por lo que hacer gárgaras podrías ser una buena medida profiláctica para evitar algún que otro catarro.

2: Vinagre y alcohol para evitar la otitis

Las otitis son frecuentes cuando se practica natación y un remedio para prevenirlas, siempre y cuando no se padezca una perforación de tímpano es mezclar vinagre blanco con alcohol a partes iguales y usar la mezcla como gotas para el oído. Según la Clínica Mayo, esta mezcla ayuda a detener el crecimiento de hongos y bacterias que causan la otitis externa.

3: Jengibre para evitar las náuseas

Un estudio de la Universidad de Exeter, comparó a personas que tomaban un placebo y a otras que tomaban jengibre. El resultado fue que tomar un gramo de raíz de jengibre es útil para aliviar los síntomas del mareo, las náuseas del embarazo y las inducidas por tratamientos de quimioterapia.

4: Miel para la tos

La OMS recomienda la miel pura de abeja como un medicamento para la tos para niños. Además, un estudio del año 2012 que observó a 300 niños que habían estado enfermos encontró que los que tomaron 10 g de miel antes de acostarse (en comparación con los que habían tomado un placebo) tuvieron menos tos y durmieron mejor.

5: Manzanas y zanahorias para blanquear los dientes

Manzanas y zanahorias crudas ayudan a mantener los dientes limpios, y otras frutas como las fresas poseen ácido málico, que ayuda a blanquear el esmalte.

6: Cinta adhesiva para las verrugas

Las verrugas, aunque no suponen un peligro para la salud, suelen ser molestas para quien las padece. Históricamente se han eliminado con sustancias que congelaban la verruga y la hacían desaparecer, pero un estudio de 2002 indican que cubrir las verrugas con cinta adhesiva -preferiblemente que sea esparadrapo para uso sanitario- también podría eliminarlas.

7: Sopa de pollo para el resfriado

Pues sí, al final esa sensación de que una sopita de pollo parece que te hace resucitar cuando tienes un buen resfriado no es cosa de tu imaginación pues un estudio científico dice que la sopa podría calmar la inflamación que se produce en los resfriados.

8: Vodka para combatir el mal olor corporal

Aunque sin duda el mejor método para mantener a raya el mal olor es tener una buena higiene corporal, el vodka, como alcohol que es, funciona como antiséptico que acaba con las bacterias y hongos que causan el mal olor en zonas como los pies.

9: Hielo para el dolor de cabeza

La aplicación de hielo sobre la cabeza o en la nuca puede ayudar a adormecer el dolor de las migrañas. En un estudio de 2013 con 50 personas con migrañas, las personas que utilizaban hielo sobre la nuca en el inicio de la migraña durante 30 minutos decían que el dolor se reducía significativamente; cuando retiraban el hielo durante 30 minutos, el dolor volvía a aumentar.